Las sumas y restas
Por Gilberto Lavenánt
Mientras que Carlitos Torres Torres, candidato de la coalición integrada por PAN, Panal y PES, anda atareado “sembrando” promesas y compromisos, para lograr una buena “cosecha” de votos el 4 de julio, en especial a través de su programa “Tijuana en Positivo”, sumando, según afirma su equipo de campaña, más adeptos cada día, lo negativo del panismo le está restando posibles seguidores, lo que sin duda alguna se reflejará en los resultados de los comicios y ya se refleja en las últimas encuestas difundidas esta semana.
Y es que, para desgracia de Carlitos, forma parte de un partido, que si bien es cierto está en el poder, también es cierto que la actuación de muchos gobernantes panistas, en especial en Baja California, y concretamente en Tijuana, no ha sido de lo mejor, sino más bien rayando en la soberbia, en la intolerancia, en el manejo oscuro de programas diversos y obviamente de recursos públicos.
Así es que mientras el candidato dice que suma, otros, le restan, y las cuentas no le salen tan bien como quisiera. No obstante, sigue presumiendo que va como puntero en esta contienda y así lo publicitan sus aliados en diversos medios de difusión masiva. Aunque la realidad es totalmente distinta. Se evidencia en el nerviosísmo y apuros de sus patrocinadores y se refleja en recientes encuestas. A poco de llegar a la meta, están “por una nariz”.
Parecen escucharse los lamentos de los miembros de su equipo de campaña. ¡Se hunde el barco! ¡Háblale al Gobernador! ¡Llámale a tu padrino el Presidente! ¡Que los diputados federales se hagan cargo de este asunto! ¡Que trabajen los diputados locales en este tema!
Todos los panistas afines al proyecto de Torres Torres andan pasando apuros para nivelar las cosas, tratando de aliviar los males que les aquejan y que sin duda alguna les restarán votos a la hora de los comicios. Como cuando en una casa se registran fugas en las tuberías conductoras de agua y los habitantes, improvisados “plomeros”, tratan de taparlas y en muchos de los casos nada más no lo logran.
Veamos el caso del Gobernador Osuna Millán. Esta semana tuvo que viajar al Distrito Federal, con una agenda apretadísma, para destrabar una serie de problemas de los bajacalifornianos.
Osuna Millán, parece plomero tapando fugas de agua o bombero apagando fuegos. Y, la verdad, ni puede estar en todas partes, ni logra controlar todo. Además, mientras arregla algo, surgen nuevos problemas o conflictos. No se la acaba.
Por su parte, los diputados federales panistas, andan recopilando peticiones relativas a todos aquellos problemas que no han sido resueltos y que además de haber ocasionado daños casi irreparables, tienen sumamente molestos a los afectados, que difícilmente tendrán ánimos para acudir a las urnas el domingo 4 de julio a votar a favor de los candidatos panistas, como es el caso de las reglas de importación de vehículos usados. Cuestiones que de manera irresponsable ellos mismos aprobaron, simplemente levantando el dedo.
Lo mismo tratan de hacer los diputados locales, quienes a una sola voz han prometido que eliminarán el cobro de la tenencia de automóviles, cuando que fueron ellos mismos los que enviaron al “congelador” una iniciativa priísta en tal sentido. En un acto evidentemente electorero, el Presidente Calderón eliminó la tenencia para los automóviles nuevos. Faltan solo unos días para los comicios y sin duda alguna, como mágo, habrá de sacar “conejos” del sombrero, buscando el aplauso de los electores y el voto a favor de sus candidatos.
Mientras tanto, Carlitos Torres Torres, y los demás candidatos panistas, haciendo promesas de todo tipo, tratando de ganarse a los electores para lograr el triunfo en los comicios. Tratando de sumar y sumar. Pero se acaba el tiempo. Sin embargo, irónicamente, mientras que Carlitos y sus “padrinos” tratan de sumar, otros de sus “amigos” le restan adeptos o posibles simpatizantes. Bien dicen que cuenta más lo negativo que lo positivo.
Los excesos, fallas, absurdos y negociaciones oscuras de los gobernantes panistas, están generando una corriente antipanista que sin duda alguna le está restando posibles adeptos a Carlitos y demás candidatos panistas. Pesa más la corrupción, que las promesas.
El asunto de las reglas de control de dólares, dictada por el gobierno federal, encabezado por el Presidente Felipe Calderón, que tiene sumamente molestos a los empresarios. El asunto este de los transportistas con la autorización de una concesión al Valle de las Palmas, en condiciones no muy claras y respecto de cuyo tema surgen especulaciones sobre el manejo de recursos públicos por 4 mil millones de pesos. La clonación de taxis, el desorden y corrupción en torno al transporte público. El asunto de la tala de árboles en el “Zócalo”.
Agreguen por ahí la desbordada corrupción en el tema del comercio ambulante, tanto en los llamados “mercados sobre ruedas”, como en la zona central, que tiene sumamente molestos a los dirigentes del comercio organizado. Las consignas para votar a favor de Carlitos.
El caso del “Lemusgate” relativo a la imposición de Carlitos por el Presidente Calderón y la abierta ingerencia del Gobernador Osuna Millán y el Alcalde Ramos Hernández, que obligó a hacer desplazamientos e incurrir en traiciones y deslealtades. El asunto del deslave en el fraccionamiento Monterrey y las complicidades con el desarrollador Roberto Curiel. El desalojo en el cauce del Alamar. La inseguridad pública. Los manejos nada claros del PIRE, respecto del que se habla de cientos de millones de pesos cuyo destino nadie puede explicar ni justificar.
Parece que en el proyecto panista, son más las restas, que las sumas. ¡Se hunde el barco…!
gil_Lavenant@hotmail.com
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