* La campaña mediática
Por Gilberto Lavenánt
El asunto del proyecto del zócalo, aquí en Tijuana, lo que se pretende sea la Plaza 11 de Julio, está siendo llevado por caminos tenebrosos y se corre el riesgo de que en cualquier momento adquiera dimensiones espectaculares, drásticas y lamentables.
Cada día se fortalecen más las sospechas de que esto, más que un proyecto ciudadano, que redunde en beneficio y lucimiento de esta fronteriza ciudad, es un jugoso negocio de unos cuantos, que permanecen agazapados, pero que su existencia no ha pasado del todo desapercibida. Se mencionan algunos nombres. Los que se perciben con cierta claridad son Galicot y Kiury, o algo así.
Ciertamente, el personaje principalde esta trama, lo es la señora Carolina Aubanel Riedel, hija de quien fuese un prominente político priísta, el Dr. Gustavo Aubanel Vallejo, y sobrina del eterno líder de la burocracia estatal, Ernesto Riedel Betancourt. Ambos ya fallecidos.
De paso, o por añadiduría, exesposa del alcalde electo de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo y por lo tanto, madre de Carolina Bustamante Aubanel, quien será la Presidenta del DIF en la próxima administración municipal.
Pero Doña Carolina, brilla con luz propia. Ha destacado como empresaria en los medios de comunicación. En los televisivos, principalmente. Por eso la pusieron al frente del proyecto.
Curiosamente, no obstante su ascendencia Aubanel y Riedel, no es política. Sin embargo, está en el “ojo del huracán”, pues aparece como Presidente del Patronato Pro Plaza 11 de Julio. Lo defiende, como si fuese su proyecto personal. Quizás también lleva beneficios personales en todo esto.
Lo interesante es que el proyecto está entrampado. Un grupo de personas se ha instalado en el Parque Central Benito Juárez, proclamando la defensa de los árboles ahí existentes. Se resisten a retirarse, hasta que no se percaten de que el proyecto sea modificado, se elimine la pretensión de derribar árboles, y además, también la intención de derribar edificaciones de la zona.
Las posturas son irreconciliables. Doña Carolina, en particular, tampoco quiere dar un paso atrás. Por el contrario, ya echó a andar una campaña medática, que resulta tenebrosa y que desde ahorita se advierte que tiene como propósito fundamental, primero, descalificar a los opositores, segundo, preparar su linchamiento social y finalmente desalojarlos de la zona. Por las buenas, o por las malas.
Esto empezó hace un par de semanas. Doña Carolina, llegó hasta el sitio de los inconformes y defensores de los árboles. Solicitó le permitieran firmar los libros en los que colectan firmas de quienes se oponen al proyecto 11 de Julio, y estampó su firma, además de anotar una leyenda, manifestando que ella también se opone a la tala de árboles.
Se pensó, que con esa actitud, estaba cerca la solución pacífica a este asunto. Por fin se rectificaría y seguramente se corregiría el proyecto de lo que se ha llamado “La Plaza del Capricho”. Pero no fue así. Fue solamente una parte del arte de mediatizar, o sea de inducir, de mostrar que respetará los árboles de la zona, para minar la resistencia de los “rebeldes”.
La esperanza parecía crecer en ese sentido, cuando los invitó a visitarla en las oficinas del Patronato que encabeza, ubicado a un par de cuadras de ese sitio. Ahí les dijo que si es cierto está en contra de la tala de árboles, pero a favor de seguir con el proyecto de el zócalo.
Luego vendría la segunda parte de la campaña mediática. Notas periodísticas, tratando de despertar sospechas en el sentido de que detrás de quienes supuestamente defienden los árboles, hay intereses oscuros.
Además, doña Carolina, aprovechando su influencia en los medios masivos de difusión, se ha dado a la tarea de organizar entrevistas o programas especiales, en los que se destacan las supuestas bondades del proyecto 11 de Julio y se descalifica a los opositores.
Todo indica que se están preparando las cosas, para en un momento determinado y preferentemente al amparo de la oscuridad nocturna, mediante el uso de la fuerza pública, desalojar a los inconformes. La trama es evidente y visibles los propósitos.
Como lo dijo en campaña Carlos Bustamante, este es un proyecto de los gobiernos estatal y municipal. Hay compromisos por cumplir, que no se pueden posponer y el tiempo de la administración municipal, de Jorge Ramos, se acaba. Por ello la desesperación, que tal parece los llevará a tomar medidas drásticas, como supuesto remedio a este asunto, que pudiesen resultar peor que la enfermedad.
Quizás cuando llegue el nuevo Alcalde, se pongan al descubierto los verdaderos intereses en todo esto. En especial, el papel que juega doña Carolina y que le ha llevado a arriesgar su prestigio personal, al actuar como política, sin serlo. Desafortunado e incómodo su protagonismo, que pondrá en serios aprietos al padre de sus hijos. Mucho más, si la campaña mediática, puesta en marcha, agota los recursos planteados. Muchos ojos están al pendiente de todo esto.
gil_Lavenant@hotmail.com
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