viernes, 16 de julio de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Se pudrió el negocio
Por Gilberto Lavenánt
Este jueves 15 de Julio del 2010, circuló por todas las vías posibles un Boletín de Prensa sumamente interesante y del que se deduce que, si algún negocio hubo o existe tras la concesión otorgada a la empresa denominada Autotransportes de Tijuana, S.A. de C.V., para cubrir la ruta de transporte urbano hacia Valle de Las Palmas, ese negocio, ya se pudrió, Así se dice cuando una fruta empieza a oler mal y entra en un estado putrefacto, al grado de que ya no es digerible. Huele mal. Dá asco.

En el caso de los negocios, cuando se dice que se pudrió uno, es que el mismo dejó de ser factible, que quienes lo prepararon, organizaron y celebraron o pactaron, se quedarán con las ganas de percibir fuertes cantidades de dinero con ese asunto, pues el proyecto ya se truncó, ya fracasó y hay que echarlo al bote de la basura.

En este caso se trata de una concesión, otorgada a ATT, hasta por 30 años, y autorizando la utilización de 60 unidades de transporte masivo. Esto ocurrió en la Sesión de Cabildo del miércoles 31 de Marzo del 2010. La misma en la que se otorgó licencia temporal al dirigente estatal de la CTM y regidor Eligio Valencia Roque, para que se retirara del cargo, a fin de que pudiese registrarse como candidato priísta a diputado de lista. Evidentemente le preocupaba más que le dieran “luz verde” para abandoner el cargo y estar listo para “cachar” la diputación local, luego de que el PRI perdiera en los comicios del 4 de Julio, que defender los intereses de los transportistas que dice representar.
Pero luego vendrían los cuestionamientos y los reclamos. Por dos cosas, básicamente : Una, que resultaba extraño que se hubiera otorgado la concesión por 30 años, a personas que no se dedicaban al transporte urbano y con la cual quitaban toda posibilidad de cubrir la ruta a Valle de las Palmas, a los transportistas del ramo. La otra, que empezaron a surgir “leyendas urbanas” que indicaban que el propio Alcalde Jorge Ramos, era socio de la empresa transportista beneficiada. Que por eso su “generosidad”.
De paso, el propio Alcalde presumió públicamente que obtendría 400 millons de pesos, dizque para modernizer el transporte urbano en Tijuana, otorgados por BANOBRAS. Luego se propalaron versiones de que parte de ese monto ya se había aplicado o gastado y entonces surgieron las “leyendas urbanas” que indicaban que dichos recursos ya habían sido “escamoteados”. Dicho de otra, forma, que ya habían ido a parar a los bolsillos de varios funcionarios municipalos. Entre ellos, los del Alcalde.
Fue entonces cuando empezaron las protestas, en forma de bloqueos de calles alrededor del edificio del Palacio Municipal. Un día sí, y otro también. Se aproximaban los comicios del 4 de Julio y este asunto definitivamente habría de enrarecer el ambiente electoral. Se culparía de ello, no solo a los transportistas, sino incluso al propio Alcalde Ramos Hernández. En un acto de “caballerosidad” –aunque se acusaban mútuamente de tratar de jugarse el dedo en la boca- al final firmaron un pacto en el que se pretendió modificar los términos de la concesión. Absurdo, en tanto que no participaron los representantes legales de la empresa beneficiada, ni se consultó al Cabildo en Pleno, y el Alcalde, tratando de vencer toda resistencia, se comprometió a no publicar formalmente la autorización de la concesión. Aparentemente, les ganó a los transportistas en el juego de darse a chupar el dedo. Aparentemente.
Pero los transportistas, no se dieron por vencidos, sino que interpusieron recursos ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Baja California, el que con fecha 2 de Julio –dos días antes de los comicios- dictó resolución ordenando al gobierno municipal de Tijuana suspender la publicación de la autorización de la concesión en mención. Situación esta que no podrá ser modificada de manera alguna por la administración que encabeza Jorge Hernández, pues para la celebración de la audiencia en la que las partes habrán de presentar pruebas, se señaló el 26 de Enero del 2011, cuando el Alcalde de Tijuana lo sea el priísta Carlos Bustamante Anchondo.
Por ello, puede decirse, sin temor a equivocación alguna, que éste negocio ya se pudrió. Que es casi seguro que los autores del proyecto de otorgar a ATT la concesión del transporte urbano hacia Valle de las Palmas, se quedarán con las ganas de percibir fuertes cantidades de dinero, con este aparente negociazo. Lo más grave para ellos es que, sabiendo que los caminos legales son tortuosos y prolongados, y quienes dieron la autorización, supuestamente a cambio de beneficios económicos, cuando se concluya el procedimiento legal, ya no estarán en la función pública, no se pueden comprometer a reiterar o cumplir ese compromiso. Sobre todo porque la autorización la aprobó una administración panista y ésta será relevada por una priísta. Si Carlitos, hubiese ganado, no habría problemas.
Así es que, ni modo, aún es tiempo de “regresar las entradas”. El negocio se pudrió. Por algo advierten que “música pagada, toca mal son”. Y en este caso, será peor, pues los “músicos” que aparentemente cobraron, ya no estarán para cumplir los compromisos contraídos.
Algo más, sobre este asunto. Los transportistas quejosos, no se quedaron con las ganas y acudieron a BANOBRAS a reclamar por el supuesto mal manejo de los recursos -4 mil millones de pesos- que el Alcalde Jorge Ramos presumió que obtuvo para “modernizar el transporte”. Es evidente que este asunto seguirá un camino empedrado y tan largo como de Tijuana a Valle de las Palmas, durante el cuál habrá muchas sorpresas. Efectivamente, huele mal, apesta. Piensen mal, y atinarán.
Por si les interesa el dato, al autor de Palco de Prensa le llegó el Boletín de Prensa, vía correo electrónico, este jueves 15 de Julio, a las 01:03:58 p.m. Se reserva el remitente. El contenido del mismo es muy amplio, detallado y acusador. Ya habrá tiempo de comentarlo con mayor amplitud.
gil_Lavenant@hotmail.com

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