Semana de Oración por la Unidad de los cristianos

TIJUANA.- La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos dará inicio mañana 18 de enero y terminará el día 25, día de la conversión de San Pablo.

“Después de un recorrido histórico para llegar a esta Semana de Oración de unidad por los cristianos hay que decir que la Iglesia Católica, poco a poco, se adhirió a este movimiento en una convicción de verdaderamente lograr la unidad de los cristianos, en un mundo tan dividido como es el nuestro, y gracias a la oración de muchas personas, católicas y no católicas, pero de denominación cristiana, es como se ha provocado un movimiento que se llama ecuménico”, comentó el Vicario Episcopal de Vida Consagrada en la Arquidiócesis de Tijuana, Fray Juan María Huerta Muro.

Explicó el sacerdote franciscano que el ecumenismo es el movimiento por el cual muchos cristianos hacen oración y procuran tener reuniones y unirse para lograr la unidad de los cristianos.

Y detalló que el fundamento bíblico de la unidad de los cristianos es por el deseo de Nuestro Señor Jesucristo de que todos seamos uno, y que está en el capítulo 17 del Evangelio de San Juan, donde pide al Padre que todos seamos uno, y concluye para que el mundo crea.

“En otras palabras para que nuestra fe cristiana, quienes así llevamos esta fe verdaderamente seamos creíbles, necesitamos provocar y procurar la unidad. Entonces si queremos que el mundo crea debemos procurar la unidad de los fieles. Estamos invitados entonces a hacer oración a partir de mañana 18 hasta el día 25, donde tengamos en cuenta el tema del ecumenismo”, destacó el Vicario Episcopal.

Además mencionó que San Pablo era un judío muy fiel a su fe, y en un momento dado quiso arremeter contra los creyentes en Cristo, quien lo llamó a ser su apóstol, por lo que San Pablo no siguió su plan.

Su Santidad Benedicto XVI alentó a los dos mil millones de cristianos en el mundo a elevar oraciones y a comprometerse para superar las divisiones que aún hoy nos separan en confesiones diferentes.

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos surgió en 1910, en la Conferencia Misionera Mundial en Edimburgo, y es considerada como el punto de partida oficial del movimiento ecuménico.