TIJUANA.- Nuevamente resulta evidente la Secretaría de Salubridad y el Hospital General de Tijuana sólo saben conducirse con engaños y sin seriedad. Ante la serie de denuncias y señalamientos que Tiromet ha hecho ante diversas instancias, medios de comunicación, autoridades municipales y estatales, legisladores estatales y federales, el Hospital General de Tijuana pretende evadir su responsabilidad, delegándola en otras instituciones de salud y la propia sociedad civil.
En días pasados, personal del Departamento de Comunicación Social y Relaciones Públicas del Hospital solicitó una reunión a Tiromet con el fin de “presentarle el proyecto para los pacientes con insuficiencia renal que son atendidos en este nosocomio”. A dicha reunión acudió la señora Leticia Palacios, Francisco Covarrubias Valdés y Patricia Martínez, miembros de la asociación. Sin embargo, más que un proyecto de trabajo, tal como da a conocer el propio Hospital General en comunicado de prensa, lo que se hizo fue presentar los argumentos por los cuales dicha institución dice no tener únicamente la obligación de atender a los pacientes de insuficiencia renal crónica.
Es deplorable que las autoridades de salud sean incapaces de asumir su responsabilidad Es de destacar que el propio Secretario de Salud, José Guadalupe Bustamante Moreno hacia declaraciones inverosímiles en esos mismos momentos en su comparecencia ante el Congreso del Estado, como que había visitado todos los picaderos de Baja California, o que el 99% por ciento de las enfermedades y pacientes estaban cubiertos por el Seguro Popular, que la propia dependencia coordina. Información que fue duramente cuestionada por los propios diputados locales.
Tiromet lamenta que el Hospital General haya desperdiciado una oportunidad de trabajo seria, o que se piense que con una fotografía y una nota de prensa, que parece haber sido el objetivo real de dicha reunión, y lo cual calificamos de una manipulación, los resultados se vayan a dar. Evadir la responsabilidad, atribuyéndosela al gobierno federal, a las asociaciones civiles u otras instituciones de salud no es una solución. Cabe señalar que Tiromet realiza un trabajo conjunto con otras instituciones como el Seguro Social, el Issste y el propio Isstecali, donde los resultados han sido positivos y constructivos, mientras que con el Hospital General, su director, el doctor José Manuel Robles Barboza, y el propio Secretario de Salud, José Guadalupe Bustamante Moreno, sólo ha habido mentiras públicas, maltratos para los pacientes y fallecimiento de pacientes por falta de atención.
La solución de los derechohabientes del Seguro Popular, pacientes de insuficiencia renal crónica terminal que requieren hemodiálisis, es responsabilidad de la Secretaria de Salud de Baja California y, en Tijuana, del Hospital General. El problema de esos pacientes es de quien se demanda respuesta y solución. Al comparar con otras instituciones de salud públicas en cuanto a la atención y la solución de problemáticas, el
desempeño del Hospital General y sus directivos no tiene ninguna proporción en cuanto a su calidad.
Cabe destacar que Tiromet ha encontrado soluciones parciales y recursos económicos para pacientes de IRCT que se hacen llegar directamente a los pacientes. La Dirección de Desarrollo Social Municipal de Tijuana, ha pagado hemodiálisis para pacientes y Tiromet, con recursos propios de sus asociados, ha pagado otras tantas. En casi dos años de trabajo Tiromet no ha recibido ingreso alguno, hasta apenas esta semana que recibirá un donativo por parte de otra organización deportiva. Es decir, sin recurso alguno ha realizado un trabajo en Baja California que ninguna otra asociación ha llevado a cabo por los pacientes de IRCT y la donación de órganos. Eso incluye presentaciones ante organizaciones sociales, jornadas comunitarias, escuelas, gobiernos municipales y medios de comunicación. Incluso, se logró la inclusión de la donación de órganos en las licencias de manejo de la entidad. De esto último sólo falta su implementación, que depende del propio Secretario Bustamante, y que no se ha implementado ni promovido de manera adecuada.
Antes que pedir recursos o delegar responsabilidades en asociaciones civiles, el secretario de Salud, José Guadalupe Bustamante Moreno y sus subordinados, deben cumplir con las responsabilidades que tienen por ley, tales como poner a funcionar el Consejo Estatal de Trasplante, que no lleva a cabo sus reuniones formales; e instituir el Centro Estatal de Trasplantes, órgano operativo de dicho Consejo, tal como indica la propia Ley de Salud Pública para el Estado de Baja California. Incluso, se señaló anteriormente, que la propia Secretaría inauguró ante medios de comunicación módulos de promoción de la donación de órganos, para dejarlos abandonados inmediatamente. Ese trabajo, esa falta de seriedad es la que estamos denunciando. En el caso de los pacientes de IRCT sin recursos, la misma ley obliga a otorgar una atención especial a los grupos vulnerables.
Tiromet no se niega a realizar un trabajo conjunto con instituciones de salud. Incluso, nos hemos ofrecido a gestionar ante autoridades y legisladores federales, los recursos necesarios para el desarrollo de las políticas públicas que beneficien a los pacientes de insuficiencia renal crónica terminal. Sin embargo, al mismo tiempo demandamos una exhaustiva evaluación y auditoria, técnica y administrativa, al desempeño de los doctores Bustamante y Robles Barboza. Tiromet manifiesta su disposición a realizar un trabajo conjunto, quedando a la espera de que las autoridades estatales de salud y la dirección del Hospital General de Tijuana tomen en serio su trabajo. Estamos abiertos a un diálogo serio y constructivo en beneficio de los pacientes de insuficiencia renal crónica terminal.
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