* Según familiares y gente del círculo íntimo de las mujeres, la disputa, más que respecto al minero, era por el cheque y otros beneficios que pudieran sacarse del drama que se estaba viviendo.CHILE.- Yonni Barrios, el 'minero infiel', a quien esperaban en la superficie de la tierra una esposa legal y otra mujer con la que convivía desde hace años, se ha convertido en el héroe de miles de chilenos que lo aclaman como un 'grande' del amor.
Su historia, objeto de la crónica en medio de la epopeya del rescate de los 33 mineros atrapados en una mina del norte chileno, lo colocó en el centro de la curiosidad pública, conocido en todo el mundo y hasta personaje en las redes sociales internacionales.
La constatación de la situación sentimental del minero se produjo tras la presencia en el Campamento Esperanza, sobre el yacimiento donde Yonni se encontraba sepultado a 700 metros de profundidad, de su esposa, Marta Salinas, y de su actual pareja, Susana Valenzuela.
Salinas podía certificar que ella llevaba 28 años casada con Barrios, mostrando la documentación legal, en cambio Susana Valenzuela, la 'sucursal' en el lenguaje popular local, aseguraba que los papeles del Registro Civil no sirven de nada cuando se trata del amor.
El hecho es que Yonni se había separado de su esposa hace años, aunque como resulta habitual en Chile, la separación era 'de hecho' y no de 'derecho', tal como la 'convivencia' con Susana, a la que sin embargo importa poco la situación legal.
Pero más allá del aprovechamiento mediático de la situación, hay quienes dicen que el problema era otro y que los ánimos se caldearon cuando el magnate minero, Leonardo Farkas, donó cinco millones de pesos (unos 10 mil dólares) a cada uno de los 33 mineros.
Según familiares y gente del círculo íntimo de las mujeres, la disputa, más que respecto al minero, era por el cheque y otros beneficios que pudieran sacarse del drama que se estaba viviendo.
Pero ello era una simple ilusión, porque el cheque sólo podría cobrarlo el minero, si salía vivo del fondo de la mina.
En cualquier caso, la historia siguió su curso y la propia Susana se encargó de alimentar el fuego cuando declaró que 'el Yonni' no sólo tenía una esposa, y una amante, sino que había una tercera en disputa, una jovencita a la que no identificó.
Por su lado el diputado chileno y ex obrero, René Alinco, que recientemente fue acusado de faltas a la moral mientras estaba con una mujer en un vehículo, salió en defensa de Yonni Barrios señalando que 'lo critican por ser obrero'.
'Cuando un burguesito o un hijo de su papá vive este tipo de situaciones lo felicitan', indicó el parlamentario del opositor Partido por la Democracia.
El caso alcanzó tal difusión nacional que sus propios compañeros de encierro pidieron la víspera a la prensa que respete la privacidad de Barrios y comprenda su estado psicológico.
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