Expediente Político: Los bocones (segunda parte)

Por Alfredo Calva
Por regla nunca doy respuesta a los señalamientos que hacen de mi persona a consecuencia de algún comentario realizado en mis columnas, sin embargo, cuando se me señala y sin razón alguna se denostó o incrimina a personas con las cuales mantengo una relación de amistad, sin que estas tengan injerencia con el comentario objeto de la réplica, francamente es una cobardía y no se debe permitir.


Entiendo que existen personas que saben leer, pero que carecen de la capacidad de comprender lo leído, aunado a su onanismo mental que le es generado por su oligofrenia, lo que desemboca en una pésima percepción de lo que se lee.

Es por ello, que en esta entrega hago referencia a los comentarios vertidos en su página personal el exsindico procurador de Playas de Rosarito, Arístides Valdespino Arévalo, quien el día de ayer utilizo su espacio en las redes sociales para desmerecer mi persona y de pasadita, aprovechando el viaje, la de unos amigos, de los cuales, por cierto, no dio sus nombres, para hacer algunas acotaciones a sus adjetivos.

Nunca he negado mi fascinación por la bohemia, me encanta convivir con los AMIGOS ante unas cervezas bien frías, o un buen tequila, lo que vigilo es la calidad, no la cantidad, jamás lo voy a negar o a ocultar, como tu Valdespino, quien en los primeros meses de tu gestión como Sindico Procurador, te publicaron en algunos medios informativos por tus borracheras en compañía de algunos de tus subordinados en fines de semana, en la unidad a tu cargo, bajo el pretexto de estar supervisando el comportamiento de los inspectores municipales. 

Y qué decir de aquella ocasión del mes de mayo del 2009, cuando por tu grado de embriaguez, de forma altanera pretendiste llamarle la atención al entonces Secretario de Seguridad Publica, por estar cenando en un restaurant bar, y solo conseguiste hacer el ridículo, quedar como el corrido del Caballo Blanco y con el puente fracturado.

Con respecto a lo que indicas del ofrecimiento de dinero para beneficiar a una empresa afín a este humilde escribidor, te falto agregar, que te solicite agilizaras el dictamen que por obligación tenias que efectuar por disposición del Órgano de Fiscalización del Estado (Orfis), referente a la compra de un terreno por parte de la empresa afín a quien esto escribe, en la administración que encabezo Enrique Díaz Félix y que por supuestas irregularidades encontradas por el Orfis, la Sindicatura debería desahogar.

Agregue que, por la agilización del dictamen la empresa te daría un bono de gratificación (sin especificar cifra) a lo que respondiste ¨que eso no lo harías por menos de 25 mil dólares, pero que no lo realizarías por caerte mal el propietario de la citada empresa¨, hecho que cumpliste, ya que el deshago de la obligación, se llevo a efecto en la presente administración municipal. Pero he de suponer que esa parte se te olvido.

Por otra parte, en mi última entrega de Expediente Político, denominada ¨Los bocones¨, jamás señalo, hago referencia, o sugiero, el cambio de representantes del grupo de comerciantes ante la autoridad municipal, eso es un asunto de competencia de los interesados, son libres de hacer y deshacer a su libre albedrio.

Con respecto a mis ofertas al mejor postor, esta es inversamente proporcional a tu honorabilidad y probidad con respecto a tú relación con el representante de Construplan, empresa constructora responsable de la pavimentación de concreto hecha durante el IV Ayuntamiento, la cual te fue muy sustancial.

Finalmente, ofrezco una disculpa a las personas que de manera indebida y a consecuencia de la discapacidad mental del exfuncionario municipal, situación que por cierto le valió que el alcalde Hugo Torres Chabert, tipificara su comportamiento como el de ¨Un chivo en cristalería¨, fueron mencionadas en su embestida epistolar.