sábado, 1 de noviembre de 2014

Palco de Prensa: Los cómplices

Por Gilberto Lavenant
Hay un dicho que advierte, que “tanto peca, el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”. Al final de cuentas, ambos son responsables del ilícito. Cómplices, pues y deben ser castigados.
Sin embargo, los políticos, tanto en lo personal, como con el carácter de agrupación, propician los ilícitos en la administración pública, porque, además de que “le agarran la pata a la vaca”, protegen al “matavacas”, lo que es peor.

Y esto ocurre, con los políticos de todos los partidos. En eso, y en otras cosas, todos están cortados, con la misma tijera.
Por ejemplo, tratándose de Alcaldes, en la mayoría de los casos, los que están en funciones, omiten denunciar a sus antecesores. Quizás por aquello de que se dice que “los carniceros de hoy, serán las reses del mañana”. Y mejor “le echan tierrita” a los asuntos.
Sin embargo, en aquellos casos, en que denuncian las presuntas o supuestas irregularidades, otros protegen a los denunciados, para que no les pase nada. Y no es que sean afines o socios, sino que no quieren que se establezcan precedentes, que más adelante podrían ser aplicados en su contra.
Esto pasó con la solicitud de juicio político contra el panista Jorge Ramos Hernández, presentada por el exalcalde Carlos Bustamante Anchondo. Los diputados dejaron pasar el tiempo, y en días pasados dieron a conocer que ya era improcedente, porque ya había prescrito.
Al exalcalde tecatense, Donaldo Eduardo Peñalosa Avila, fue denunciado penalmente, porque la administración de su sucesor, Javier Urbalejo Cinco, descubrió que había facturado vehículos que recibió en donación, haciéndolos aparecer como una compra.
El Gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, en lugar de instruir a la Procuraduría de Justicia, para que integrara la averiguación previa y ejerciera acción penal contra el tecatense, lo protegió, llevándoselo como Subsecretario de Desarrollo Social. El expediente correspondiente, ya hasta debe haber desaparecido.
Durante el trienio 2010-2013, los cinco alcaldes de Baja California, fueron priístas. Todos resultaron unas “joyitas”. Al menos contra cuatro de ellos, existen denuncias penales. Francisco Pérez Tejada, de Mexicali, Javier Robles Aguirre, de Playas de Rosarito, Enrique Pelayo Torres, de Ensenada y Urbalejo Cinco, de Tecate.
El único que se ha salvado de ser denunciado penalmente, y no precisamente por falta de elementos, sino por negociaciones, es el exalcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo.
Lo preocupante de esto, es que los dirigentes priístas, en lugar de exigir a los exalcaldes postulados por ellos, que rindan cuentas y que paguen con cárcel, en caso de haber incurrido en ilícitos, los protegen.
Les asignan cargos partidistas, dentro o fuera de la entidad, y presionan a las autoridades, para que no los molesten. Lo dicho, además de que le agarran la pata a la vaca, protegen a los “matavacas”.
Durante el evento de toma de protesta de los integrantes del Consejo Político del PRI, ahí andaban, cuales inocentes palomitas, los exalcaldes priístas, que tantas tropelías cometieron.
Se recuerda que Panchito, el exalcalde mexicalense, a quien señalan de haber incurrido en actos que podrían ser encuadrados en la figura del delito de peculado, por un monto de 960 millones de pesos, con harto cinismo, en torno a los señalamientos en su contra, dijo que le hacían tanta publicidad, que a la mejor le daban alguna candidatura.
Bueno, hasta el ensenadense Enrique Pelayo Torres, el más polémico y controvertido exalcalde, reapareció en dicho evento. Feliz de la vida. Como si no hubiese quebrado ni un solo plato, cuando que los dejó todos rotos.
Esos exalcaldes, son los principales responsables de la quiebra financiera del ISSSTECALI. Las cuotas de los trabajadores sindicalizados las aplicaron en otros rubros, lo que es tipificado como un delito e incluso se les ha denunciado penalmente. Pero nada se hace en contra de ellos.
Ya es tiempo de legislar, para responsabilizar a los partidos políticos que los postulan, respecto de los actos de los gobernantes irresponsables, libertinos, frívolos y pillos.
Basta, de que sigan conjugando el verbo tapar : yo te tapo, tú me tapas, él nos tapa, nosotros nos tapamos, todos nos tapamos.
Los recursos públicos, no alcanzan para tratar de saciar las ansias de riquezas mal habidas, de los políticos corruptos.
La paciencia de los ciudadanos, ante tantos excesos y la enorme impunidad que protege a tales pillos, hace mucho tiempo que fue rebasada.
Esos individuos, no tienen llene.
Y como nada les han hecho, pese a tanto latrocinio, en las próximas contiendas electorales, se les volverá a ver, buscando nuevos cargos públicos. Los dirigentes partidistas, por su parte, como si les hablara la virgen
Hace unos días, la dirigente estatal priísta, Nancy Sánchez Arredondo, dijo : “No me gusta juntarme con traidores”; “No puedo caminar con alguien que no sé a qué hora me va a traicionar” y “Tampoco me gustan los priístas mutantes”.Pero con los priístas, identificados como pillos, bien que se junta. Y ni gestos hace.
gil_lavenants@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario