COLUMNA: Off The Record

* Los hombres de Don Carlos
Por Bartolomé Rubio Hernández
ruherba@yahoo.com.mx
Todo hace suponer el secretario de Finanzas del próximo gobierno municipal, que encabezará Carlos Bustamante Anchondo, será el contador Rufo Ibarra Bastida, ex catedrático, y director de auditoría en el gobierno de Roberto de la Madrid Romandía y gente de las confianzas de el nuevo presidente.



Rufo fue también representante del Colegio de Contadores de Tijuana, es socio de Astizarán Rosas y Compañía, en donde la familia Bustamante han manejado los asuntos de sus empresas. Ruffo es considerado por sus ex alumnos y contadores, como uno de los mejores fiscalistas de Baja California.



Sin duda Rufo será un elemento fundamental para que Bustamante tenga una radiografía muy clara de cómo quedarán los dineros de la Hacienda pública de Tijuana, en donde seguramente no habrá dinero, pero si mucha deuda. La última vez que supimos que había un remanente, es decir, dinero en las arcas municipales y fueron alrededor de ocho millones de pesos, fue con Francisco Vega de la Madrid,”Kiko” pero después de Jesús González Reyes, “puras pérdidas” y deudas.



Rufo Ibarra no podrá ser engañado por los encargados de la Hacienda Pública saliente, ya que tiene mucha experiencia en la supervisión de cuentas públicas. De modo que de ahí podrán conocer, ahora sí y con mayor transferencia, cómo se han gastado los dineros, sobre todo de aquellos funcionarios como Arnulfo Guerrero,”el fufo” el cual, aseguran, dispuso de mucha lana de Desarrollo Social, para la campaña interna de Ricardo Magaña Mosqueda, claro apoyado por el actual síndico, Héctor Magaña, quien ha hecho oídos sordos a más de 26 peticiones del diputado del PRI, Francisco Domínguez y el regidor Parra, de que se les dé información sobre gastos no muy bien explicados.



De modo que Ruffo Ibarra, será pieza clave en la entrega de cuentas de la actual administración, que encabeza el alcalde Jorge Ramos Hernández, quien fue duramente criticado por sus proyectos de obra pública, no porque no los necesite la ciudad, sino porque todo hace indicar que no se cumplieron con las especificaciones técnicas que una obra de esta naturaleza requiere.



De entrada se prevé que la nueva administración municipal
hará un “recorte” cada catorcena de personal de confianza, hasta llegar a mil, porque son más de dos mil 700 los “trabajadores”, que hoy reciben salario en el ayuntamiento, dinero que deberá ser destinado a la obra pública, a servicios básicos como la recolección de basura, mantenimiento de los parques y jardines, hasta hora muy abandonados, sobre todo los de las delegaciones.



Históricamente los gobiernos existe básicamente para dos cosas, proporcionar servicios públicos y cumplir normas de comportamiento. Claro que para hacerlas cumplirlas se necesita gente que trabaje en el gobierno para que las aplique, pero ello no justifica que sea tanta la gente que labora en un ayuntamiento como el de Tijuana, en donde se ha convertido agencia de colocaciones, más que una instancia en donde sus recursos vayan al servicio de la colectividad.



Es por ello muy importante que Bustamante Anchondo, se fije una meta de hacer de la Hacienda Pública, una instancia para recabar recursos para darle a la colectividad mejores y más camiones recolectores de basura. Que no ocurre como hasta ahora que corren a mil, y contratan a otros mil, sobre todo a gente del partido que llega al poder, recomendados y familiares, aunque éstos no tengan la menor capacidad para ocupar ciertas áreas a donde son canalizados.



En el área de regidores, deberá supervisarse muy bien, que baje el número de asesores, gastos de representación, hay representantes sociales que tienen hasta 10 asesores, para que les sirven si al final sólo van a levantar el dedo, no hacen cuestionamientos técnicos ni jurídicos sobre proyectos que afectan o benefician a la ciudad.

Es una ardua tarea para Rufo Ibarra, en donde los resultados del buen trabajo y el manejo del dinero de los tijuanenses podrá reflejarse en las elecciones del 2012 y del 2013, para mantener la presidencia en manos del PRI.

Por favor, señor Bustamante, no más Procuraduría Urbana, creada el 8 de abril del 2005, porque sólo sirvió para tres cosas: para cobrar, para cobrar y para cobrar.