*Falacias del Director de Salud Municipal
Por Hugo Isaac Rea Torres
FALAZ.- Las declaraciones públicas de algunos funcionarios sólo causan hilaridad entre quienes saben que lo que dicen no es más que producto del desconocimiento de la responsabilidad que tienen para brindar un mejor servicio a la comunidad que les paga su salario.
Esto viene a colación en virtud de la gran mentira dicha por el titular de la Dirección Municipal de Salud, Ángel de la Torre, en torno al “gran descubrimiento” que hizo de dos sexoservidoras contagiadas del Virus de Inmunodeficiencia Humana, vulgo: Sida… Y es que en esa área carecen de la infraestructura necesaria y del personal capacitado para llevar a cabo una revisión efectiva de las condiciones de salud sexual que tienen las prostitutas, además que es un embuste el que dijo que “el padrón aumenta 40 por ciento al año”, cuando se sabe que la presencia de muchas de esas mujeres en Tijuana es cíclica, ya que “prestan sus servicios” en las temporadas cuando saben que habrá dinero… Otro engaño es el decir que tiene un registro actual de cinco mil 976 cortesanas y la auto acusación que hizo al declarar que “ese registro de sexoservidoras se debe a la buena relación con los bares” (sic), lo que significa que lleva muy buena amistad con los solonianos, proxenetas, congaleros quienes no le han dicho que muchas de las meseras y cantineras también venden sus caricias y no sólo en los lupanares de la Zona Norte, sino en los de todo tipo y de toda la ciudad… Esas mujeres heteras o independientes lo hacen debido a la explotación a la que son sometidas al no contar con ninguna prestación laboral y son usufructuadas por sus patrones a cambio de un salario “de hambre”… Así es que el embuste de “Angelito” sólo lo cree él, pues no hay un control preciso de esa actividad que se ejerce desde el año IV antes de Cristo y que, en un descuido, puede convertirse en un problema de salud pública… Esta aseveración es porque de las dos mujeres con Sida que “fueron turnadas a la Secretaría de Salud”, no hay garantía de que puedan estar vigiladas por esa autoridad y que, además, si son oriundas de otra ciudad, simplemente se van y siguen ejerciendo la prostitución, así como las otras 92 “descubiertas” con diversas enfermedades de transmisión sexual, pues las inspecciones no son diarias… De lo escrito hasta aquí hay pruebas, y muchas… SI, PERO NO.- La negación de la negación la representa el secretario de Seguridad Pública Municipal, Julián Leyzaola Pérez, quien en respuesta a lo publicado en la revista Proceso sobre la corrupción policíaca dijo: “estar consciente (?) de que puede haber elementos corruptibles” y sin embargo admite tácitamente: “no se puede cambiar la mentalidad y conciencia de un policía en tres años” (va implícito el mensaje de que quiere más)… ¿Acaso se le olvida que ha presumido en diversas ocasiones que por él y nada más que por él ”se cambió totalmente la condición de la policía preventiva de Tijuana”? A la población no se le olvida… Así, de esa forma, Juliancito debe saber a la perfección que la negación es un mecanismo de defensa que consiste en enfrentarse a los conflictos negando su existencia o su relación o relevancia con él… Rechaza aquellos aspectos de la realidad que considera desagradables… El funcionario en mención se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo negándose a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o de las experiencias subjetivas que son manifiestos para los demás… Y los psicólogos determinan que el término negación psicótica se emplea cuando hay una total afectación de la capacidad para captar la realidad, situación “innegable” en la que está Leyzaola Pérez… ¡No hay duda!... NO SE ENREDEN Y PUNTO!
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