jueves, 8 de noviembre de 2012

Palco de Prensa: Los perfiles políticos

Por Gilberto Lavenant
En todo tipo de empresas, tanto públicas como privadas, se hace una descripción de cada plaza o puesto de trabajo, en base a lo cual se precisan los requisitos, capacidades o cualidades que deben reunir las personas que los deban ocupar. Por ejemplo, nivel de estudios o preparación técnica o profesional. A eso se le denomina perfiles.



De esa manera, cuando hay una vacante, los responsables del área de recursos humanos saben perfectamente el tipo de persona que deben contratar y los requisitos que se le deben exigir. Obviamente, también se precisa el salario del aspirante o candidato a contratar. También se le llama perfil, la preparación o nivel de estudios de una persona, incluyendo su experiencia laboral.



Si esto se aplicara en política, se podría determinar con toda claridad, el perfil de quien deba ser alcalde, diputado o incluso Presidente de la República. Sin duda alguna se acabarían las improvisaciones.


Incluso, se les podría exigir, como requisito para ser candidateables a tal o cual puesto público, el haber cursado una especie de maestría, o al menos diplomado, en administración pública, o bien procesos legislativos, según el perfil de la posición a la cual aspiran.



Lamentablemente, en política no se exige nada de eso y los políticos, en general, son todólogos. Hoy ocupan un puesto, y mañana ocupan otro totalmente distinto y para los cuales deberían tener conocimientos o estudios específicos. Al no tenerlos, por lógica, los resultados en la función pública, son desastrosos. Esta es una de las causas principales de la enorme problemática que afrontan los mexicanos.



Cabe observar que en las empresas privadas, ni de chiste se atreverían a contratar individuos, para ocupar plazas o puestos en los que se requiere una preparación o capacitación específica. Saben perfectamente que el contratar a quien no reuna el perfil, implica pérdidas.



A propósito, ésta semana, de la larga lista de panistas que aspiran por la gubernatura de Baja California, uno de ellos, Oscar Vega Marín, Secretario Técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública del país, manifestó, con sobrada presunción, que su perfil, es el único que garantiza el triunfo del PAN en los próximos comicios estatales.



El funcionario federal, sustentó tal aseveración, en los “ingredientes” de su proyecto, y que definió como : “solidez en el tema de seguridad, experiencia y sensibilidad en materia de educación, así como energía y entusiasmo de los nuevos liderazgos del PAN”.



Por si no le entendieron, Vega Marín, dijo que los grandes temas que abordará como candidato y –en caso de ganar- ya como gobernador, serán precisamente los de seguridad, la educación y el empleo.



Evidentemente el perfil político de este aspirante, es sumamente pobre. Apenas si le alcanzaría para ocupar la Procuraduría de Justicia o la Secretaría de Seguridad Pública. Porque la chamba de gobernador, es mucho más que seguridad y educación.


Para Vega Marín, el de la Seguridad, es uno de los temas más importantes para Baja California. Inclusive, señaló que aún cuando al sector privado, por ejemplo, presenta, entre otras demandas, la relativa a la Zona Económica Estratégica, lo que más le preocupa es el de la seguridad.



Y es entonces que aprovecha para observar que de todos los pretensos panistas a la gubernatura, él es el único con esos conocimientos, tanto dentro como fuera de su partido. “Soy el único que está empapado, curtido, en este tema”, dicen que dijo.



Refiere, como “poniéndole mucha crema a sus tacos”, que durante el último año, ha compartido la mesa de decisiones, sobre el tema de seguridad nacional, con ocho de los más altos mandos en la materia en el país, encabezados por el Presidente de la República.



Cuenta cómo el puesto que ocupa, le ha permitido reunirse con el Presidente Calderón, los Secretarios de la Defensa y de la Marina, la Procuradora General Marisela Morales, entre otros, y que por lo tanto le ha correspondido determinar los operativos a realizar y conocer la realidad del tema en cada rincón del país, en base a lo cual tiene una radiografía de lo que ocurre en Baja California.



Su inexperiencia o novatez política, no le permiten percatarse, de que sus presunciones le están exhibiendo como uno de los coautores de la narcoguerra calderonista. Que con tales presunciones, puede generar temores fundados entre los bajacalifornianos, de que, de llegar a ser el Gobernador de esta entidad, emprendería una “narcoguerrita” local. No se le puede ver de otra forma.



Pero qué bien que se sinceren y manifiesten en que basan sus pretensiones políticas. Para que los bajacalifornianos los identifiquen y sepan su tamaño. Su estatura política, pues.


Ya es tiempo de que en el sistema político mexicano, se establezcan reglas y se definan los perfiles políticos para los diversos puestos públicos.



Esto, independientemente de que puedan acreditar que reúnen requisitos, características o cualidades tales como sencillez, humildad, sentido común, amabilidad e incluso buena presencia física. Prudencia, buena capacidad auditiva, agudeza visual, sensatez, dinámico, facultad ejecutiva, don de mando, disciplina, cultura básica y que no sea flojo, para caminar, estudiar o leer, principalmente.


Hay políticos, como don Oscar, que evidentemente no tienen el perfil político requerido o necesario para ostentar la gubernatura estatal. Que alguien se lo diga.

                                                                                                 gil_lavenants@hotmail.com

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