COLUMNA: Palco de Prensa

* Los amigotes
Por Gilberto Lavenánt
La amistad es una de las relaciones más sólidas que pueden establecerse entre dos personas, luego del parentesco consanguíneo.
Dos amigos, son como dos hermanos, que no son hijos de los mismos padres. Si por un hermano se arriesga o apuesta todo lo que se tiene, por un amigo se da eso, y mucho más.

Sin embargo, la amistad pierde su nobleza, cuando los amigos tuercen sus objetivos, se salen del órden, actúan al márgen de la ley o pasan por encima de ella, con tal de lograr sus propósitos, muchas de las veces insanos.

Entonces, la amistad puede llevar a la comisión de delitos, o al menos a situaciones deshonestas.

En tales condiciones, los amigos se convierten en meros amigotes.

Precisado esto, viene al caso referir una amistad que nace en las aulas universitarias.

Se trata de José Guadalupe Osuna Millán, actual Gobernador de Baja California, y Alejandro Mungaray Lagarda, Secretario de Desarrollo Económico del Estado y miembro de la Junta de Gobierno de la UABC, así como cabeza visible del G6, que pretende imponer como nuevo Rector de la UABC a Felipe Cuamea Velázquez.

Muchos se preguntan, seguramente, por qué Osuna Millán ha puesto oídos sordos -aunque este es un mal crónico que le aqueja- cuando le han pedido, reiteradamente, que le de instrucciones a Mungaray para que saque las manos del proceso de renovación rectoral.

Sería tan fácil que Osuna Millán le diera una órden a su colaborador, para que de inmediato abandonara dicho proceso y seguramente Alejandro obedecería a su jefe. Pero esto no ocurre, por la simple y sencilla razón, de que más que jefe y subalterno, Osuna Millán y Mungaray, son amigos.

Entre ambos hay una amistad muy sólida. De esas en las que los amigos se cubren, se auxilian, se solidarizan, se protegen, se solapan. Los terceros o ajenos, no pueden interferir entre ellos.

Ya le estamos entendiendo.

Osuna Millán y Mungaray Lagarda, son casi contemporáneos. José Guadalupe acaba de cumplir 55 años el día 10 de este mes de diciembre. Alejandro es 4 años menor, el 12 de junio cumplió apenas 51 años.

Ambos son economistas, egresados de la Facultad de Economía de la UABC.

Parece ser que José Guadalupe fue maestro de Alejandro. Cuando Mungaray egresó en 1982, el ahora Gobernador, además de profesor, laboraba como subdirector de la Escuela de Economía. Mungaray tenía 23 años. Osuna Millán 27.

En 1984, Osuna Millán deja la Subdirección de Economía, para ocupar la Dirección del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del mismo plantel, que un año más tarde cediera a Mungaray.

Posteriormente, de abril de 1986 a agosto de 1987, Mungaray ocupa la Dirección de la Escuela de Economía. Después de ahí, cada quien siguió su rumbo.

Osuna Millán se metió a la política, que le llevó a ser Gobernador del Estado, del 2007 al 2013. Mungaray Lagarda, continuó en el ámbito académico, que lo llevó a ser Rector de la UABC, durante el período comprendido del 2002 al 2006.

Pero ambos, aún conservan su base laboral en la Facultad de Economía, que funciona bajo el dominio de Mungaray, donde labora su esposa Patricia Moctezuma Hernández, hasta hace unos días Subdirectora y recientemente designada Directora por Cuamea Velazquez, usurpando el cargo de Rector.

El movimiento fue sencillo. Al Director de la Facultad de Economía, David Ledezma Tores, Cuamea lo designa Vicerrector en Tijuana y para cubrir la suplente de este en Economía, designa como Directora a la esposa de Mungaray, como muestra de agradecimiento –o simplemente acatando instrucciones- por estarlo promoviendo, contra viento y marea, para que sea designado Rector definitivo. Esos son amigos, no fregaderas.

¡ Ah!, en dicha facultad, también labora la hija de Mungaray, Ana Barbara Mungaray Moctezuma, quien tiene plaza de profesor de tiempo completo.

Podría decirse que la Facultad de Economía de la UABC, es propiedad de Mungaray y familia y que incluso Osuna Millán ya tiene ahí su plaza, para cuando concluya su cargo de Gobernador y no pueda continuar su carrera política. Al menos su regreso a las aulas, o a algún cargo directivo, está seguro.

Pero los amigos tienen propósitos de mayor alcance: el dominio de la UABC, con todo lo que ello implica. Por ello su injerencia en el proceso de designación del nuevo Rector.

Estos, no son amigos comúnes y corrientes, son amigotes, con toda la extensión de la palabra. Que cada quien haga sus propias conjeturas.
gil_lavenant@hotmail.com