COLUMNA: Palco de Prensa

* ¿Qué pasaría, si ganara…?
Por Gilberto Lavenánt
Este domingo 4 de julio, es día de elecciones en más de 10 entidades federativas. Pero nos interesa Tijuana, donde habrá de elegirse a quien habrá de ser Alcalde para los próximos tres años.

De los cinco candidatos, sin menospreciar a nadie, la verdad es que la contienda realmente será entre el priísta Carlos Bustamante Anchondo y el panista Carlitos Torres Torres.

Resulta interesante, sin tratar de anticipar triunfos o derrotas, imaginar escenarios, o lo que ocurriría, si uno u otro obtuviera el triunfo en estos comicios. Como sin duda habrá de ocurrir. Interesante sobre todo porque las últimas encuestas no le dan ventaja a ninguno, sino que se observa un “empate técnico”.

Así es que estamos en tiempo para hacer un exámen de conciencia y reflexionar sobre lo que podría pasar, si ganara Bustamante, o si ganara Torres Torres.

Siendo candidato de la coalición integrada por el PRI y el PVEM, llamada “Por un Gobierno Responsable”, sin duda alguna que uno de los puntos principales de la agenda de Bustamante, sería realizar una auditoría extrema a la administración de su antecesor Jorge Ramos Hernández. Parece que hay mucha tela de donde cortar y eso es uno de los aspectos que más preocupa a muchos panistas, que de una u otra forma participaron o recibieron beneficios de la actual administración municipal.

El asunto del Programa Integral de Repavimentación, el famoso PIRE, que si bien es cierto transformó en mucho la imágen de la ciudad, sería revisado a detalle, pues se habla de infinidad de cuestiones irregulares. Destaca por ahí el desconocimiento del destino o aplicación de cientos de millones de pesos, que le recortaron al programa.

El despilfarro de recursos públicos, mediante supuestos programas sociales, utilizados con fines evidentemente electoreros. Las injustificadas y costosas campañas publicitarias de la imágen de Ramos Hernández, más que de obras municipales.

Las negociaciones nada claras relativas al supuesto programa de modernización del transporte público, en torno al que se habla de recursos por 4 mil millones de pesos, así como la obtención de créditos diversos, que prácticamente paralizarán a las administraciones municipales de Tijuana de los próximos 20 años.

Bustamante tendría que revisar no solamente qué se hizo mal, y qué se dejó de hacer, sino además determinar cómo le hará para solucionar o aliviar los múltiples problemas y necesidades de los tijuanenses, si la administración municipal no tendrá recursos económicos para ello. Tendría que hacer mucho uso de la imaginación y la creatividad. Y aún así eso no sería suficiente.

¿Y qué pasaría, si el que ganara estos comicios fuese Carlitos Torres Torres ?

Prácticamente nada, pues él mismo ha dicho que si votan por él, es como si votaran a favor de Jorge Ramos. Dicho en pocas palabras, que todo seguirá igual.

Esto significa, que Carlitos mandará construir una enorme bodega en donde instalará el “archivo muerto” relativo a todos los asuntos de la actual administración municipal. Ahí irán a parar todas las constancias de excesos o irregularidades, bajo llave, para que nadie meta sus narices.

El anunciado Zar Anticorrupción, será una simple figura decorativa, pero que de ninguna manera quitará el sueño a inviduos como los hermanos Lemus y muchos más.

Esto no quiere decir que no tendrá qué voltear para atrás. No, de ninguna manera. Antes de empezar a mover un dedo, para tratar de cumplir lo que prometió, tendrá que revisar el monto de las deudas que le heredará el Alcalde Ramos Hernández, porque sin duda alguna serán tantas, que de inmediato tendrá que correr con su padrino el Presidente Calderón, para que le ayude a “sacar el buey de la barranca”. Porque solito, nada más no podrá. Del dicho al hecho, hay mucho trecho.

Y a ver qué cara pone, cuando quienes “se sumaron” a su campaña, acudan a Palacio Municipal a cobrarle la factura por sus “servicios”. Que recuerde que nadie da nada, sin esperar algo a cambio y que lo apoyaron, independientemente de las consignas presidenciales, porque piensan que siendo novato en cuestiones políticas, y sobre todo en materia de administración pública, tratar con él, será tanto como tratar con un niño. Salvo prueba en contrario. No lo apoyaron por niño bonito.

La tarde del domingo 4 de julio se conocerán los resultados preliminares de las votaciones y a partir de entonces algunos se regocijarán con las perspectivas o tristes y cabizbajos empacarán sus maletas, a fin de salir de la ciudad lo más pronto posible, antes de que les reclamen los “platos rotos”.

Ya habrá tiempo de comentar lo que viene. Mientras tanto, es hora de ir a votar. Por quien quieran, pero voten.

gil_Lavenant@hotmail.com