sábado, 17 de julio de 2010

COLUMNA: Palco de Prensa

* ¿Quien es Blake Mora?
Por Gilberto Lavenánt
Esta es la pregunta que se han hecho muchos mexicanos, a partir de que el Presidente Felipe Calderón designó como nuevo Secretario de Gobernación al tijuanense que cobraba como Secretario General de Gobierno de Baja California, al Lic. José Francisco Blake Mora.

Pero…¿Quién es Blake Mora?, preguntaban muchos analistas y columnistas políticos de los principales periódicos de la República Mexicana. No les bastaba las referencias personales que del nuevo funcionario hizo su amigo el Presidente.

Algunos incluso quisieron cerciorarse de que lo dicho por Calderón, al anunciar el relevo, era realmente cierto o realmente una bola de mentiras. De su trayectoria o experiencia, reflejada en su curriculum personal, puede hacerse una estimación, o suposición, de cómo será manejada la política oficial interior de México. Por ello el interés de preguntar ¿Quién es Blake Mora?. Vinieron, preguntaron y ya empiezan a difundir lo que encontraron. Nada bueno, obviamente.

Al presentar a su amigo, como nuevo Secretario de Gobernación, además de referir su preparación profesional, afirma que cuenta con “…una importante trayectoria en el servicio publico”. Felipe dijo que “...Su trayectoria política es larga, y comienza desde la base misma de la participación cívica”. Casi con méritos para postularlo para el Prenio Nobel.
Luego describe esa “larga trayectoria política” : regidor, diputado local, diputado federal, integrante de la LVIII Legislatura. Ahí fue cuando hizo referencia a los lazos que unen a ambos : “…fuimos compañeros de bancada”. Con eso que hubiera dicho, era suficiente para entender el por qué de la designación. Con decir : “lo designo porque es mi amigo”. Con eso bastaba. La palabra del Presidente, en México, es casi una ley.
Pero no quedó ahí, sino que dió a conocer que hasta el día de su designación, Blake Mora se desempeñaba como Secretario General de Gobierno Baja California. Luego hizo mención de las “virtudes” del nuevo funcionario federal.
“…Desde esa posición, ha jugado un papel fundamental para hacer frente, de manera decidida, al problema de la violencia y al crimen organizado en esa entidad”.
“…El conocimiento que tiene del fenómeno criminal, la buena relación que logró establecer para articular los esfuerzos de autoridades policiales y militares en el combate al crimen en Baja California, serán, sin duda, de gran utilidad para fortalecer la lucha por la seguridad pública y contra el crimen organizado que libramos los mexicanos”.
“…He sido testigo del avance que se ha desarrollado en aquella entidad en esta lucha contra la criminalidad y del papel destacado que el licenciado Blake ha jugado en ese avance”.
“…A lo largo de su trayectoria profesional, Francisco Blake ha comprobado su compromiso con México. Se trata de un operador político leal, práctico y eficaz, cuyo perfil servirá también en la tarea de intensificar y dignificar la actividad política de mi Gobierno en esta segunda mitad de la Administración”.
“…Por ello, estoy convencido de que el licenciado Francisco Blake cuenta con las credenciales, la experiencia y las capacidades necesarias para desempeñarse con éxito al frente de la Secretaría de Gobernación”.
Quienes escuchaban, no lo podían creer. ¿Blake Mora, el protector de los bajacalifornianos?, ¿El hombre que vendrá a dar paz a los mexicanos, en esta lucha antícrimen?, ¿Quién dignificará la política en México? Estaban casi seguros de que uno era el Blake Mora que cobraba como Secretario General en el Gobierno de Baja California, y otro muy distinto el que estaba designando Calderón, como Secretario de Gobernación. Las referencias, no coincidían.

El Blake Mora que todos, o al menos muchos, conocían, aquí en Baja California, ninguna o poca participación ha de haber tenido en la lucha contra la inseguridad pública, en el combate contra el crimen organizado. No era un hombre brillante. Tampoco.

El Blake Mora que todos, o al menos muchos, conocían, aquí, era un fiasco como operador político. Quizás leal, pero…¿ práctico y eficaz?, para nada. A él se le atribuye, entre otros, la rotunda derrota del panismo en Baja California el 4 de Julio, al grado de que muchos panistas reclamaban su “cabeza”. El Gobernador Osuna Millán tuvo que taparse los oídos, para no ceder ante los reclamos.

Los bajacalifornianos si que estaban desconcertados. El Blake Mora de que hablaba el Presidente, era un total desconocido para todos ellos. Porque tales virtudes nunca se las conocieron. Casi estuvieron a punto de lincharlo. Ahora resulta que es casi un “supermán”. Mantuvo oculta su identidad. Seguramente.

Los mexicanos de otras partes del país, tienen razón en preguntar ¿Quién es Blake Mora?...pero los bajacalifornianos, lo conocen bastante bien y no es quien dijo Calderón. Sin duda alguna. Quizás resulte exagerado, pero no hay que olvidar que “el amor es ciego” y evidentemente el afecto que existe ntre estos dos personajes ha de ser tan grande, que Felipe ve a Blake Mora como al Mouriño que ya no tiene a su lado.

Que alguien le saque de su error. Que le descubran los ojos. Que le diga que el Blake Mora que cree conocer, no tiene tales virtudes, sino un cúmulo de defectos. Que México merece mejor destino.

A menos que haya quienes argumenten, en sentido contrario, que los ha habido peores. Bonito consuelo. En lo que resta de la administración Calderonista, el barco “México”, irá a la deriva. El marino que subieron a bordo para dirigirlo, no alcanza el timón y mucho menos alcanza a observar el horizonte. Y en el cielo, amenazan negros nubarrones.

gil_Lavenant@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario