COLUMNA: Off the Record

* Jorge Ramos y su esposa Alicia Llanos
Por Bartolomé Rubio Hernández
ruherba@yahoo.com.mx
TIJUANA.- La del domingo, 30 de mayo del 2010, fue una tarde más para las familias que disfrutan de un fin de semana en los espacios públicos de nuestra ciudad,y disfrutar de una enorme paella, pero para el matrimonio municipal no fue lo mismo, porque al menos yo ya tenía rato que no los veía juntos, primero porque "la señora" dejó de aparecer en público, al grado de que su equipo de prensa se trasladó a palacio municipal, porque sencillamente la primer dama dejó de hacer eventos del DIF.

Ovbiamente nunca hubo comunicación del porqué de esta decisión de la primer dama, primero porque tenemos a una directora de comunicación, María del Carmen Viera, que no comunica, sólo genera chismes y conflictos con los periodistas de Tijuana, sobre todo con quienes que no comparten sus puntos de vista.

Los que nos decimos periodistas, porque a lo mejor aún no lo somos, nos hemos enterado de muchas versiones del porqué de esta decisión de la primer dama. Los enemigos del alcalde Ramos, nos hacen llegar una gran cantidad de tips sobre este caso, lo cual nos hemos negado a comentar públicamente porque son eventos de su vida privada.

Y aunque muchos periodistas dicen que los funcionarios públicos no deberían tener vida privada, yo me amparo en la Ley de Imprenta para no publicarlos, aunque muchos le dicen a uno cobarde, sacatón. Hasta ahora los artistas son los más vulnerables y de ahí hacen sus escándalos, que les sirve, mucha veces, para publicitarse.


En el caso de los políticos, su vida privada ha sido ya ventilada públicamente, sobre todo cuando su relación es con una artista, como es el caso del senador, Santiago Creel, con Edith González, con quien procreó un hijo. El aspirante a la presidencia por el PRI para el 2012, Enrique Peña Nieto y Angelica Rivera, y Roberto Madrazo, con otra actriz, en tiempos en que su esposa padece un mal incurable.

Pero en estos casos, parece que los involucrados les sirve más a sus fines políticos que a su moral, en el caso de Peña Nieto, es viudo, y todo indica que no hace nada fuera de lo normal, pero en el caso de Santiago Creel, se les critica por la moral y buenas costumbre que inculca su partido, el PAN. Todos ellos no han demandado a los reporteros que los han publicado, será porque comprenden que más vale una prensa libre y libertina que un país sometido por la mordaza.


Volviendo a Tijuana, es dificil polemizar sobre "los chismes de pasillo" de los deslices de nuestro alcalde, que no por ser chismes, dejan de ser ciertos, pero tenemos impedimentos como informadores de hablar de ellos, sin tener sufientes elementos probatorios, pero sobre todo porque la Ley de Imprenta, es muy clara en este aspecto, sobre los límtes de la la libertad de escribir y publicar.


Lo real es que la vida privada de nuestros representantes de gobierno afecta a la comunidad que los llevó al poder, un político con una responsabilidad tan importante como es la de alcalde de una ciudad como Tijuana, debería medir sus acciones, por lo menos mientras está al frente de la comuna, porque vive de los recursos que el pueblo le da para representarlo.

Uno se pregunta, si los políticos tienen y perciben muy buenos ingresos, andan por las calles manejando en estado de ebriedad, como el diputado del PAN en Mexicali, si bien podrían pagar un chofer, o viajar a otros lugares si quieren un desliz sentimental y evitar así ser el hazme reir, sobre todo de sus parejas que se ven afectadas, por sus acciones.

En breve, se deberá legislar no sólo para que a los gobernantes y los que ostentan puestos de elección popular, se les retire el fuero, desde el presidente de la República, hasta los regidores y sin duda, también podrán ser exhibidos públicamente aquellos funcionarios, que con actos de su vida privada ponen en riesgo la vida pública en el jercicio del poder.