miércoles, 18 de agosto de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Los naufragos
Por Gilberto Lavenánt

Así se les conoce a los empresarios de Baja California, por lo de la restricción de los dólares : Los naufragos.
Y no es para menos. Como si estuviesen en pleno desierto, o en altamar, nadie los escucha, nadie los ve, nadie los auxilia. Ni las enormes carteleras con las leyendas “S.O.S., El control de dólares, tiro de gracia para Tijuana”, les han valido de algo.
Por más que advierten que se cerrarán fuentes de empleo, que la economía se ha decaído, que están ahorcando a las empresas con estas medidas centralistas, que los dólares están siendollevados a depositar en bancos norteamericanos. Todos, “los tiran a locos”.
El Gobernador Osuna Millán se mostró molesto, casi iracundo, parecía que por fin saldría en su defensa, cuando dijo estar convencido de que el diálogo es la única vía para zanjar cualquier diferencia, pero que también estaba convencido de que la única manera de dialogar es que haya un emisor y un receptor del mensaje, dispuestos a hacerlo, “…y lo que hemos encontrado es que ese receptor, que no es otro que la burocracia federal, ofrece solo un diálogo de sordos”.
Pero, como dice la canción : “…y los mariachis callaron”, el Gobernador bajacaliforniano, de pronto guardó silencio, se olvidó de defender a los empresarios de la entidad, aunque si alzó la voz para defender al Presidente Calderón, tratando de rescatarlo de la lluvia de criticas ante la derrota estrepitosa en su guerra contra el crimen organizado.
Igualito como seguramente les pasa a los naufragos, cuando ilusionados ven volar cerca de ellos un avión, o un helicóptero, y sienten que su rescate ya casi es un hecho, o a lo lejos ven venir, directo hacia ellos, una gran embarcación. Hasta les lloran los ojos de alegría. Pero los de la nave, ni les ven, ni escuchan sus gritos, y los del barco, se siguen de largo. Casi les arrolla, pero no se detiene a auxiliarlos.
Los flamantes legisladores bajacalifornianos, como el cuasipanista Gastón Luken, dicen que en la legislatura federal, siguen luchando para echar abajo dichas restricciones. Se le nota en el rostro, lo mucho que “se esfuerza” para lograrlo. No puede ocultar la pena de sus frustraciones por ello.
Otros dos legisladores federales, Oscar Arce y Francisco Vega de la Madrid, andan en la vendimia, probando vinos, prometiendo crear leyes que les sean benéficas. Pero evidentemente ponen “oídos sordos” a los reclamos de auxilio de los empresarios bajacalifornianos. Si acaso, se unen a los lamentos por la “sordera oficial”. Pero hasta ahí.

De nada les ha servido, a los empresarios, acudir a la ciudad de México. Los “sordos” del gobierno federal, siguen igual o peor de “sordos”. Bien dicen que no hay peor sordo que el que no quiere oir. Y los sordos del Distrito Federal, encabezados por el propio Felipe Calderón, se niegan a escuchar a los bajacalifornianos.
Incluso han tenido el descaro de decir que esto de las rstricciones de los dólares, fue casi una imposición de los norteamericanos. Como quien dice, les dieron “un norte”, que los empresarios no entendieron.
Todo indica que Calderón no los escucha y no los atiende, no precisamente porque no quiera, sino porque no puede. Que quien puede resolverles el problema está al norte, en el vecino país. Se llama Barack Obama.
El “S.O.S.”, es una señal internacional. Los empresarios solo necesitan traducir al idioma inglés, el resto del reclamo de auxilio. Cruzar la frontera y pedir el apoyo del Gobernator, para que les consiga una cita con Obama. Posiblemente ahí está la solución. Quizás el moreno presidente norteamericano, aunque le hablen en español, les entienda mejor que Felipillo, que anda atareado con su narcoguerra.
Resulta irónico, el Presidente mexicano, promoviendo el diálogo con los mexicanos para que le comprendan y ayuden en su frustrada guerra anticrimen, y él mismo se niega a dialogar con los bajacalifornianos. Los ignora, como si fuesen extranjeros.

Así es que hay que cambiar el grito de auxilio : ¡Obama, help us ! Creo así se dice.

Al buen entendedor, pocas palabras. Bueno, pocas, aunque los del equipo Calderonista, no expresan ninguna. Son “sordos” y “mudos”.

gil_lavenant@hotmail.com

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