Hoy se cumplen cinco años de la tragedia que marco a los sonorenses, la muerte de 49 niños, ocurridas por el incendio de la guardería ABC, y los responsables, asesinos virtuales, se encuentran gozando de cabal libertad, Eduardo Bours, Juan Molinar Horcasitas y Felipe Calderón.
A la muerte de estos pequeños, se suman otros 70 niños, que día a día luchan por salir avante por las secuelas que les dejo este siniestro, que con tesón y la de sus padres, trabajan para dejar atrás las afectaciones de salud que sufrieron por esta desgracia que se registro por la corrupción gubernamental de funcionarios de los tres ordenes de gobierno.
Como siempre ocurre en éste país, son las víctimas o familiares de las victimas quienes se encargan de realizar las investigaciones para conocer, porque, quien y como, sucedieron los hechos en que resultaron afectados, ya que en México, la autoridades solo sirven para dos cosas, proteger los intereses de quienes los tiene y mantiene en la nomina oficial, y joderse en los ciudadanos.
Eduardo Bours, en ese tiempo gobernador del estado de Sonora, Juan Molinar Horcasitas, director del IMMSS, y su jefe, el presidente Felipe Calderón, son un magnífico ejemplo de lo que es gozar de impunidad plena, solapados por los integrantes de los otros dos poderes, el legislativo y judicial, tanto del estado como de la federación.
Ninguno de los tres mencionados ha sido llamado para que responda por su irresponsabilidad, Eduardo Bours, fingió una investigación que solo sirvió para tratar de borrar las huellas que demuestran su colusión en lo que ya se identifica como la comisión de un delito, para ocultar un desfalco.
Los otros, Molinar y Calderón, hermanados por la sangre azul partidista, se lavaron las manos y limpiaron su conciencia, adjudicando las culpas a funcionarios de tercer nivel en colusión con el gobernador de la entidad, buscando que con el tiempo los padres de las pequeñas victimas se desistieran, consintieran y dieran por buenas sus ¨pesquisas¨.
Sin embargo, los padres no han ni están conformes con lo realizado por las dependencias gubernamentales, es por ello que se han dedicado a efectuar las investigaciones que los han llevado a esclarecer los hechos y fincar las responsabilidades, todo paralelo a las instancias gubernamentales, exigiendo ayer, hoy y mañana, que los asesinos virtuales de sus hijos, Eduardo Bours, Juan Molinar Horcasistas y Felipe Calderón, sean castigados penalmente.
Hoy, en el quinto aniversario luctuoso no será la excepción.
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