miércoles, 18 de agosto de 2010

Pedofilia y Pederastia

Por Javier Malacara (Primera entrega)
PLAYAS DE ROSARITO.- No hace mucho tiempo el abuso sexual infantil era desconocido, en este sentido hay que reconocer que la lucha ha sido intensa pero no se ha avanzado mucho, lo que en ningún caso debe hacernos perder de vista el camino que aún queda por recorrer.
Al día de hoy, es raro que no aparezca en los medios de comunicación algún caso de ASI por sus siglas abuso sexual infantil, sobre todo relacionado con las redes de pederastia que actúan y proliferan cada vez más en la red cibernética. También es cierto que se habla de otros casos de ASI, sin embargo a veces se da la impresión de que se está trasmitiendo la idea de que internet es un lugar peligroso, y que buena parte de las injusticias sexuales están relacionados con esta nueva realidad tecnológica. Sin embargo debemos de estar interesados en desmentir este pensamiento equívoco, primero porque ha sido gracias a internet que se han podido abrir asociaciones por toda la república mexicana y en otras partes del mundo; asociaciones que se ocupan de los niños y de los adultos que en su día fueron víctimas de esta herida, y segundo porque también gracias a la red cibernética existe un foro internacional que lleva funcionando casi seis años y que agrupa a más de dos mil afectados, sirviéndoles de ayuda, de apoyo y de información constante y veraz.
Lo más importante y que convendría dejar en claro, es que el conocimiento que ahora podemos tener sobre este asunto es un tanto ambiguo. La sociedad sigue dando por ciertos demasiados conceptos erróneos, y éste es uno de ellos. Cualquier caso de pederastia es la punta del iceberg de un problema que ha existido siempre. En algunas ocasiones se ha preguntado si ahora hay más casos que antes. La respuesta es no, al menos no proporcionalmente; lo que hay ahora es más información. Pero volviendo al iceberg debemos remarcar que su parte oculta, la de mayores dimensiones, es la familia y el entorno más cercano al menor. Según las cifras, extraídas de encuestas efectuadas un foro donde participaron autoridades de los tres niveles de gobierno, podemos apuntar que aproximadamente un 60% de los abusos se perpetran en el entorno familiar, un 30% proceden de conocidos con acceso al menor (maestros, sacerdotes, amigos de la familia…) y apenas un 10% se lleva a cabo por extraños.
Muchas veces se habla de pederastas y de pedófilos indistintamente, como si se tratara de lo mismo. Pero lo más grave, es que ya se han convertido en términos de uso habitual y común en nuestro vocabulario cotidiano, sin embargo conviene saber que existen importantes diferencias que deberíamos conocer y aplicar cada vez que hablemos de ello.
Todo aquel que abusa de un niño es un pederasta, aunque no necesariamente un pedófilo, lo que significa que puede llevar una vida sexual perfectamente normal con su pareja o con quien sea, y mantenerse lejos de cualquier sospecha. No le gustan con exclusividad los menores, sino que suelen aprovecharse de las ocasiones (de ahí que se defina como un abusador ocasional) si estas se dan o si no le resulta demasiado complicado procurárselas.

Entre los pederastas también puede haber pedófilos, cuya definición sería la de personas que se sienten atraídos única y exclusivamente por menores. Cuando este tipo de pederasta pasa a la acción buscará a cualquier precio relacionarse con menores, de ahí que sea frecuente que busquen actividades o trabajos que les faciliten el contacto con los niños.
La mayoría de los expertos en la materia coinciden: en que otro aspecto que conlleva no poca polémica, es la posibilidad de que un pederasta pueda reinsertarse en la sociedad, se trata de una posibilidad muy remota pero es latente, eso no significa que debamos oponernos a cualquier intento, ya que rehabilitar a un pederasta, aunque sea uno de cada cien, significará que hay un depredador sexual infantil menos en nuestra sociedad.
Pero si es inconcebible que se deje en libertad a personas que todos sabemos que van a volver a atentar contra los niños, porque del 100%, regresarán igual o peor de lo que estaban antes. Así pues, en caso de no lograr el objetivo de readaptación, sería lógico y de justicia que estas personas sean apartadas de la sociedad hasta que no se constate fehacientemente que no suponen un peligro para los menores, Eso es lo que dicen las leyes, se argüirá. Pero si el sentido común nos dice otra cosa ¿no será que nuestros legisladores en el congreso de la unión deberían modificar las leyes?
Y Baja California no podía quedar exenta de este mal, y Playas de rosarito junto con el municipio de Tijuana, se han convertido en el paraíso para los pedófilos y turistas sexuales europeos, en Junio del dos mil nueve. La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) consignó ante un juez federal de Tijuana, Baja California, a Arthur Lelland Sayler, presunto integrante de una red internacional de pornografía infantil a quien se le aseguraron cuatro millones de imágenes en fotografías y videos.
La Fevimtra informó, que el presunto pornógrafo fue consignado por el delito almacenaje de imágenes con contenido de pornografía infantil ante el Juzgado cuarto de distrito de Tijuana, Por la importancia del caso la averiguación AP/PGR/FEVIMTRA-C/VCM/010/03-08 continúa abierta, ya que se encontraron evidencias de la existencia de una red que opera cuando menos en México, Estados Unidos y Canadá, descubierta por la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, que hizo la denuncia ante el Ministerio Público adscrito a la Fevimtra.
En Mexicali se dio otro caso similar, un degenerado canadiense al que le gustaba filmarse sosteniendo relaciones sexuales con chamaquitas, fue detenido por agentes de la Estatal Preventiva, luego que lo sorprendieron con fotos y videos donde se le ve en pleno acto haciendo sus porquerías. Tan desagradable sujeto se identificó como Theodore Richard Emery, de 58 años, quien dijo ser originario de Canadá, el cual fue detenido mediante un operativo realizado por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) quienes lo ubicaron en las inmediaciones del fraccionamiento Villas del Real, circulando a alta velocidad por la calle Palomas a bordo de una camioneta marca Durango.
Al ser cuestionado acerca de unas cintas de video aceptó que eran filmaciones que él mismo se había hecho realizando actos de carácter sexual con las chicas de las fotos que traía.
En la siguiente entrega “La iglesia paraíso de los pedófilos”

1 comentario:

  1. Que triste que las medias de comunicaion publicaran informacion tan desagredable y tan dañosa ANTES de confirmar dicho informes con la autoridad que corresponde. En fin no existe evidencias de pornografia infantil en la evidencia que entrego los agentes del PEP al AFI. El unico cargo que existe es la portacion de arma del fuego sin licencia. Verificarlo con la autoridad que corresponde, por favor.

    Atentamente:
    T. R. Emery

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