domingo, 3 de octubre de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* Lo ilógico y absurdo
Por Gilberto Lavenánt
Parece algo inverosímil, que el tema de los derechos humanos, sea materia de tantas controversias. En especial, entre los políticos.

Para los políticos, todo es posible y justificable, incluso aunque implique pasar sobre los derechos humanos. Es tanto como decir aquello de ¨…que se haga justicia, pero en la mula de mi compadre¨.

Aquí podemos horrorizarnos de lo que pasa en las zonas más remotas del mundo. Pero no nos perturba, de manera alguna, las atrocidades que se puedan cometer a la vuelta de la esquina. Sobre todo, si quienes las cometen, son personas ¨honorables¨, ¨prestigiadas¨, ¨valiosas¨.

También, si los afectado son seres de bajo nivel cultural y económico, en su mayoría, que por simple lógica –por cierto, demasiado ilógica y absurda- se les equipara a delincuentes, a criminales y por lo tanto se les reduce a seres humanos sin derecho alguno.

En agosto pasado, la Procuraduría de los Derechos Humanos de Baja California, presentó una recomendación al Alcalde de Tijuana, Jorge Ramos, para que cesara al titular de la Secretaria de Seguridad Pública, Julián Leyzaola, por haber incurrido en actos de tortura contra cinco ciudadanos.

La respuesta del Alcalde es que la acusación no tenía fundamento y que prácticamente se le estaba haciendo el juego a delincuentes. Que en esto, había intereses políticos.

En lugar de tratar de indagar y aclarar si efectivamente hubo tales atrocidades, empezaron a programar actos de reconocimiento a favor del jefe policiaco, atribuyéndole la autoría de la ¨tranquilidad y seguridad¨ en que viven los tijuanenses. Ilógico y absurdo.

El asunto fue remitido por la PDH a la Procuraduría de Justicia del Estado, para que se procediera a su investigación, y en su caso, se ejerciera acción penal. En lugar de abrir un expediente, por instrucciones del Gobernador Osuna Millán, se está buscando en dónde ubicar al citado jefe policiaco, para que no quede desempleado, al concluir la administración municipal de Ramos Hernández, sin importar para nada, las personas que fueron víctima de atropellos. Ilógico y absurdo.

El viernes 24 de Septiembre, Human Rights Watch, una de las principales organizaciones internacionales independientes, dedicadas a la defensa y la protección de los derechos humanos, envió una carta al Presidente Calderón, en la que, entre otras cosas, le observa que Tijuana no es un exitoso modelo de seguridad en el país, sino todo lo contrario.

Esto, que para muchos pasó desapercibido, al Gobernador Osuna Millán, no le mereció importancia alguna. Al ser entrevistado al respecto, simplemente manifestó que no entraría en confrontación con HRW. Ilógico y absurdo.

Bueno, en la citada carta, la HRW refirió casos gravísimos de tortura, en la presunta lucha contra el narcotráfico, incluso por parte de elementos del ejército. En lugar de reaccionar de manera lógica y anunciar que pondría atención en este asunto, se cerró a toda posibilidad de discusión y puso oídos sordos a los cuestionamientos sobre el tema.

Coincidentemente, la Procuraduría de Derechos Humanos, la semana pasada, organizó un taller, tanto en Tijuana, como en Mexicali, sobre la aplicación del “Protocolo de Estambul”, con la meta de difundir el conocimiento de los instrumentos de protección de los derechos humanos, para coadyuvar a la prevención de las violaciones por parte de los servidores públicos y dar a conocer los mecanismos de protección de la población.

En el evento de apertura de los trabajos, el Secretario General del Gobierno del Estado, Cuauhtémoc Cardona, aseguró que la agenda en materia de derechos humanos es una prioridad para la administración estatal, y enfatizó la posibilidad de elaborar un diagnóstico y un programa estatal en la materia, “donde nos sumemos sociedad y gobierno”.

Así mismo, señaló que la Procuraduría General de Justicia del Estado, encargada de aplicar el Protocolo de Estambul, “actuará siempre apegada a la ley”, pues afirmó que “la prevención de la tortura, conlleva a un compromiso irrenunciable, para la denuncia, prevención y solidaridad de todos los actores sociales en el marco de la defensa de los derechos humanos”. Ilógico y absurdo, en tanto que al Gobernador Osuna Millán, no parece interesarle de manera alguna el tema de la tortura e incluso se muestra interesado en contratar al jefe policiaco acusado de torturador. Ilógico y absurdo.

Es ilógico y absurdo, pero así pasa. Los políticos, cuando son simples candidatos a algún puesto de elección popular, son todo oídos, sumamente sensibles, interesados en la problemática social, solidarios con nlos ciudadanos. Cuando llegan al cargo público, ni oyen, ni ven, ni sienten. Temas como el de los derechos humanos, no les merecen atención alguna.


gil_lavenant@hotmail.com

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