Por Pedro Martínez Serrano
Holgazán, simulador, traicionero y corrupto, el mexicalense más fuereño de Baja California, Humberto Lepe Lepe se empieza a mover en aguas turbulentas que amenazan contaminar al Partido Revolucionario Institucional, en una entidad en donde sus preferencias se han reportado a la alza en los años más recientes. El desprestigio lepeano podría estar relacionado con el manejo de recursos de dudosa procedencia, destinados a sus actos de proselitismo.
Y es que él, como Beatriz Paredes Rangel, su madrina y cómplice, en varias raterías consumadas en procesos electorales de diferentes entidades del país, agarra dinero de donde venga. En Sinaloa los recuerdan bien por la subasta de candidaturas, de cuya operación consiguieron millones de dólares. Más de dos, ya es plural.
Hoy en Baja California, el simulador Lepe se adorna, con quienes aceptan perder el tiempo escuchándolo, con la falsa versión de su cercanía con el presidente electo, Enrique Peña Neto de quien no sólo se jacta de ser amigo. Más: presume que el mexiquense le debe favores, lo mismo a él, que a su socia y jefa, Beatriz Paredes.
En consecuencia, el tal Lepe se dice seguro abanderado priísta por la gubernatura del Estado en el 2013, aunque ya es del dominio público que lo único que hace, es causar el mayor daño posible, antes de declinar a favor de uno de sus principales patrocinadores, el también mexiquense radicado en Tijuana, el solitario Jorge Hank Rhon.
Pero mientras aquello se consuma, Lepe Lepe busca patrocinios en donde se otorgan con mayor facilidad; entre gente que lo que quiere es gastar, invertir, a sabiendas que la clave está en saber esperar para pasar a cobrar.
Para su recaudación de dinero de dudosa procedencia, me dicen que el señor Lepe dispone de un par de recolectores, dos desprestigiados priístas que lo mismo gestionan favores ante el gobierno del estado, que encabeza el grisáceo y corrupto José Guadalupe Osuna Millán, que trafican la asignación de obras y servicios en los ayuntamientos, para favorecer a empresas de ínfimo prestigio y/o representadas por fantasmas.
Así las cosas, Humberto Lepe lo único que ha conseguido con su intensa, tanto como inútil (pre) campaña en busca de la candidatura al gobierno del Estado, es ensuciar al Partido Revolucionario Institucional, cuya mugre tendrá que sacudir su segurísimo abanderado por la gubernatura, el diputado federal Fernando Castro Trenti quien, por cierto, sin hacer aspavientos, se mueve en el primer círculo del próximo presidente de la república, Enrique Peña Nieto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario