Tres Noticias

Por Teresa Gurza
Tres noticias ocuparon estos días titulares de prensa; y marcaron actos y declaraciones.
La semana abrió con la muerte del capitán Constantino Kochifas, pionero en la navegación por los maravillosos glaciares y fiordos del sur de Chile.

Mi emoción al descubrir esos sobrecogedores ventisqueros; el susto cuando algún enorme bloque de hielo azul se desprendía para hundirse en el mar en medio de altas olas y gran ruido; la ternura de las lobas de mar arrastrándose de roca en roca con sus crías en el hocico; y la sorpresa de ver a una graciosa foca subiendo a un témpano como posando para la fotografía, estarán asociadas en mi memoria con el recuerdo de los barcos del capitán Kochifas.
Murió a los 78 años de un infarto y en su ley, piloteando el Skorpios III acompañado como siempre de su esposa doña Mimí.

A horas de fallecer, Kochifas había iniciado una nueva travesía, porque a fines de septiembre comienza en este país del fin del mundo la primavera austral; y con ella, la temporada de turismo en barco.

De muy humildes orígenes de los que nunca renegó, fue hijo de un inmigrante griego y una indígena de Chiloé; la más hermosa y grande de las islas chilenas.

Lo entrevisté varias veces mientras navegábamos rumbo al glaciar de San Rafael, o por la Ruta Kaweskar y los fiordos cercanos a Puerto Natales.

Me contó que empezó a trabajar en Puerto Mont a los 8 años de edad, ya huérfano de madre, “marisqueando” mejillones; y que su padre les pidió a él y sus hermanos ahorrar todo lo posible para poder comprar una lancha.

Tras años infantiles de privaciones y caminatas sin zapatos por esa zona tan fría, se rompió el cochinito y la familia Kochifas logró adquirir un terrenito donde poner su casa.

Y hacerse de una pequeña embarcación, primera del actual emporio naviero que tiene astillero y muelle de pasajeros; da trabajo a más de 500 personas; y permitió al capitán Constantino compartir con turistas de todo el mundo, lo que de niño lo había maravillado.

La segunda noticia está relacionada con la rápida y positiva respuesta de los presidentes de América del Sur, a la sublevación policial en Ecuador.

Pese a no ser tan amigos unos de otros, los mandatarios se reunieron en pocas horas en Buenos Aires para dar apoyo incondicional al presidente Correa.

Emitieron ahí, la Declaración de Buenos Aires que los compromete con la institucionalidad democrática, el estado de derecho, el orden constitucional, la paz social y el irrestricto respeto a los derechos humanos.

Advirtieron que no tolerarán desafíos a la autoridad civil legítimamente elegida; y acordaron que los documentos de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), incluirán una cláusula de oposición a todo movimiento contrario a la democracia.

Y que en casos de quiebres al orden constitucional, adoptarán medidas concretas e inmediatas; como cierre de fronteras y suspensión del comercio, tráfico aéreo y provisión de energía y servicios.

La tercera noticia es que la mayor parte de los indígenas mapuches terminaron su huelga de hambre de 82 días, luego de llegar a acuerdos con el gobierno de Sebastián Piñera.

Estos incluyen el retiro de las querellas oficiales basadas en la Ley Antiterrorista de 1985.
Los huelguistas son originarios de siete poblados de las regiones del Biobío y la Araucanía; y se les imputan incendios de fundos, intentos de homicidios y amenazas; pero el fondo del problema radica en que han sido marginados del desarrollo.

De hecho Piñera reconoció el 18 de septiembre pasado, con ocasión de la celebración del Bicentenario, que Chile tiene una deuda de siglos con sus pueblos nativos; que reclaman se les tome en cuenta; se protejan sus lenguas maternas y se reparen las injusticias de que han sido objeto.

De acuerdo con el analista político Carlos Peña además de los intereses materiales, el principal obstáculo que enfrenta este conflicto es de índole simbólica y cultural.

Y revela uno de sus aspectos menos comprendidos y que reside en que los mapuches y otros grupos, han adquirido una conciencia de sí, que no encuentra reconocimiento oficial.