El pulpo Paul, el nuevo Nostradamus

* El molusco inglés, avecindado en Alemania, ha acertado en todos sus pronósticos mundialistas, lo cual desató el furor en las redes sociales
Durante este Mundial de Sudáfrica pronosticó y acertó en los triunfos de Alemania ante Australia, Ghana, Inglaterra y Argentina. Adelantó la derrota frente a Serbia y vaticinó, para desilusión de los teutones, la sorpresiva derrota ante España.

No es el oráculo de Delfos sino el pulpo Paul, una suerte de cabezón Nostradamus moderno que ha ganado crédito ante los aficionados y también mucha fama en las redes sociales como Twitter y Facebook, donde ya lo describen como más que un gurú del futbol.


Su método consiste en escoger entre dos urnas que contienen comida, una con la bandera de la selección de Alemania otra con la del contrincante. Según el ritual, gana la selección de la urna abrazada.


"El Premio Cervantes para el pulpo Paul", "El nuevo rey de España: el pulpo Paul", "¿Tú le crees al pulpo Paul? Yo también". Unos más ya deseaban hacer uso de esos poderes adivinatorios al preguntarle: "pulpo Paul, ¿quién ganará en México las elecciones en 2012?".


Ayer el ingenio se desbordó. Circularon fotografías con urnas que daban la opción al pulpo de escoger entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, o simplemente que eligiera entre Twitter y Facebook. El molusco es inglés de nacimiento, reside en la actualidad en el Sea Life Aquarium de Oberhausen, en Alemania, y se hizo famoso en la Eurocopa 2008 al pronosticar los resultados de los partidos que disputaba su país de adopción.


¿Qué tan acertado fue? Sólo tuvo una falla. El pulpo Paul adivinó cinco de los seis partidos que disputó Alemania en la Eurocopa; curiosamente, su único error fue en el partido que enfrentó Alemania contra España en la final del campeonato. Paul auguraba el triunfo germano pero los ibéricos vencieron. Dicen que en ese caso pecó de patriota agradecido.


Los responsables del acuario hicieron una campaña publicitaria que ni el mejor de los publicistas habría podido crear. En este Mundial, tras los buenos resultados obtenidos hace dos años, decidieron hacer crecer la popularidad del pulpo adivino.


Lo cierto es que el pulpo Paul provocó la molestia real entre los aficionados germanos. El diario sensacionalista alemán Bild publicó en su versión on line: "Rabia de los fans por el oráculo. Pulpo para todos, mátenlo. Ensalada de pulpo para la nación, piden aficionados".


Los imitadores surgieron

El ciberespacio fue lugar para la defensa y la ofensa del molusco. "Los alemanes creo que van a cocinar a Paul como pulpo a la gallega o a la vizcaína". "El pulpo Paul pide asilo en la Embajada de España en Berlín", "El pulpo Paul exige su traslado a acuario español por cuestiones de seguridad".

A unos días de disputarse el partido para alcanzar un lugar en la final de la Copa del Mundo, el cefalópodo debía escoger una urna: Alemania o España, y auguró el pase de la llamada "furia roja" a la final. El próximo domingo será cuando Holanda y España se enfrenten en la final del Mundial de Sudáfrica.

Hubo intentos de copiar el estilo del pulpo de origen inglés. La víspera del partido entre Alemania y Argentina por los cuartos de final de Sudáfrica en Ciudad del Cabo, una tortuga y un delfín lo refutaron y vaticinaron una victoria de los jugadores dirigidos por Diego Armando Maradona.


El reptil se llama Jorge y es inquilino del Acuario Municipal de la Capital de Mendoza, Argentina. Según reportó el diario Los Andes en su sitio de internet, cuando a través de la pecera se le presentaron las banderas de Argentina y Alemania, la tortuga de 70 años y 100 kilos nadó hacia el emblema nacional albiazul y, aseguran, lo señaló con una aleta.


Por su parte, el delfín Sayko, una de las mayores atracciones de Mar del Plata Aquarium, también anunció que Argentina pasaría a semifinales. En primer lugar, saltó cuatro metros sobre la superficie del agua para golpear con su hocico una gran pelota con la bandera local, al lado de la cual había otra igual con la alemana.


Liberen a Paul

Pero no hay imitaciones con Paul. Este molusco que aparenta sólo escoger comida entre una urna y otra, ya se ha convertido en un tema entre defensores de los animales, quienes ya han lanzado una campaña para liberar a Paul. PETA, organización de protección de animales, señaló: "Paul merece por fin saborear una vida en libertad".

"Paul está encerrado en un pequeño acuario. No es una ‘patria' digna para un pulpo. Pensamos que Paul estaría bien en el mar", declaró la bióloga marina de PETA, Tanja Breining.


El acuario alemán no comparte esa opinión. "Los animales nacidos en cautiverio están habituados a ser alimentados y no tienen la menor experiencia en la búsqueda del alimento", reaccionó un portavoz del Sea Life. "Sería muy probable que muriese" si es liberado, advirtió el responsable de la institución.


El oráculo de los ocho tentáculos no se ha equivocado en sus profecías mundialistas, incluso, por supuesto, en su acertado pronóstico de la derrota de Inglaterra frente a los alemanes, en el duelo de octavos de final. Y eso que Paul es británico.


Según la organización PETA, "los pulpos forman parte de los invertebrados más inteligentes. Son capaces de desempeños mentales complejos, y están dotados de memoria a corto y largo plazo, son capaces de manejar útiles, aprenden a través de la observación, presentan carácteres personales diferentes y son sensibles al dolor".


¿Y Paul será capaz de percibir la admiración y el odio que ha despertado entre los seguidores de las selecciones que ha elegido y descartado?


Quizá nunca lo sabremos, lo que sí es seguro es que hasta ahora se ha manejado bajos los reflectores de la prensa mundial como un pulpo en pleno dominio de sus habilidades adivinatorias. Vengan esos ocho tentáculos.