La joven peninsular se midió en la final a la brasileña Talisca Jezier por 4-1 par quedarse con el oro y destronar a la campeona defensora.
El primer asalto quedó cero a cero, y hasta el segundo abrirían con un 1-1 con golpes de puño. Souza conseguiría la ventaja pateando en los últimos segundos del asalto para culminar momentáneamente 3-1.
Con la clara instrucción de presionar,la bajacaliforniana buscó atacar nuevamente con las manos para conseguir el cuarto punto en el último minuto.
Apenas en abril pasado, Souza Naranjo había ganado medalla de oro en el abierto de Taekwondo de Sofía, en Bulgaria,lo cual le valió como parte de su preparación y fogueo hacia el macrociclo continental que cumplió con el cierre de la etapa desarrollada en tierras peruanas.
En la final masculina, correspondiente a la categoría de menos de 58 kilogramos, el queretano Brandon Plaza se quedó con la plata, luego de un apretado combate ante el Argentino Lucas Guzmán, quien ganó 19 a 17.
CON PASO FIRME
Souza aseguró el podio y su pase a la final tras vencer en la antesala de la máxima contienda a la cubana Yania Aguirre por 14-3. Ante la caribeña,la pupila del programa de talentos del Estado 29 y del Dojan WTU, cerró el primer round con ventaja de 1-0 y conseguiría otra unidad en el segundo que fue sumamente apretado, pues inclusive la caribeña dio vuelta al marcador con una patada circular al cierre del asalto.
Con un 3-2 en contra, Souza se levantó sin problemas para poner las cosas 5-3 y salió a proponer el combate que amplió a 7-3 con 1:20 de tiempo restante dio un contundente contragolpe a Aguirre para subir el score 9-3 y cerró con la ventaja de más de 11 para asegurar medalla.
CUARTOS DE FINAL
Souza ganó su compromiso de cuartos de final ante la peruana Lizbeth Diez. Aquí no sólo contendió ante su rival sino ante el público, y sin embargo, contuvo la concentración para mantenerse en la pelea por las medallas.
Souza salió a buscar el combate desde el inicio y cerró el primer round 6-0.
En el segundo peleó de manera inteligente midiendo a su rival, quien no pudo conectar un solo punto, y la ventaja para la mexicana se incrementaría con tres unidades más cuando restaban 25 segundos y de este modo aseguraba el pase a semifinales. El duelo finalizó 9-0.
LA PRIMERA ADUANA
La bajacaliforniana superó su primera aduana al imponerse en su combate inicial a la ecuatoriana María Bucheli.
Pese al dificil arranque en el que Bucheli se puso con ventaja de 3-0, la taekwondoína peninsular salió adelante en los siguientes rounds para cerrar el combate a su favor por 25-11 y avanzar así a los cuartos de final para después medirse a la peruana Diez, quien había superado a la nicaragüense Solansh Vargas.
LIMA AL DÍA: LAS ETERNAS MATADORAS
LIMA, Perú - Las subcampeonas del Voleibol femenino en Seul 1988 siguen guardando un lugar especial en el corazón y la memoria de los aficionados peruanos, al grado de convertirse en todo un referente.
Cecilia Tait encendió el pebetero. Ella fue integrante de una generación singular, en la que estuvieron otras jugadoras como Natalia Málaga, Lucha Fuentes o la "China" Rosa García, con quien tuvimos la oportunidad de convivir e inclusive de entrevistar en 2013 durante una Copa Panamericana Femenil realizada en las ciudades de Huacho, Lima, Callao e Iquitos.
García, ya retirada, figuraba como directiva dentro de la organización del evento que sirvió para proyectar a diferentes ciudades y municipios en la nación sudamericana.
De repente en un tour por la zona rural de Huacho (la cual me recordaba a la costa de Colima por su mezcla de ambiente rural y marítimo) llegamos a una laguna y algunos niños se acercaron a la otrora jugadora, alentados más que nada por sus padres, quienes años atrás vieron a varias atletas como Rosa, competir en uno de los torneos más espectaculares de la década de los 80, cuando se realizaron los olímpicos en Seúl.
Leyendas vivientes
Uno de los momentos más emotivos durante la Copa Panamericana Femenil celebrada en 2013, fue durante la visita al parque de Laguna Encantada, acompañando a los miembros del Comité de Control del evento.
Justo ahí un grupo de niños y niñas que se encontraban acampando con sus padres se acercó y preguntó por la medallista olímpica. Una vez que la encontraron, se aproximaron a ella para solicitarle algunas fotos y autógrafos.
“Ellos nunca me vieron jugar. No habían ni siquiera nacido en ese tiempo, pero sus padres lo hicieron y tal vez por el hecho de que hayan visto al equipo, lo comentan con sus hijos”, recordó.
García jugó en cuatro Juegos Olímpicos: Moscú 1980, Los Ángeles 1984, Seúl 1988 y Sidney 2000. Durante el tiempo que ella militó como acomodadora, el equipo peruano finalizó cuarto en Moscú, sexto en Los Ángeles, segundo en Seúl y undécimo en Sydney.
Ella también ganó una medalla de bronce con su país en el Campeonato Mundial de la FIVB en Checoslovaquia en 1986 y la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987.
Un sueño con sabor y ritmo andino
Una parte del sueño se ha cristalizado. La música andina resuena entre las paredes de concreto del Coloso que por una noche en lugar de fútbol, recibió a los representantes de numerosas disciplinas para darle un sello solemne al arranque de la fiesta de todo un continente, cuyo fuego se trasladó desde la enigmática Teotihuacán, en el centro de México, hasta la mística Macchu Picchu en el Cusco, para conectar lo divino con lo terreno y dar pie a una energía manifestada a través de la competencia y la convivencia deportiva. Así, Lima vivió la primera noche de América.
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