CUBA.- La técnica y estilo dentro de las estrategias de combate cubano en el karate-do forman parte del proceso de aprendizaje y preparación para los seleccionados bajacalifornianos.
El “dojo” ubicado en el segundo nivel de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar “Mártires de Barbados” se ha convertido en un escenario ya familiar para los artistas marciales de la península.
En dicho escenario, se encuentran plasmadas algunas de las lecciones en las que los sen-seis de la isla comparten sus conocimientos, entre los cuales se encuentra la identificación del tipo de atleta y su comportamiento en el tatami con base en su pensamiento.
Existen algunos que son “Emóticos”, es decir, de carácter fuerte y colérico, cien por ciento ofensivos, quienes necesitan de una mayor comunicación con sus entrenadores.
Otros, son los “Pensadores”, que trabajan más con su defensa y sobretodo el contraataque, son un poco más receptivos a escuchar y mantener un contacto directo con los entrenadores mediante las instrucciones, con buenos desempeños en combates cortos.
En medio de estas dos vertientes, existe un equilibro en el carácter y pensamiento del competidor, al que los especialistas llaman “Motórico”. Este tipo de atleta reúne un equilibro entre los emóticos y pensadores.
“Es mucho más completo. Es alguien para quien todo marcha bien”, aseguran los especialistas cubanos. Dentro de este arte marcial milenario, al karateka en el “kumite” (modalidad de combate) la concepción tradicional japonesa se le dan algunos tipos de descripciones con base en su carácter.
Hay algunos con personalidad “sen”, que es aquél que propone y busca el combate como un atleta ofensivo, basando su estrategia en el combate como su principal eje de movimiento.
El otro caso es el del “gono-sen”, el cual tiende a ser pasivo, basando su estrategia en la defensa y el contragolpe cuando se enfrenta a un karateka tipo “sen”.
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