* Los contendientes
Por Gilberto Lavenant
Aunque todavía falta que concluya esta semana, para que se sepa quien será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal, se da casi como un hecho que el empresario y priísta Carlos Bustamante Anchondo será el contendiente que enfrentará el panista Carlos Torres Torres en los comicios de julio próximo.
Así es que es el momento de empezar a valorarlos, para determinar las ventajas y desventajas de ambos contendientes. Sus cualidades y defectos, tratando de anticipar posibles triunfos o derrotas.
Esta podría ser una contienda entre madurez y juventud, entre experiencia y novatez, entre práctica y teoría.
Recientemente comentaba aquí en Palco de Prensa, que si se pudiera medir el peso político, como todo lo material, y poner en una balanza a quienes participan en una contienda, sería relativamente sencillo determinar quien pesa más y por lo tanto quien vale más. Que de ahí, tomar una decisión a la hora de acudir a las urnas, a depositar el voto de cada quien, sería algo sumamente sencillo.
Pero también comentaba que, lamentablemente, en política, en la valoración de contendientes y en la toma de decisión de preferencias electorales, intervienen muchos factores. Intereses económicos, frustraciones, resentimientos, reclamos no atendidos adecuadamente, injusticias, desprestigios.
Y observaba que hoy que casi está definido el panorama político tijuanense, en el proceso para la renovación de alcalde, en julio próximo, vale la pena hacer un modesto ejercicio al respecto.
Que tratándose de organizaciones políticas, podría decirse que en este proceso electoral solamente hay dos contendientes : PRI y PAN.
Que tratándose de individuos, podría decirse que por parte del PRI, el candidato a Alcalde lo será el industrial Carlos Bustamante Anchondo, que entonces estaba pendiente la decisión blanquiazul, pero que de todos los que integraban “la chiquillada” panista, no había mucha diferencia, que todos estaban cortados por la misma tijera.
Les llamaban “Los 4 fantásticos”. Alejandro Monraz Sustaita, Carlos Torres Torres, Javier Castañeda Pomposo y Antonio Valladolid. Se daba casi como un hecho que el candidato lo sería Carlitos, por la via de la imposición. Los pronósticos se cumplieron y el jóven Torres Torres será quien enfrente a Bustamante.
Entonces decía que si ponemos a ambos, al presunto candidato priísta y al que sería el representante panista, en un lado de la balanza, Bustamante se lo lleva de calle por edad, madurez, seriedad, experiencia, visión empresarial, capacidad de administración y de negociación. Que en especial podría decirse que la postulación es una aspiración personal, un gusto que desea darse como culminación de su vida. Que después vendrá el retiro, sin duda alguna.
De los “chavos” panistas, decía que apenas inician. Que su experiencia es modesta. Que la han obtenido de los cargos públicos que han ocupado por su incursión en las actividades partidistas del panismo. Que seguramente nadie puede presumir de méritos propios, logrados al márgen de las actividades políticas. Que si no se hubiesen puesto la camiseta del PAN, serían desempleados.
Ahora, aunque Bustamante aún no es candidato y Carlitos Torres ya lo es, las perspectivas no cambian. Ni cambiarán. Como individuos, Bustamante lleva la ventaja. Como grupo u organización política, pareciera que Torres Torres tiene la ventaja de su lado. Si bien es cierto que ambos partidos políticos, PRI y PAN, están sumamente divididos y desprestigiados, el antipriísmo aún pesa bastante, al grado de que a la hora de las decisiones, los “pecados” del panismo se hacen a un lado, aunque son iguales o más graves que los del priísmo.
El factor de más peso, a favor de Carlitos Torres, lo es que tiene de su lado al partido- gobierno, representado a nivel federal por el Presidente Felipe Calderón, a nivel estatal por el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán y a nivel municipal por el Alcalde Jorge Ramos Hernández. Pero esto hay que ponderarlo, pues don Felipe ha visto mermada su imágen presidencial, como nunca antes otro mandatario, al grado de que casi se dá como un hecho que el PRI retorne a Los Pinos en el 2012.
El antipanismo cada día se está fortaleciento. Ya no hay jactancias entre los blanquiqzules. Más bien hay temores fundados de enfrentar derrotas electorales en el presente y en los próximos años. La de Tijuana, podría ser una de ellas.
Quizás la personalidad de los contendientes, sea un factor secundario en los comicios de julio próximo. Probablemente pese más la imágen partidista. Aunque falta ver hasta qué grado meterán las manos en este proceso, los “padrinos” del candidato azul, Calderón, Osuna Millán y Ramos. Ya veremos como se desarrollan las cosas en los próximos días.
gil_lavenant@hotmail.com
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