TIJUANA.- “El ciclismo se ha convertido en mi vida, y si volviera a nacer volvería a ser ciclista”. Este fue el comentario de Carmen “Popis” Muñiz, luego de haber sido reconocida por el Comité Organizador de la “Copa Gobernador” de ciclismo.
La pedalistas de 72 años de edad ha retado contínuamente al padre tiempo, demostrando que aún hay “Popis” para rato, ya que inclusive en la imposición de sus marcas en el velódromo del Centro de Alto Rendimiento de Baja California, demostró constancia en la manera de rodar, como si fuera apenas su primera competencia.
“Me he caído muchas veces, pero gracias al ciclismo me he podido levantar”, agrega la bella competidora que conserva ese toque de gallardía cada vez que alguen se acerca a conversar con ella.
No faltan los atletas, reporteros y curiosos que se acercan para tomarse la foto con ella, quien corresponde orgullosa y cariñosamente el favor, además de que contenta firma autógrafos y accede para una entrevista para la radio fronteriza en vivo.
“He aprendido muchas cosas, no sólamente del ciclismo, de la propia vida al sobrevivir a un cancer, y me tuvieron que extirpar una mama”, recordó la pedalista que al igual que Lance Armstrong ganó esa difícil batalla. “Creí que no me recuperaría, pero mis amigos, la gente del ciclismo me ayudó a salir adelante y sobreviví”.
Pero la historia de la “Popis” ante la adversidad no termina ahí, ya que también vivió una de las experiencias más desgarradoras como madre de familia. “Perdí hace dos años a mi hijo, y ahí creí que sí ya no iba a poder seguir, y sin embargo siento que ahora él desde el cielo me guía, por que aún recuerdo cómo èl me decía que se sentía orgulloso de mí”.
En todo este andar por las pistas del país, Muñiz, la amazona del ciclismo mexicano ha contado con un compañero inseparable: Enrique Romero. El es su publirrelacionista, su promotor, el cronista, el hombre de la cámara y la pluma que registra una historia como ninguna otra, en la que la gran mujer figura al lado de un gran hombre, como ejemplo inseparable.
“El ciclismo me ha dado todo, hasta mi marido”, enfatizó la longeva atleta que a sus 72 años recorrió el velódromo del Centro de Alto Rendimiento de Baja California en tiempo de 10 minutos y 25 segundos. “He sobrevivido a muchas cosas, ese cancer que para mí fue positivo por que me levantó aún más y lo que me ha ayudado es que llevo una vida disciplinada sin alcohol, droga ni excesos”, sostuvo.
La “popis” espera el momento de implantar su segundo record. Tendrá que pasar mucho tiempo para que otra dama iguale esta proeza, ya que primero habrá que llegar a las siete décadas plenamente, en cuerpo y alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario