viernes, 20 de agosto de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* La “recomendaciones”
Por Gilberto Lavenánt
Toda vez que el controvertido Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, Julián Leyzaola, insiste en seguir en esa chamba, y anda urgido de “cartas de recomendación”, que le sirvan para convencer al Alcalde electo, Carlos Bustamante, de que no lo corra, pues el Procurador de Derechos Humanos, Heriberto García, le hizo el “favor” y le expidió una “carta de recomendación”, formidable. ¡ Qué detalle !

En serio, el jóven Procurador de los Derechos Humanos, “reomendó” a Leyzaola, como un individuo inhumano, cruel, torturador y violador de los derechos humanos, e incluso recomendó que lo cesen. Nuestro reconocimiento y respetos para el licenciado García. Esto es lo único que le faltaba al tal Leyzaola, para perpetuarse en el cargo. El reconocimiento publico de los “modernos métodos” que utiliza para la depuración policiaca.

Además, qué oportuno. El Alcalde electo, Carlos Bustamante, ha andado un poco preocupado, pues ya debe resolver a quien asignará el area de seguridad pública en su administración. Leyzaola fue y le presentó su “programa de trabajo”. Posiblemente olvidó su “Manual de Torquemada”. Pero Heriberto García, le dió una “manita”.

Cabe recordar que el citado jefe policiaco, en días pasados se “pavoneaba” porque periodistas capitalinos comentaron que la de Tijuana es la única policía municipal confiable y que gracias al tal Leyzaola, los tijuanenses viven en paz, tranquilos, al márgen de la violencia que agobia a otras zonas del país.

También cabe recordar que a Leyzaola, el Alcalde Jorge Ramos lo presume como su “carta fuerte” e incluso ha dicho que por él, es capaz de “meter las manos al fuego”. Ya se le había advertido que no lo hiciera, que se hiba a quemar. A la mejor, el “robocop” simplemente cumple “ordenes superiores”, cuando “interroga” a sus subalternos.

Las “virtudes” de Leyzaola, están referidas en la Recomendación Número 6/10, de la PDH, dirigida al Presidente Municipal de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, en la que señala al Secretario de Seguridad Pública Municipal Julián Leyzaola Pérez y a algunos de sus agentes, de actos de tortura, dada a conocer el jueves de esta semana.

Los hechos y actos imputados a Leyzaola, son de tal gravedad, que el Procurador de los Derechos Humanos, demanda la remoción del titular de esa Secretaría y de los agentes que participaron con él en estas acciones, además que solicita la reparación del daño a los afectados y una indemnización económica.

Se trata, según se indica, de las violaciones a los derechos humanos de seis personas, que, siendo policías municipales, al mando de Leyzaola, fueron detenidos, golpeados, incomunicados y torturados, al ser acusados falsamente de participar en el asesinato de policías municipales, pero que fueron absueltos por el Juez Noveno de Distrito, con sede en Tijuana, precisamente porque no se les acreditaron las acusaciones.

Tales hechos, ocurrieron el 22 de agosto de 2009, al detener y trasladar a la comandancia de la Secretria de Seguridad Pública Municipal, ubicada en la calle Ocho, a los seis policías, a los que durante doce horas mantuvo incomunicados, golpeados, obligados algunos a disparar armas de fuego y torturados por elementos vestidos de civil y con uniforme, identificados como agentes de la policía municipal, incluyendo al Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana. Todo, con la finalidad de que confesaran su participación en las agresiones, con armas de fuego, a elementos de la policía municipal, el 21 y 22 de agosto, en esta ciudad, o sea, que confesaran ser “matapolicías”.

El Procurador de los Derechos Humanos, sabedor de que el Alcalde Ramos Hernández ha manifestado en múltiples ocasiones su compromiso de llevar la depuración policiaca, hasta las últimas consecuencias, caiga, quien caiga, pues le recomendó que, conforme a eso, cese a Leyzaola, a los policías que le auxiliaron en la comisión de los actos de tortura denunciados, al médico de la Dirección Municipal que emitió un certificado médico incorrecto respecto a los torturados e incluso a los jueces municipales que pusieron a disposición del Ministerio Público a los agraviados, por las omisiones en que incurrieron.

Incluso llega la PDH a pedir la remoción ante la Sindicatura de Julián Leyzaola Pérez, Secretario de Seguridad Pública Municipal y los agentes que detuvieron a los agraviados, por las conductas ilícitas de tortura y dar vista a la procuraduría estatal para iniciar la averiguación penal respectiva. Dicen que el buen juez, por su casa empieza. Aquí habría una corrección : se debe decir “por su caso empieza”.

Pero eso no es todo. El Regidor, Bernardo Martínez, Presidente de la Seguridad Pública, declaró que el gobierno de Tijuana dará puntual seguimiento a las quejas y recomendaciones emitidas por la Procuraduría de los Derechos Humanos y colaborará con las autoridades encargadas de la investigación. De ser cierto esto, Leyzaola debería ser cesado de inmediato, conforme a la recomendación del Procurador de los Derechos Humanos. Del dicho, al hecho, hay mucho trecho.
Solo faltaría que con tales “recomendaciones”, Bustamante decida que Leyzaola es el candidato “ideal” para seguir ocupando la Secretaria de Seguridad Pública Municipal. México es el país de las incongruencias y las aberraciones. Podría ocurrir.

Lástima que las recomendaciones de la Procuraduría de Derechos Humanos, son simplemente eso : recomendaciones. Son como las llamadas a misa : el que quiere, las atiende, y el que no, pues simplemente se hace el sordo. Hace como que no escuchó nada.

gil_lavenant@hotmail.com

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