miércoles, 11 de diciembre de 2013

PDH, franquicia de partidos políticos

* No es instancia de derechos humanos: Clark
Por Eliud Ávalos Matías (El Sol de Tijuana)
TIJUANA.- El reciente nombramiento de Francisco Castro Trenti como subprocurador de Derechos Humanos para la Zona Costa de Baja California, se debe a que el actual procurador, Arnulfo de León Lavenant, fue puesto ahí por Fernando Castro Trenti, aseguró el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.

Recordó que a principios de los 90, en la cárcel municipal de Tijuana, la extinta 8, a los extranjeros que detenían ilegalmente en la ciudad los enviaban a esa cárcel.

"Eran usualmente centroamericanos. Muy cerca de la 8 había un grupo de abogados que coludidos con custodios de la cárcel, entraban para venderles amparos para evitar su deportación. Eran ficticios, pero les decían que con eso no los iban a deportar, se vendían en promedio en 3 mil dólares. Los familiares que venían de Los Ángeles lo pagaban y creían que con eso iban a estar aquí, y uno de los abogados era precisamente Francisco Castro Trenti".

Señaló que dicha irregularidad fue denunciada públicamente y se logró que se terminara la entrada de esos abogados a la cárcel municipal.

"Es precisamente el que hoy es nombrado subprocurador de la zona costa de la PDH. Me parece que la procuraduría está en su más bajo nivel de prestigio, está convertida en una agencia de empleos con una profunda mediocridad que la permea desde quien la dirige, hasta quien tiene responsabilidades ahí".

Calificó a la Procuraduría de los Derechos Humanos estatal como una franquicia para los partidos políticos.

"No es una instancia de derechos humanos, entonces convertida en una franquicia y en una instancia que da empleo a los demás con un sentido político, ¿qué podemos esperar?, pues nada. A Arnulfo, lo puso ahí, el hermano del que ahora es subprocurador, Fernando es el que lo puso como procurador y él obedece a esas órdenes, es una instancia desfigurada, desprestigiada, hoy en día no tiene una función real de defensa.

Explicó que la PDH debe tener libertad frente al estado y ser un contrapeso en la crítica frente al estado.

"Hoy no guarda esa posición de procuraduría, es una agencia de empleos simplemente. Se mueve de manera amorfa en el campo de los derechos humanos", sentenció.

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