Ciudad de México.- La deportación del periodista italiano Gianni Proiettis por el gobierno federal panista no sólo fue ilegal, sino que se hizo con mentiras.
Entrevistado por el periodista Al Giordano para NarcoNews.com, Proiettis relató con detalle la manera en la que se le llamó al Instituto Nacional de Migración con engaños para luego deportarlo de manera ilegal y base de mentiras.
Los hechos iniciaron el miércoles 13 de abril, cuando Proiettis, reportero del diario Il Manifesto, recibió una llamada de de la directora del INM en Chiapas, donde el periodista reside de manera legal desde hace 16 años. La directora del INM le dijo que tenía que ir a las oficinas de migración debido a que había un nuevo proceso de aplicación de visa por internet. Proiettis sugirió llevar una fotocopia del pasaporte, pero la directora insistió en que fuera el original a pesar de que les había llevado la copia una semana antes.
Al Giordano señala que esto es tecnicamente legal, ya que un pasaporte es propiedad del gobierno que lo da, por lo cual el gobierno mexicano no se lo puede quitar a un extranjero.
La cita de Proiettis para llevar su pasaporte al INM fue para el viernes a las 10:30 de la mañana, cita a la cual llegó puntual. Luego de hacerlo esperar una hora, oficiales de migración lo hicieron pasar a una oficina donde ya lo esperaban 5 uniformados del INM, quienes le informaron que "a partir de este momento usted queda bajo nuestra custodia."
Proiettis llevaba con él un amparo otorgado por un juez en diciembre pasado que lo protegía de ser arrestado, pero los agentes del INM alegaron que "ya había expirado".
Mientras tanto, la directora de Migración nunca apareció.
Extrañamente, pese a que alegaban que el amparo había expirado, los oficiales del INM se negaron a regresárselo y tambiém se negaron a regresarle los recibos que demostraban que Proiettis les había dado todos los documentos necesarios para renovar su visa.
Luego de esto subieron a Proiettis a una camioneta con los cinco oficiales del INM para llevarlo a Tuxtla Gutiérrez y luego, en un jet ejecutivo, a la Ciudad de México.
Uno de los oficiales de migración en la Cidad de México le dijo a Proiettis que lo estaban deportando "porque no renovó su visa. Le dimos la orden de irse pero no la obedeció, así que lo estamos deportando."
El periodista italiano respondió que eso era falso; que no le habían dado ninguna orden de irse y que inventaron esa acusación.
Las irregularidades en la deportación de Proiettis continuaron, ya que dos oficiales de migración lo acompañaron en el vuelo a Roma, haciendo escala en Madrid.
Increiblemente, los oficiales mexicanos lo mantuvieron bajo arresto en Madrid a pesar de que ya estaban en otro país en el cual las autoridades mexicanas no tienen jurisdicción, y a pesar de que una deportación es un proceso administrativo.
Proiettis explicó a las autoridades españolas que deberían dejarlo en libertado, ya que México no tiene jurisdicción en territorio español. El oficial español le respondió que siempre hacen las cosas así, a lo que el periodista le respondió que no se trataba de una extradición, sino de una deportación.
A pesar de eso, no lo dejaron en libertad.
El sábado 16 de abril a las 8:30 de la noche, Proiettis y los oficiales del INM llegaron a Roma, pero de todos modos no lo dejaron ir porque los españoles pidieron que llenaran más papeles.
Fue hasta la mañana siguiente que lo dejaron ir.
Increiblemente, ya estando en Roma Proiettis tuvo que convencer a los oficiales mexicanos de que le permitieran ir a la cafetería a comer algo.
Para agregar una capa de surrealismo a la deportación, Proiettis ofreció a los oficiales, que no tenían donde quedarse, que pasaran con él a la casa de su hermana en Roma para que se tomaran un café.
Luego de esto, los oficiales finalmente le regresaron su pasaporte y se fueron.
El enorme despilfarro de recursos generada por esta deportación ilegal tiene como origen, asegura Mercedes Osuna, amiga de Proiettis en Chiapas, un enojo de Felipe Calderón debido a que en la COP16, en diciembre pasado, Proiettis estaba en un grupo de periodistas de donde salió un grito de "espurio" contra Calderón.
Gianni Proiettis no fue quien lanzó el grito, sino otro reportero. Pero no le importó al EMP, que inmediatamente revocó su pase de periodista.
Poco después de eso la policía judicial de Chiapas intentó arrestar a Proiettis sembrándole mariguana, pero lo tuvieron que dejar libre con una disculpa luego de que le tramitaran un amparo.
Hasta el momento, el gobierno federal panista no ha dado la cara por este incidente.
Cabe señalar que una deportación injustificada de periodistas extranjeros no había ocurrido en México desde el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando se expulsó a cientos de periodistas extranjeros que cubrían las actividades del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas.
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