* Agregó que “no hemos completado la operación, aún sigue saliendo lodo mezclado con hidrocarburos del pozo”
WASHINGTON (Agencias).— El procedimiento top kill de la compañía British Petroleum (BP) para frenar la fuga de crudo en el golfo de México marcha de acuerdo con lo planeado, pero el éxito aún no está asegurado, dio a conocer ayer Doug Suttles, jefe ejecutivo de la empresa británica.
Suttles informó en una rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde en Louisiana, que en las últimas 16 horas hicieron una pausa en el inyectado de lodo al pozo para evaluar los efectos del procedimiento, que fue restablecido por la noche. Dijo que se necesitan otras 24 horas para saber si la operación es exitosa.
Agregó que “no hemos completado la operación, aún sigue saliendo lodo mezclado con hidrocarburos del pozo”.
Si ese procedimiento de tapado, conocido en inglés como top kill (corte superior) detiene el derrame, BP inyectará cemento en el pozo para sellarlo. Esa maniobra se ha realizado en tierra con éxito, pero nunca a mil 500 metros bajo el agua. El procedimiento es una de las últimas esperanzas de BP y el gobierno para detener la marea negra, que ya comenzó a aniquilar la fauna marina del Golfo.
En la misma rueda de prensa, Mary Landry, contralmirante del Guardacostas al frente del esfuerzo en el Golfo, reconoció por primera vez que la fuga era de 12 mil a 19 mil barriles de petróleo al día. La cifra previa oficial se había mantenido durante los 38 días del derrame en cinco mil barriles diarios.
Datos del gobierno estiman que el desastre ya eclipsó el derrame del carguero Exxon Valdez de 1989 como el peor en la historia de Estados Unidos. El centro de Investigaciones Geológicas de EU, (USSG) reveló que desde el estallido de la plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril se han derramado al menos 72 millones de litros de crudo, por encima de los 41 millones de litros del Exxon.
Ayer mismo, el diario The New York Times, citando un documento de BP, reveló que para ahorrar costos, la petrolera británica instaló un tipo de revestimiento de cemento en el pozo submarino que originó el derrame, que sabía que podía filtrar gases. El periódico indicó que trabajadores de la plataforma Deepwater Horizon y de la compañía de energía dijeron que se estaban filtrando gases a través de la carcasa horas antes de la explosión del pozo.
El ducto con revestimiento que recubre al pozo tenía cemento que, si no está sellado correctamente, podría permitir el paso de gas hacia la zona superior de la instalación donde sólo hay una barrera, dijo el Times.
El diario dijo que la compañía optó por emplear esa carcasa varios días antes de la explosión. Parte del encementado fue completado por la contratista Halliburton. BP declaró que una barrera simple, más riesgosa, era la mejor alternativa en materia económica, según el periódico.
Extienden prohibición
El presidente de EU, Barack Obama, dijo en una conferencia de prensa que el procedimiento top kill no ofrecía “garantías de éxito”, al tiempo que informó que en el futuro sólo se entregarán permisos de perforación en aguas costeras profundas tras una evaluación más estricta que la hecha hasta ahora.
“Esta marea negra demostró cuán necesarias son las reformas”, dijo Obama. Además, el presidente de EU prolongó por otros seis meses la moratoria para realizar nuevas perforaciones en el mar, impuesta tras el accidente de abril.
Fueron postergados los planes para dos exploraciones frente a la costa de Alaska y se cancelaron contratos de arrendamiento previstos en el Golfo y frente a la costa del estado de Virginia. En 33 casos se suspenderán perforaciones que se efectúan en el golfo de México.
Obama dijo hoy que BP opera bajo la dirección del gobierno y no al revés, con lo que salió al paso de las críticas de que la Casa Blanca no lleva la batuta. “La idea de que el gobierno federal se ha quedado al margen” no son ciertas, dijo el pesidente. Subrayó que desde el principio el gobierno ha estado “a cargo de la respuesta”.
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