Al pendiente de la celebración durante la noche de Halloween, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, Alejandro Lares Valladares, dispuso de 400 elementos para vigilar los festejos, mientras los habitantes transitaron y pidieron dulces.
Previamente, la dependencia municipal había determinado la prohibición del uso de cualquier tipo de máscaras en vía pública, para evitar malentendidos y además pidió a los padres no permitir que sus hijos consumieran cualquier cosa sospechosa.
Además de la avenida Revolución, los tijuanenses recorrieron las principales calles gritando “trick or treat”, (dulce o truco) en colonias populares, zona centro y zona río.
El Halloween es una tradición adoptada de Estados Unidos, la cual ha sido tomada como propia por los habitantes de Tijuana, debido a la interacción comercial y social que se tiene con la vecina ciudad de San Diego.
En los centros de diversión y bares de esta ciudad aprovecharon la festividad para realizar concursos de disfraces y se ofrecieron diversos premios, entre ellos los productos que ahí se expenden.
Al respecto, el investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José Manuel Valenzuela Arce, consideró que la celebración de Halloween se mantiene vigente en Tijuana y además, a través del tiempo ha ganado otros espacios.
“Creo que la tradición de Halloween se ha ampliado a otros contextos no fronterizos, como Ciudad de México y muchas otras ciudades del país donde ha crecido esta tradición de la recreación Celta original”, dijo en entrevista para Notimex.
En cuanto a los disfraces, opinó que mucho tiene que ver la cinematografía, especialmente en los últimos años en que se han hecho muy populares los personajes de “zombies”.
También, influyen en los disfraces los vampiros y lo referente a la licantropía, pero todo es parte de la celebración, sin que se pueda decir que hay algún daño moral.
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