Por Teresa Gurza
Apenas el domingo pasado celebramos el 101 aniversario de la Revolución Mexicana; la televisión se llenó de discursos, y trasmitió el desfile.Sin embargo, muy pocos saben qué festejamos o porqué hubo "puente" y no hubo escuela el lunes.
¿Será que la palabra y el concepto han perdido significado y se oyen como comerciales, o peor aún como ruido?.
¿Es pésimo el plan nacional de educación?, ¿son los maestros los malos? ¿o lo son los niños?
Eso me pregunto luego de hacer pequeñas entrevistas a más de 40 personas y descubrir que sólo los mayores de 45 o 50 años, supieron que ocurrió el 20 de noviembre.
Hace 14 años estaba acomodando fotografìas cuando ví una tomada en Torreón en no sé que año, de mi bisabuelo Antonio Gurza López sentado muy ceremoniosamente en un sillón primorosamente labrado.
Aparece a su lado parado, muy joven y con actitud de respeto y cariño, su sobrino Francisco I. Madero, que le tiene puesta una mano sobre el hombro.
Los dos tienen barba; corta y obscura Madero; larga, clara y un poco canosa mi bisabuelo.
Bajo sus sacos se ven sus chalecos con leontina; ambos usan corbata de moñito; el sobrino camisa con las puntas del cuello levantadas; camisa normal mi bisabuelo.
La imagen es totalmente nítida y se aprecian claramente las expresiones sonrientes en bocas y ojos de los dos retratados; que me gustan, pese a que sus ropas y posees se ven viejas y anticuadas.
Pensé entonces si no pasaba lo mismo con la Revolución, si se había vuelto vieja; y que ya no había abuelos para contar como fueron esos años, como nos platicaban los nuestros.
Se me ocurrió salir a la calle a preguntar que significaba la fecha; y me sorprendí por los niveles de ignorancia respecto a ella.
Ahora me pasó lo mismo; arreglando cosas volví a ver la foto y nuevamente salí a interrogar a los que me encontraba; y fue peor que en 1997.
Me instalé frente a la Biblioteca Pública de Oaxtepec, que se encuentra detrás del precioso convento de Santo Domingo de Guzmán.
En su atrio hay una placa donada en 2001 por Juan Moisés Calleja y su esposa Patricia Chávez de Calleja, que asienta que ahí de 1928 a 1944 estuvo la primera Escuela Normal de la República Mexicana, y que es un reconocimiento y homenaje a las maestras y maestros por su invaluable labor en bien de la niñez de México.
De la biblioteca salió su encargada Graciela Palacios, que respondió muy bien mi pregunta ante las caras asombradas de otros adultos y niños ignorantes del tema.
Como José Gabriel de 11 años y cursando sexto en la Escuela Primaria 16 de Septiembre de Oaxtepec, que contestó muy orondo "La batalla del pueblo".
O Yerazmín, también de 11 y en la misma escuela que dijo "celebramos el desfile"; pero ni idea de la razón para hacerlo; tampoco supo su amiga Johana.
Byron de 23 años, vió el desfile pero no se fijó en lo que decían preocupado como está por no tener chamba. Hace tres días llegó a Morelos "me echaron pa`fuera desde Carolina del Norte porque junté cinco "tiquetes" por manejar sin licencia y otras cosillas", y anda buscando amigos que lo puedan ayudar a emplearse como albañil o ayudante de jardinero.
Ahí cerca algunas familias se detenían a comer tacos y gorditas que preparaban dos robustas mujeres, madre e hija, que no pudieron contestar; pero dijeron sí saber quién nació en Morelos..."José María Morelos y Pavón..."
Y aquí en su mera zona, sólo uno entre 12 entrevistados supo donde nació Emiliano Zapata.
Un ciclista de Guerrero cree que el 20 de noviembre se festejó que el PAN no ganó las elecciones de Michoacán.
Pero el colmo fue, cuando la encargada de un expendio de periódicos y revistas me dijo ufana "Claro que sí sé, se celebró el buen fin..."
Ni hablar...
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