Por Alfredo Calva
Tal parece que al vocal ejecutivo del IFE en el sexto distrito electoral, Francisco Cabrera Valenzuela, la conclusión para él de la contienda político electoral que termino el pasado día ocho de julio, lo ha transformado en un ente desequilibrado y ansioso de desarrollar cualquier tipo de actividad, aunque esta sea la de interferir en la vida privada de sus subordinados.
Claro ejemplo de lo anterior es el conflicto que le fabrico a quien fuera su subordinado de nombre Juan Barba Domínguez, a quien despidió sin causa alguna de acuerdo al afectado, pero para Cabrera Valenzuela, fue con el fin de hacer un favor a su amiga la señora Lourdes Plazola López, quien es suegra del afectado. Este patético actuar de parte del vocal ejecutivo, se registro el pasado 26 de julio, cuando la suegra se apersono en las instalaciones del IFE escandalizando y reclamando a su yerno el porqué de sus conflictos maritales que afectaban a su hija, lo que obviamente el aludido ignoro y solicito que no interviniera la señora y se retirara a hacer sus ridículos a otra parte. Indignada la dama revoltosa acudió a la oficina de Cabrera Valenzuela, para pedir su intervención y retirara de sus labores al yerno irreverente e irrespetuoso, solicitud que atendió Cabrera Valenzuela de forma inmediata y con palabras altisonantes y de manera grosera y prepotente exigió a Juan Barba se retirara de las instalaciones del IFE. Para el afectado no existe problema en el sentido de permanencia en el IFE, de hecho, su contrato fenecía el 31 del pasado julio, lo que incomoda, molesta e indigna a Juan Barba, es que Francisco Cabrera Valenzuela, Vocal Ejecutivo en el sexto distrito electoral, no le quiera entregar el salario devengado hasta el momento de su despido y el finiquito correspondiente. Cabrera Valenzuela, ha sido un funcionario que durante la labor del proceso elect6otaral que está por concluir con el el fallo del Trife, se distinguió por ser un mando prepotente, grosero, déspota, abusivo y entrometido con el personal, situación que en muchas ocasiones lo conflictuo con sus subordinados, quienes por la necesidad de no perder el trabajo, soportaron sus humillaciones. Ha llegado el patán del Vocal Ejecutivo, a girar instrucciones a los guardias de seguridad que cuidan las instalaciones del IFE que se ubican en la calle segunda en la zona centro de Tijuana, para que no permitan el acceso de Juan Barba y de otros exempleados, que acuden a solicitar sus remuneraciones a las que por ley tienen derecho. Confiemos en que personal del IFE en la capital del estado de solución a esta problemática y destituya a este zafio y paleto empleado, que con su actuar solo denigra la función pública y la imagen de por si ya marchita del IFE. Daremos seguimiento.
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