El doctor Ernesto Monzón Gallegos, jefe de Ginecología y Obstetricia, en el Hospital General No. 8 de Ensenada, señaló que en la semana se realizan en el hospital alrededor de tres cirugías, para extirpar dichos tumores, que varían en función del tamaño y la cantidad de miomas.
Detalló que los tumores son causados por una excesiva producción de estrógenos, es decir, por las hormonas femeninas que se producen en los ovarios y que actúan sobre una o varias células de las fibras musculares del útero, susceptibles a responder en forma exagerada.
Respecto a la localización del tumor o mioma, es variado, ya que pueden estar por fuera del útero, en su pared o en el interior del mismo, aunque existen combinaciones. Pueden ser desde muy pequeños hasta tamaños que abarcan toda la pelvis y parte baja del abdomen.
Aparecen más frecuentemente entre los 30 y los 40 años; aunque se pueden presentar en cualquier momento. Su aparición va en función de la cantidad de estrógenos, por lo que es difícil encontrarlos en la adolescencia o en la postmenopausia. En cambio, no es raro observar que aumenten durante el embarazo.
Dentro de la sintomatología dependerá del tamaño, localización y número; pero dentro de los más comunes, están los sangrados abundantes y prolongados; anemia; dolor en la pelvis y en la parte baja de la espalda; dificultad para orinar; y en casos extremos, esterilidad o pérdida fetal.
Es importante realizarse estudios especializados, que sea el mismo especialista quien informe sobre la situación, para así poder llevar a cabo una cirugía a tiempo, para evitar hemorragias y una constante debilidad, además de poder recuperarse en una cirugía programa y tener los cuidados respectivos en los días siguientes a esta.
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