TIJUANA.- Sedentarismo, malos hábitos alimenticios y poca voluntad, son factores fundamentales para el desarrollo de sobrepeso y/o obesidad, considerados como una pandemia de la que México no está exento, incluso Baja California se ubica entre los primeros sitios a nivel nacional, pues se estima que un 70 por ciento de los adultos y el 30 por ciento de los niños padecen dichos males.
Armando Paniagua Michel, epidemiólogo y coordinador de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reconoció la voluntad política expresada por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, pues el hecho de que lo planteara como tema prioritario, abre paso a acciones y alternativas de solución.
“Dos terceras partes de la población tienen sobrepeso u obesidad, ambas consideradas enfermedades; todavía mayor problema lo representa la obesidad mórbida. “La obesidad, como bien dijo Aristóteles entra por la boca”
Ambos problemas se miden a través del cálculo del índice de masa corporal (IMC), cuando el IMC es menor de 25, se diagnostica sobrepeso; cuando rebasa 25 se trata de obesidad.
Dicho cálculo también permite medir el riesgo de enfermedades crónicas degenerativas como diabetes e hipertensión, además de impotencia y lumbalgia; mientras que con la medición del perímetro de la cintura-cadera se evalua el riesgo cardiovascular.
Tanto el sobrepeso como la obesidad son prevenibles y el trabajo debe iniciar con el fomento a la lactancia materna por lo menos en los primeros seis meses de edad del recién nacido, pues, por lo regular se les dan a probar cosas muy dulces que despiertan tempranamente sus papilas gustativas y se traducen en que ya no quieran comer frutas, verduras y alimentos sanos.
La prevención debe comenzar en el hogar, pero cuando ya tiene sobrepeso u obesidad, el paciente debe tener presente que se trata de una enfermedad que requiere atención multidisciplinaria, en la que él juega el papel primordial, debe apegarse a los lineamientos proporcionados por su doctor, pues “es un problema de actitud, de querer hacer, aceptar que estamos enfermos y aceptar el tratamiento.
Dinero insuficiente, muertes e incapacidades prematuras son los costos del sobrepeso y obesidad, pues según Paniagua Michel las instituciones médicas no tienen recursos suficientes para atender el impacto de ambos males que se reflejan en diabetes, hipertensión, infartos, enfermedades cerebro vasculares y lumbalgias principales motivos de consulta a nivel mundial.
“No hay país que pueda soportar las complicaciones de todas estas enfermedades, lumbalgias es el principal motivo de incapacidad laboral en el mundo, hemos hecho una proyección hasta el 2012 pero el problema ya nos alcanzó y nos rebasó, pues el impacto en salud es económico, en muertes, amputaciones, diversas secuelas físicas permanentes y especialmente en años de vida potencialmente perdidos”, afirmó.
Finalmente, el galeno agregó que este año ya se inició con el programa Vivir Mejor. impulsado con gran fuerza el año pasado, pero que deberá ser reforzado pues lamentablemente la poca adopción de hábitos saludables se evidenció en que un 80 por ciento de la población derechohabiente y trabajadores del Seguro Social que ingresaron al programa hayan recuperado el peso que habían perdido.
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