Por Ignacio Acosta Montes
Coordinador Estatal del Movimiento Antorchista en B. C.
Muy cuestionado fue el nombramiento del Lic. Francisco Blake Mora como el encargado de conducir la política interior del país, al frente de la Secretaría de Gobernación, cargo en el que sucedió al licenciado Fernando Gómez Mont. Algunos insistieron en la bisoñez del nuevo Secretario, en lo limitado de su curriculum, en la incertidumbre de si sería capaz de jugar en “las grandes ligas”, aún dentro de su propio partido, Acción Nacional, e incluso entre sus más cercanos compañeros, los paisanos de Baja California, abundaron las voces que consideraban más una broma propia del Día de los Inocentes que un nombramiento serio la llegada de Blake a Palacio de Covián, pues los resultados electorales del panismo bajacaliforniano, de los que insisten es Francisco Blake el responsable, en los que el PAN perdió las cinco presidencia municipales del estado y la mayoría que ostentaba en la legislatura estatal. Un desastre que el panismo no sufría desde que Ernesto Ruffo Appel se convirtiera en el primer gobernador salido de un partido opositor al PRI en 1994. ¿Cómo es posible, se preguntaban asombrados accionando “el fuego amigo” los panistas que quien va a preparar el terreno para las elecciones presidenciales del 2012 sea el mismo que nos hundió en Baja California? Sinceramente espero que al licenciado Blake le vaya bien en su nuevo encargo. Lo deseo por el bien del país, en particular del pueblo trabajador mexicano que necesita desesperadamente que mejore su situación económica, que anhela como al oxígeno más seguridad, más empleo y mejor remunerado, más salud y más educación. Por ello espero que se equivoquen los que le han augurado, o deseado, fracasos en su muy difícil y complicada tarea.
Los buenos deseos expresado, empero, no se contradicen con la expresión de inconformidad por los pendientes que dejó en su desempeño en la Secretaria de Gobierno del Estado el hoy Secretario de la Federación. En mi caso no pretendo enumerar la también muy compleja problemática que enfrenta el Gobernador J. Guadalupe Osuna, pero si me tengo que referir a lo que esperaban mis compañeros antorchistas de la gestión de Francisco Blake en el estado y que, con su repentino nombramiento, quedó sin cumplimiento cabal. Sirvan estas líneas para que el licenciado Cuauhtémoc Cardona Benavides sepa de los pendientes que miles de familias de colonias marginadas del estado esperan sean atendidos, particularmente lso compromisos asumidos en una minuta firmada por el licencia Blake el 25 de noviembre de 2009:
• Introducción de red de agua a las colonias Girasoles, Nido de las Águilas y Ontiveros (hoy colonia Margarita Morán Véliz), Nopalera (hoy colonia Antorcha Campesina 2), Lomas del Pedregal, El Montesito y Aarón Joaquín.
• Regularización de las colonias Villas del Valle en Mexicali, y en Tijuana de Aarón Joaquín, El Montesito, Amparo Sánchez, Piso de Piedra.
• Reubicación en condiciones justas de 500 familias pendientes en el Arroyo Alamar, 300 de El Dorado y 30 pendientes de Nueva Jerusalén, así como regularización o reubicación de 300 familias en Cañón de Las Carretas.
• 500 lotes para solicitantes de diversas delegaciones de Tijuana y 200 en Mexicali.
• Obras de electrificación, pavimentación, drenaje y alcantarillado y programas de mejoramiento a la vivienda y autoconstrucción y apoyos asistenciales para diversas colonias del estado.
Todos los puntos firmados en noviembre de 2009 y ratificados en nuevos documentos signados por las autoridades estatales en mayo de 2010, como puede observar cualquier lector desprejuiciado, se refieren a demandas legítimas de ciudadanos que han hecho uso de sus derechos constitucionales de organización, petición y manifestación pública para procurar que mejoren sus condiciones de vida y las de sus hijos; todas las acciones enumeradas y algunas más que faltó menciona arriba como el apoyo a instituciones educativas como la Casa del Estudiante Bajacaliforniano y a la Secundaria 214 de la colonia Planicie, deben ser parte fundamental de los objetivos de cualquier gobierno que se precie de buscar el progreso de sus gobernados, sin embargo es una lamentable realidad que Francisco Blake dejó su cargo en el estado sin que se cumplieran los compromisos signados por él y por funcionarios como el director de la Comisión Estatal de Servicio Públicos (CESPT), el del Instituto de Vivienda (INDIVI), el Secretario de Desarrollo Social y el Subsecretario de Gobierno en Tijuana. El Gobernador del Estado y el nuevo Secretario de Gobierno tienen la obligación de aplicarse para que se cumpla lo firmado no a título personal por los funcionarios mencionados, sino en representación del Gobierno del Estado como institución; por su parte, los interesados están obligados, en su caso, a hacer uso de todos los recursos que nuestras leyes pongan a su alcance para luchar por tan elementales peticiones. El tiempo dirá cuanto más tienen que esforzarse, cuántas gestiones, antesalas, marchas, plantones o caminatas serán necesarias para que se resuelvan en Baja California estos pendientes que dejó Blake.
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