lunes, 6 de agosto de 2012

Palco de Prensa: Los reposicionamientos

Por Gilberto Lavenant
A poco más de un mes de los comicios presidenciales del pasado 1 de julio, salvo los resultados en número de votos, no se ha avanzado mucho en cuanto a la posible confirmación de los presuntos triunfos o derrotas. Los priístas, aunque cautelosos, presumen que antes del 6 de septiembre habrá Presidente electo.
López Obrador ha sentenciado que no aceptará otra cosa que la anulación de los comicios. Se ha avanzado, en tanto que las autoridades electorales han resuelto los asuntos menos complicados, los relativos a impugnaciones en cuanto a posiciones en el Senado o en la Cámara de Diputados Federales. Hasta ahí han quedado y no ha habido reacciones negativas o virulentas. Incluso los diversos partidos políticos, han tomado con calma la parte que les corresponderá jugar en la integración del Congreso de la Unión. Son momentos que han aprovechado para que todas las fuerzas políticas se reposicionen. Tanto al interior de cada partido, como al exterior de los mismos. Es evidente que México seguirá sometido bajo la partidocracia. Los panistas son los que más batallarán en este proceso. Sin el apoyo de la nómina oficial federal, su militancia mermará mucho. Los ideales, como los amores, son tan sólidos como los beneficios o satisfacciones que nos brindan. Antes de que disfrutaran los triunfos electorales, los panistas eran pocos. Cuando era casi seguro acceder a posiciones de importancia, por la filiación partidista, les surgió el amor a la camiseta. Que no extrañe a nadie si muchos cambian de rumbo, y de ideales. Aún así, la pugna entre los radicales y los neopanistas, ahondará la crisis del blanquiazul. Tardarán meses, o quizás años, para asentarse. Como lo dijo ayer en Puebla, Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, previo a reunión plenaria de Senadores y diputados federales electos, la situación actual pondrá a prueba al panismo, y si se privilegian los intereses personales : “ya valió gorro”. Los partidos de las izquierdas, PRD, PT y MC, pese a la presunta derrota, disfrutan el hecho de haber quedado como segunda fuerza política en el país. El divisionismo ha sido en ellos un factor permanente. Por eso no han avanzado. Apenas logran un poco, y de inmediato surgen las envidias, los recelos, los reclamos, las peleas. Falta ver si las nuevas condiciones les permiten lograr entendimientos. Cuando tengan que hacer reparto de oportunidades o posibilidades. Hasta en las mejores familias ocurre eso. Ni los priístas están de plácemes. Lograron mucho en estos comicios, pero no lo suficiente. Necesaria u obligadamente, tendrán que llevar a la práctica aquello de los “gobiernos de coalición” que tanto pregonaba el sonorense Manlio Fabio Beltrones. Tal parece que volverán a Los Pinos, luego de 12 años de panismo, pero al carecer de mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, tendrán que operar consensos, para sacar proyectos. De otra manera, las propuestas peñistas, se quedarán simplemente en eso, en buenos deseos. También en el priísmo, se están llevando a cabo los reposicionamientos. Se saben los nombres de los principales allegados al virtual Presidente de México, pero nadie tiene segura una posición, ni mucho menos presuntos o aparentes liderazgos. Aquello de Beltrones, cuando decide desistir de sus aspiraciones presidenciales, de “Mañana empiezo otra vez”, es una realidad que tendrán que enfrentar no solamente Manlio Fabio, sino muchos otros priístas que lograron sobrevivir bajo 12 años de gobiernos panistas. También cobra vigencia la reflexión de Marcelo Ebrad en el sentido de que ya comprendió el ejemplo de Andrés Manuel, que la lucha por la carrera presidencial, se empieza seis años antes. Podría decirse que las izquierdas ya tienen precandidato, bueno, siempre y cuando López Obrador le deje el camino libre, pues es tan necio que a la mejor le hace el intento por una tercera ocasión. Los que tienen que hacer la tarea, hacia el 2018, son priístas y panistas. Seis años se pasan muy pronto, pero para muchos de los actores políticos, ya pasaron sus mejores tiempos, están casi en la etapa de prejubilación. En seis años pueden surgir muchos rivales que hoy en día, apenas pintan. Estas incertidumbres políticas, en el plano nacional, además del final que deba de tener el proceso electoral presidencial, no han permitido que avancen las definiciones o reposicionamientos de todas las fuerzas políticas en el país y por ende en Baja California. A eso se debe, principalmente, que ningún partido político ha definido sus proyectos políticos para los comicios locales del 2013, en los que se renovarán la gubernatura, las diputaciones locales y los ayuntamientos. Todos, están esperando a que concluyan los reposicionamientos. Cualquiera que en su desperación se lance, sin tener padrinazgos seguros o al menos definido el terreno nacional, en sus respectivos partidos, podrían estar arriesgando su carrera política. Es más, ni siquiera los cuadros directivos, como en el caso de los priístas, podrán actualizarse. Los consejeros locales tendrán que esperar la voz de arranque, de parte de sus dirigencias nacionales o de quienes ostenten facultades para ello. Mientras tanto, no hay que olvidar el consejo político fundamental del líder cetemista Fidel Velázquez : Que nadie se mueva, porque el que se mueve, no sale en la foto. Que conste. gil_lavenants@hotmail.com

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