viernes, 16 de abril de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Los hermanos Lemus
Por Gilberto Lavenant

Seguramente recuerdan el caso de Gustavo Lemus Torres, Director de Inspección y Verificación Municipal, el funcionario que fue “balconeado” por una conversación con presunto dueño de bares de la Zona Norte y en la que reveló, aparantemente sorprendido, cómo el Gobernador Osuna Millán y el Alcalde Jorge Ramos, estaban “coordinando” la precampaña del ahora candidato panista a la Presidencia Municipal de Tijuana, Carlitos Torres Torres.

El asunto fue delicado. Sumamente delicado. Los hechos narrados, debieron dar lugar a una investigación por la presunta comisión de delitos electorales. Pero ya todo mundo sabe que la llamada FEPADE, es puro cuento. Al parecer solo opera por consigna.

Cualquiera hubiera pensado que el funcionario “lengualarga”, de inmediato sería puesto de “patitas en la calle” por el Alcalde Jorge Ramos o bien llamado a cuentas por el Gobernador Osuna Millán, por andarlo involucrando en un asunto tan delicado. Bueno, ya de perdida, al menos un jalón de orejas por parte de los directivos del PAN. Pero ni una cosa, ni la otra. Es más, podría decirse que en lugar de reprenderlo o amonestarlo, ya no se diga correrlo de la chamba, lo protegieron. Lo hicieron intocable.

Y quizás muchos aún se preguntan el por qué a este Lemus, pese a la “metida de pata” que dió, no lo tocaron ni con el “pétalo de una rosa”. Casi lo premiaron. Como si hubiese hecho una gracia.

Este Lemus, para jactarse de su impunidad, arremetió contra los dueños de bares que supuestamente lo “balconearon” y sigue ahí, en la chamba. ¿Cuál es la razón de ello ?, ¿Será acaso muy eficiente como funcionario ?, o mejor dicho ¿Será muy productivo, en cuanto a recursos económicos ?, porque se dice que ese tipo de funcionarios son algo así como recolectores de dinero sucio, que no entra a las arcas municipales, sino a los bolsilos de funcionarios selectos. Puede ser.

Lo sorprendente de este Lemus, es que no es el único con dicho apellido en la nómina municipal. Tiene otro hermano, Gabriel, Subdirector de Vialidad y Transporte, y a quien se le atribuye el hecho de que existan taxis clonados y sitios ilegales en diversos puntos de la ciudad y obviamente identificado como otro recaudador de recursos indebidos. ¿Será simple coincidencia ?, ¿Acaso los Lemus son protegidos precisamente por su productividad en las ganancias ilícitas, y no por su supuesta eficiencia como funcionaros públicos ?

Bueno, los señores de la Zona Norte, están que revientan por el acoso de Lemus, el de verificación de reglamentos. Y los transportistas, están igual o peor, por las movidas del hermanito Gabriel.

Lo extraño de ambos casos es que de nada sirven las protestas, directas o indirectas. Los hermanitos Lemus siguen en sus chambas, bien firmes. Seguramente cumpliendo o atendiendo las consignas que recibieron al ser designados. No tanto de controlar las áreas a sus respectivos cargos, sino el recaudar la mayor cantidad de recursos posibles, por hacerse de la “vista gorda” y tolerar irregularidades, sin importar a quien se afecte con ello.

Se decía que en los gobiernos priístas, era lo más común este tipo de cosas. Que eran conocidas por todos y que eran consideradas como algo normal, natural y casi legal o permitido. Quienes llegaban a esos puestos públicos, ya sabían que iban a recolectar recursos, no a imponer el orden o la ley. Nunca se ha observado intención alguna de regularizar las cosas, ni en cuanto al funcionamiento de antros, ni en cuanto al transporte público.

Lo curioso es que los pregoneros del partido en el gobierno, o sea los blanquiazules, quisieran que esas cosas se vieran y consideraran como normales o naturales. Quisieran que no fuesen señaladas o criticadas, pues los priístas las hicieron durante muchos años y los panistas apenas empiezan. Qué poca…calidad moral.

Seguramente los hermanitos Lemus pasarán a la historia como ejemplos típicos de corrupción e impunidad. Y también seguramente muchos más tratarán de emularlos. Todo esto, aunque en el discurso oficial se haga “pedazos” a los corruptos y a los que acostumbran andar fuera de la ley. Aunque del dicho al hecho, haya un largo trecho y aunque fuera de cámaras, en lugar de castigar tales conductas, las alientan.

Por cierto, ¿habrá más hermanitos Lemus en la administración municipal o en la estatal ?

Como decía una campaña del gobierno local, dizque para combatir a los delincuentes : si los conoce, pónganles el dedo. Denúncielos.

gil_lavenant@hotmail.com

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