TIJUANA.- La dos veces mundialista, Inglis Yoana Hernández Toledo, estuvo de visita en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de Baja California para intercambiar interesantes puntos de vista con sus ex compañeras.
Más que contenta, estaba feliz de estar de regreso en esta ciudad, después de haber pasado algunos días concentrada con el equipo mexicano femenil sub-20 al mando del entrenador Leonardo Cuellar.
Pese a dejar muchas cosas pendientes en su vida personal como los estudios, dice que el sacrificio bien ha valido la pena
La jugadora mundialista se reintegra a su vida normal después de haber conseguido con el equipo tricolor mexicano el pase al Campeonato Mundial de Futbol Femenil tras llegar a la final del premundial celebrado recientemente en Guatemala.
“La escuadra llegó muy bien a la final donde enfrentamos a la potencia de los Estados Unidos, y cuando ya todo apuntaba por los tiempos extras después de estar empatadas todo el tiempo 0-0, a tres minutos del final nos marcaron el gol y perdimos el campeonato pero México calificó como segundo lugar”.
Llegó vestida de pants al campo de pasto sintético del CAR de Tijuana, saludando con un fuerte abrazo a la entrenadora Marbella Ibarra de la selección de Baja California categoría 91-93.
Y mientras esperaba a que terminara la práctica, se dio tiempo para darnos una clase de su dominio del balón, el cual maneja muy bien con ambas piernas y ni que decir con la cabeza.
Esta habilidosa delantera surgida del equipo campeón de la Liga de Futbol Femenil local, Itsamar, ha sido una permanente invitada a la selección mexicana, lleva seis años siendo convocada a partir del 2004.
Siempre sonriente, Yoana Hernández es exigente con ella misma dentro del terreno de juego, si no anota goles le gusta dar pases para que sus compañeras los hagan, “lo importante es que el equipo gane, pero me queda esa espinita clavada y al siguiente partido trato de hacerlo mejor”.
El año pasado fue al Mundial Sub-18 que se celebró en Santiago de Chile, donde México ganó el tercer lugar.
“Aunque sea seleccionada nacional, no me siento superior a mis compañeras en el torneo de la Liga, al contrario, eso me obliga a dar un esfuerzo más grande en cada partido y es por eso que me convocaron a la sub-20”, apuntó la jugadora de veinte años de edad.
Se siente orgullosa de lo que ha conseguido como jugadora a su corta edad y ella misma se autodefine: “me gusta luchar por la posesión del balón, nunca me doy por vencida aunque mis marcadoras me superen en estatura, siempre voy con la mira en la meta contraria”.
Dijo que ahora viene lo difícil, ganarse un lugar en la lista final de Leonardo Cuellar para el Mundial sub20.
El año pasado fue su última Olimpiada Nacional donde quedó con la selección de Baja California en cuarto lugar, “estuvimos a nada de pasar a la final, pero ante el Estado de México nos desconcentramos y eso nos costó el juego”.
Dijo que esa época fue muy linda, pero ahora piensa retomar sus estudios ya que en un futuro se ve terminando su carrera como licenciada en Educación Física, finalizó.
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