Por Teresa Gurza
Pobre presidente Calderón; ahora sí que hasta lástima me da, porque está más mal que lo que parecía.
Y no lo dicen sus enemigos, no: lo dijo él mismo en una de las reuniones sobre seguridad pública y unidad nacional contra el crimen organizado, donde según consigna la prensa expresó que no sabe explicar a los mexicanos la lucha antidrogas. "No hemos sabido explicar qué estamos haciendo; por qué lo estamos haciendo; qué es lo que estamos viendo a nuestro alrededor", dijo textualmente. Si el Presidente creyó que con esa frase quedaba justificado, me parece que ocurrió precisamente lo contrario. Porque si no es capaz de explicar lo que ha sido parte medular de su gobierno, marca de su administración y su cruzada personal, con dificultades podrá seguir gobernando. ¿Después de oírlo en los noticieros, o de leerlo en los diarios, se puede realmente pensar que está capacitado para gobernar?. Lo dudo. Tuvieron que ser secuestrados periodistas de la TV, para que Calderón llamara al debate sobre lo que su gobierno llama el crimen organizado, y la gente común conoce como narcos. Ni el ya prolongado secuestro de Diego, ni el de los otros colegas desaparecidos provocaron tal despliegue de organización apurada. Que bueno que aunque tarde lo esté haciendo. Por sus quejas de que los políticos no le hacen caso ni se suman a su tardía convocatoria para discutir la forma de enfrentar al narco, puede uno imaginar que el fuego le está llegando a los aparejos. Tanto, que ha tenido que recurrir hasta a las parábolas. Según consigna la comuna En Reserva de El Universal, en su tercer día de discusión sobre la guerra contra el narco y sus efectos en México, el presidente cito el evangelio que habla de que "había un rey que organizó un banquete y cuando se llegó la fecha del banquete, uno a uno de los invitados fueron excusándose para no ir y lo que hizo el rey, entonces, fue salir al cruce de los caminos e invitar a quienes no habían sido invitados en un principio". Así de través, lamentó que la llamada clase política como propia la guerra calderonista que según el Cisen lleva 28 mil muertos; y no lo han hecho, porque ni es de ellos ni ellos la decidieron. Y tampoco sabe el presidente, como es que las empresas gringas y los sicarios roban a Pemex. Ignorar tantas cosas; admitir que no ha sabido explicar qué está haciendo su gobierno en el combate al crimen organizado; echarle la culpa de lo que ocurre a los medios, y además perder la guerra de información sobre el narco, es como demasiado para una sola semana. Cambiando de tema pero no de niveles ni de partido, el otro presidente panista que hemos sufrido, Vicente Fox, ha tenido últimamente tantas ocurrencias que me da coraje que no supimos aprovecharlo más cuando estuvo en el poder. ¿Se han dado cuenta las brillantes ideas con que nos sale casi cada vez que abre la boca? La última, la reprodujo el periódico Reforma en su edición de este pasado viernes 6; y se refiere a que quiere que a los jefes de la policía los elija la gente. ¿Se imaginan ustedes tener más elecciones, más fraudes o acusaciones de fraude y más plantones y marchas para exigir limpieza electoral sólo que ahora en materia policial?… Y las millonadas que habría que gastar en todo eso; y en el nuevo IFE que sancione las elecciones de esos gendarmes en cada uno de los municipios o estados del país, con todo lo que ello representa en salarios, asesores, gastos, viajes, viáticos, y demás millonadas.? Además declaró que quiere organizar conciertos públicos con cantantes de alto nivel para, desde su centro Fox, financiar becas para estudiantes pobres. ¿No tiene llenadera; no les bastó a él y a Martha lo que por buena o mala vía obtuvieron cuando estuvieron en el poder?
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