(TOMADO DE LA COLUMNA "AGUA CALIENTE" DEL PERIODICO EL FRONTERA)
PLAYAS DE ROSARITO.- Bien dicen que no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se llegue y para los funcionarios de la Delegación de Gobierno del Estado en Rosarito el tiempo se agotó, y por lo que parece la barredora limpiará la casa después de la derrota obtenida por el PAN en las pasadas elecciones.
Por lo pronto, el nerviosismo reinó en los pasillos que llevan a las oficinas de las distintas dependencias del Gobierno estatal, donde ya se habla de la salida del delegado de Gobierno, Tomás de la Rosa; la Oficial Mayor, Emigdia Padilla; los delegados de Desarrollo Social, Ceferino Romero, del Indivi, Mario Gárate, entre otros que saldrán junto con su gente de confianza.
Estos cambios, dicen los enterados, tienen dos razones: La primera es por supuesto la derrota panista y la segunda, es cumplir con los compromisos que el ex candidato y ahora coordinador del Gabinete del Secretario de Gobernación, Raúl Leggs, pactó durante la campaña y necesita dar chamba a la gente que considera fue más útil, de hecho, el pasado sábado anduvo por estas tierras afinando detalles.
Y si de detalles hablamos, los que no han podido encontrar el hilo en la madeja son el síndico Arístides Valdezpino y José María Lozano, este último a quien ya se ubica como el próximo secretario de Finanzas, luego de que no han logrado dirimir sus diferencias ocurridas durante la campaña del priista Javier Robles y que están haciendo difícil el proceso de transición.
Dicen que la desavenencia se debe a que cuando “Chema” Lozano se integró al equipo de campaña, mandó a la basura todo el trabajo que Valdezpino Arévalo realizaba dentro de la estructura electoral, lo que valió tremendo agarrón entre ambos personajes.
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