*Señala a Reporteros como chismosos negativos
PLAYAS DE ROSARITO.- En plena reunión con comerciantes, el Presidente Municipal Silvano Abarca Macklis, explotó en cólera al percatarse de la presencia de reporteros, al exigir de inmediato su expulsión de la sala de sesiones del Cabildo de la Ciudad, este medio día.
El Primer Edil sostenía una reunión con integrantes de la Unión de Artesanos y Comerciantes de Rosarito, con quienes afinaba el contrato de compra-venta de un predio de dos hectáreas de extensión, valuado en Un Millón 760 Mil Dólares y en donde se proyecta construir un nuevo atractivo de Rosarito: el Mercado Municipal y Central de Abastos.
“Les voy a pedir que si quieren que los apoye no inviten a estos pseudo periodistas, pues son dos personas negativas y chismosas, por lo que no quiero verlos en las siguientes reuniones”, fueron sus palabras de advertencia, visiblemente molesto.
Con el rostro desencajado, el alcalde Silvano Abarca, incluso saltó de su asiento para proferir otros calificativos en contra de los informadores, al tiempo que los señalaba con el índice y se dirigía a los reporteros por su nombre para que los comerciantes los ubicaran.
“Ese que se dice periodista es Gerardo Díaz y aquel otro el del sombrero es Guillermo Domínguez Muela, son un par de chismosos negativos, por lo que sí les voy a pedir que les digan que se retiren si quieren continuar con la reunión”, espetó el alcalde.
Al revirar el señalamiento don Memo Muela, le recalcó al munícipe que incurría en un agravio y una falta como Primera Autoridad, en una clara violación a la Libertad de Expresión, cuando debe de ser el primer garante del Derecho a la Información de los ciudadanos.
Algunos de los presentes de inmediato solicitaron a los reporteros que mejor se retiraran del recinto, para permitir que su reunión transcurriera sin mayores sobresaltos.
Ambos reporteros que laboran en varios medios informativos impresos y digitales, optaron mejor por abandonar el lugar para permitir que dicha reunión continuase sin mayor contratiempo aunque en forma ya privada, es decir a puerta cerrada.
Cabe anotar que no es la primera ocasión en que el alcalde de Rosarito, Silvano Abarca, pierde los estribos en público frente a reporteros y se lanza sin miramiento alguno contra quienes considera son sus detractores.
El dos veces munícipe utiliza en sus diatribas, un lenguaje florido y procaz, más propio de un carretonero que de una autoridad que se precie de ser respetable, lo que le ha generado problemas en reiteradas ocasiones. FUENTE: http://tijuananoticias.info/bc/archives/32445
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