El vacuo Secretario de Finanzas del V Ayuntamiento de Playas de Rosarito, José María Lozano Rodríguez, mejor conocido como ¨El Chema¨, es persistente en la estólida y leonina idea de reestructura la deuda de 220 millones de pesos que la administración que encabeza Javier Robles Aguirre, heredo de lo que, hasta este noveno mes de gobierno, ha sido la gestión mas corrupta que ha padecido este bello municipio, la acaudillada por Hugo Torres Chabert.
Este empecinamiento del ¨Chema¨ Lozano, no se deriva de su amor por Rosarito o por cumplir con sus responsabilidades como titular de una dependencia que hasta el momento ha sido solo un estorbo y un gasto para el erario municipal, no eso es utópico, esa pasión surge debido a su ambición de generar sustanciales ganancias al despacho que arropa a su incondicional y lisonjero amigo, Ramón Castorena, y quien será el responsable de gestionar la reestructuración del pasivo municipal.
Con esta acción, de forma independiente se establece, no solo la situación de favorecimiento a un ente de la iniciativa privada, si no que, deja en claro y muestra la falta de capacidad del exsindico de Tijuana en la administración, si a lo que hizo se le puede llamar así, de Jorge Hank Rhon, para ejecutar un trabajo que es su responsabilidad y obligación, lo que confirma la inutilidad de la dependencia que le encomendó el alcalde a partir del primero de diciembre del 2010.
De acuerdo a los números primarios que se han manejado con relación al tema de la reestructuración de la deuda, el costo de la misma será de más de 13 millones de pesos, dineros que obviamente serán cargados al nuevo crédito, así como los montos que corresponden a las multas por cancelación de crédito y la apertura de los nuevo debito.
Pero en el mejor de los casos, que los amigos del ¨Chema¨ se embolsen cerca de un millón de dólares, es el menor de los daños, lo grave estriba en lo que se incrementara la deuda con el proceso de reestructuración, en cada porcentual que se logre bajar, teniendo en consideración que la administración huguista dejo una tasa fija del 10.40 por ciento, el monto se irá incrementando sustancialmente, y como cereza del pastel, hay que decir que, no conseguirán una institución financiera que les de una tasa menor al 7.5 por ciento como base, es decir, se tendrán que olvidar de obtener una tasa fija, esta será variable.
En resumidas cuentas, y para exponer lo anterior con claridad, solo hay que voltear al municipio de Tijuana, la deuda que reestructuro el alcalde Carlos Bustamante y su Secretario de Finanzas, se encontraba en 3mil 500 millones de pesos, antes del proceso, al término de este, quedo en 6mil 800 millones de pesos, con tres años más de los 18 que se tenían para cubrir el empréstito.
Asi que ya lo saben mis queridos rosaritenses, el asunto de la reestructuración es una falacia cuando el ¨Chema¨ señala que el gobierno local tendría un ahorro de 800 mil o hasta un millón de pesos cada mes, lo cierto es que, solo habrá dinero para sus amigos y una deuda casi al doble para los habitantes de este sufrido y jodido municipio.
Tenas y persistente para el negocio.
Al fin que los rosaritenses pagan.
Él no pertenece a Rosarito.
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