Por Gilberto Lavenant
A fin de dar cumplimiento a una obligación de carácter legal, los alcaldes de los 5 ayuntamientos de Baja California rendirán su primer informe de labores. El de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, será el primero, hoy martes 22 de noviembre del 2011.Su informe se llevará a cabo en el edificio del Jai Alai, bajo estrictas medidas de seguridad, según se anuncia oficialmente, por lo que solo se podrá ingresar a dicho recinto, con invitación. Quienes no sean invitados, o sea “Juan Pueblo” y “los hijos de Sánchez”, tendrán que conformarse con verlo y escucharlo, por televisión por cable, en el canal del gobierno municipal. Bueno, si es que tienen televisión y si cuentan con servicio de cable.
La verdad es que los informes de gobierno, son mero protocolo, pues no se dice todo lo que se debe decir, sino solo aquello que permita a los gobernantes lucirse, proyectarse como atentos y eficientes. De lo que realmente deben informar, dicen tan poco.
Los informes de gobierno, son como un cuento de hadas, en los que todo es maravilloso, el rey ama a su pueblo, le sirve, atiende y protege, y el pueblo, en correspondencia, le tributa cariño, respeto y lealtad. Escenarios totalmente ajenos a la realidad prevaleciente.
Nuestros gobernantes mexicanos, de todos los niveles, de todos los poderes o instancias, en su mayoría, buscan en la función pública, su beneficio personal y el de sus allegados, familiares o amigos. El pueblo, siempre está en el último término.
No importan colores o siglas partidistas. Las ineficiencias y las irregularidades en la administración pública, son algo común en unos y otros. Consta en los diversos dictamenes de la Comisión de Fiscalización y Gasto Público de la Legislatura Estatal, a través de los años.
Innumerables irregularidades se han detectado, se observan, se constatan y dictaminan, pero no se hace más. La mayoría, aunque se envían a los órganos de control, sean del gobierno estatal o los municipales, así como demás entidades públicas, no se castiga a nadie. Ni siquiera se le amonesta y mucho menos se le cesa.
La Comisión en mención, lo dijo este fin de semana el actual Presidente, el diputado Juan Vargas Rodriguez, cumple su función emitiendo dictamenes respecto a las cuentas públicas, pero poco se sabe sobre la atención a los mismos. De un total de 397 cuentas en las que la actual legislatura ha detectado irregularidades, y que fueron turnadas a los órganos de control, tanto estatales como municipales, sólo han atendido el 18 %, o sea 74 casos y quedan pendientes por resolver 323.
La prueba clara de las ineficiencias de los gobernantes en la función pública, son las condiciones de desastre y abandono en que se encuentran las ciudades de la entidad y además, de manera especial, los fuertes endeudamientos que ya se han convertido en un mal crónico.
De poco sirve que informen, si lo que informan es tan poco. Los integrantes del XX Ayuntamiento de Tijuana, incluyendo el propio Alcalde, Carlos Bustamante, se escandalizaron, cuando al inicio de este primer año, empezaron a detectar las enormes irregularidades en que se incurrió durante la administración del panista Jorge Ramos Hernández. Obviamente de las que no informó el exalcalde durante sus tres informes de gobierno.
Cuando Bustamante anuncia su programa de los primeros 100 días, y ante el incremento de reclamos y señalamientos de inactividad por parte del XX Ayuntamiento que encabeza, el actual Alcalde de Tijuana habló pestes de su antecesor y dijo que encontró un cochinero. Que muchas cosas que estaban encontrando, no se las dió a conocer Ramos Hernández durante el proceso de transcisión “respetuoso y cordial”.
Pero a un año de distancia, poco, realmente muy poco, es lo que Bustamante Anchondo ha informado a la población sobre el cochinero heredado.
Por ejemplo, no ha dicho nada, sobre la concesión para el estacionamiento en terrenos del gobierno municipal y las múltiples irregularidades cometidas. Ha dicho muy poco, sobre las irregularidades en el famoso Pire, o de aquellas que han llevado a la autoridad municipal a enfrentar adeudos multimillonarios.
No ha dicho nada, sobre un asunto del pago de servicios de elaboración e impresión de folletos del gobierno de Ramos Hernández, pagados con predios subvaluados exageradamente.
Ha dicho muy poco, sobre el adeudo de más de 8 mil millones de pesos, derivado de la contratación de videocámaras, dizque para detectar a los automovilistas que violan límites de velocidad y que llegó a tales niveles, porque sus antecesores, priístas y panistas, no lo atendieron, ni lo manejaron adecuadamente. Simplemente hicieron como que no existía.
Y como don Carlos no ha dicho casi nada, sobre las condiciones reales en que recibió la administración municipal, aunque las condiciones de desastre y abandono de la ciudad, han sido y son notorias, ya resulta difícil deslindar responsabilidades y por lo tanto los tijuanenses asumen que le corresponden al actual ayuntamiento.
La verdad, insisto, es que los informes de gobierno, son mero protocolo, pues no se dice todo lo que se debe decir, sino solo aquello que permita a los gobernantes lucirse, proyectarse como atentos y eficientes. De poco sirve que informen, si lo que informan es tan poco. Por cierto, las malas lenguas dicen que en el informe de Bustamante, habrá dos invitados especiales : su amigo Jorge Hank y su antecesor, Jorge Ramos Hernández. Que cada quien haga sus propias conjeturas.
gil_lavenants@hotmail.com
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