* Investigarán irregularidades en tenencia de la tierra en Playas de Rosarito
* El título de propiedad fue expedido en 1879 por el Presidente Porfirio Díaz
* Seis diputados integran Comisión Investigadora
Por Gilberto Lavenant
ENSENADA.- El Congreso del Estado, reunido este miércoles en Ensenada, integró una Comisión que investigará las irregularidades existentes en la tenencia de la tierra, en el municipio de Playas de Rosarito, asentado en lo que antiguamente se conoció como Rancho El Rosario o El Rosarito.
El título de propiedad, de dicho predio con superficie de más de 19 mil hectáreas, fue expedido el 30 de julio de 1879, por el Presidente Porfirio Díaz. 132 años después, dos grupos de individuos, ostentándose como propietarios de El Rosario, se han dedicado a extorsionar o despojar a los viejos residentes de Playas de Rosarito.
La Comisión Investigadora de El Rosario, será presidida por la diputada Rosana Soto Agüero, representante del distrito electoral que corresponde a Playas de Rosarito y parte del sureste de Tijuana, y la integrarán además los Diputados, David Lozano, quien presentó la propuesta del Punto de Acuerdo, el Diputado Carlos Murguía, actual Presidente de la Legislatura, así como los Diputados Dado Alatorre y Fausto Zarate Zepeda.
El acuerdo fue aprobado en forma unánime por los legisladores de todos los partidos, presentes en la sesión del pleno del Congreso del Estado, este miércoles 7 de Septiembre, en el Centro Cultural Riviera del puerto de Ensenada.
En la exposición de motivos, el diputado Lozano manifestó que “…El asunto que hoy exponemos resulta de gran importancia para todos los habitantes de los municipios de Playas de Rosarito y Tijuana. En particular, nos referimos al caso del predio de más de 19 mil 300 hectáreas denominado “Rancho El Rosario o Rosarito” que abarca la totalidad del poblado de Playas de Rosarito y la zona sureste de Tijuana, inmueble del cual se tiene conocimiento de que el título de propiedad fue otorgado el 30 de Julio de 1879, por el Presidente Porfirio Díaz, en pago de servicios militares prestados por don Manuel Machado, entonces fallecido, y que el origen de esta problemática de tenencia de la tierra, parte precisamente de la expedición de dicho título”.
Explicó que “…El primer elemento que origina la problemática actual, de inseguridad e irregularidades en cuanto a la tenencia de la tierra, en la zona costa de Baja California, es que siendo Joaquín Machado, hijo de don Manuel Machado, quien realizó los trámites para la obtención del título de El Rosario, y como la intención presidencial en aquél momento era la de beneficiar a la familia de don Manuel, se expidió en los términos siguientes: “Joaquín Machado, hermanos y coherederos de Manuel Machado”.
Hizo hincapié en que “En ese entonces, parecía que dicha leyenda era suficiente para saber que Joaquín no era el único dueño y que se pretendía beneficiar a un grupo de personas, hijos, y por lo tanto herederos de don Manuel Machado”.
“Es probable –agregó- que en 1879, cuando se expidió el título de propiedad de El Rosario, dicha expresión, “…hermanos y coherederos de Manuel Machado”, relativa a los supuestos propietarios, o copropietarios, era suficiente, sin embargo, después de más de ciento treinta años, no hay elementos suficientes para acreditar, jurídicamente, quiénes eran los hermanos de don Joaquín, quien falleció el 17 de noviembre de 1910, y aunque ciertamente hay constancias en las que se les refiere, no bastan para acreditar que realmente hayan sido sus hermanos y sobre de todo que hayan sido copropietarios de El Rosario, pues nadie se preocupó nunca para hacerlo constar legalmente en el propio título y en las partidas registrales correspondientes”.
El legislador dijo que esto ha dado lugar, además de inseguridad e incertidumbre en la tenencia de la tierra, a que, a 132 años de distancia de la expedición del título de El Rosario, que se cometan un sinnúmero de extorsiones, obteniendo ilícitamente millones de dólares, por parte de personas diversas, bajo la premisa de decirse herederos de Joaquín Machado o de sus supuestos hermanos. Algo similar a lo ocurrido en el caso de ICSA, Inmuebles Californianos, S.A., empresa que se decía propietaria de Tijuana, al haberse adjudicado derechos de los propietarios originales del Rancho de Tía Juana.
Otro de los aspectos que genera controversias y la problemática jurídica actual, comentó, es la descripción que se hace del “Rancho El Rosario”, en el título expedido por el Presidente Porfirio Díaz el 30 de Julio de 1879, pretendiendo identificar y precisar las dimensiones de este predio de más de 19 mil 300 hectáreas, estableciéndose como colindancias las siguientes : “ …al Norte con terrenos de la Tijuana, al Sur con los de El Descanso, al Este, con los de Santo Domingo, al Oeste con el Mar Pacífico, 20 metros adentro de la orilla del agua en la pleamar”.
De manera especial señala que al “Rancho El Rosario”, se le describía como “predio baldío”, lo que puede generar serios problemas legales, porque precisamente en las inscripciones registrales actuales, sigue apareciendo como se indica en el título originario, o sea como “predio baldío”, cuando que en este se ubica Playas de Rosarito, el más joven de los municipios de Baja California y con enormes desarrollos habitacionales y comerciales, principalmente de índole turístico, además de parte del municipio de Tijuana.
Cabe observa, dijo, que se ha incurrido en múltiples irregularidades en la acreditación de supuestos herederos, pues en el expediente 1692/2000, del índice del Juzgado Séptimo de lo Civil, del Partido Judicial de Tijuana, relativo a las sucesiones acumuladas de nueve personas de apellidos Machado Valdez, supuestamente Joaquín y sus ocho hermanos, sólo se exhiben las actas de defunción de dos de estas personas, pero sin el apellido Valdez. La muerte de las otras siete personas se “acredita” con dos testigos “de oídas”, y lo más interesante de todo este asunto de acreditación de supuestos herederos, y ridículo a la vez, es que para identificar a El Rosario, se presenta como único patrimonio de los fallecidos, un plano certificado ilegalmente por las autoridades de Catastro de Playas de Rosarito, en el que se dibuja a dicho predio como totalmente baldío, esto apenas en el año 2000. Además, exhiben un avalúo en donde clara y cínicamente el perito autor del plano en mención, avalado por autoridades de Catastro, dice que no hay construcción alguna en dicho predio. Obviamente no se dice que se están refiriendo a la totalidad del poblado de Playas de Rosarito.
Comentó que habiendo fallecido Joaquín Machado, el 17 de Noviembre de 1910, en San Diego, California, hace casi 101 años de ello, se han denunciado 3 juicios sucesorios a su nombre, por supuestos herederos, y un cuarto juicio a nombre de Joaquín Machado Valdez, y de los supuestos hermanos de este, presuntos copropietarios de El Rosario.
“Esto, resulta absurdo, pues todo individuo solamente tiene un patrimonio y por lo tanto, si no deja testamento se acude a un juicio que se inicia con un escrito de denuncia de sucesión a bienes de la persona fallecida, compareciendo quienes se consideren herederos, acreditando su parentesco e identificando el patrimonio del fallecido. En los cuatro casos, el bien materia de dichas sucesiones lo es el Rancho El Rosario. En otras palabras, en cuatro ocasiones se han intentado apoderar de Playas de Rosarito, tres a nombre de Joaquín Machado y la cuarta agregándole el apellido Valdez y los nombres de los supuestos ocho hermanos de este”, continuó señalando.
En principio, es un absurdo y una aberración que las autoridades judiciales permitieran que se hayan denunciado cuatro sucesiones intestamentarias, diversas e independientes unas de las otras, con herederos y albaceas distintos, cada una de ellas, pero cuya masa hereditaria se conforma con el mismo predio identificado como “Rancho EL Rosario”, lo cual además rompe con el principio básico de seguridad jurídica y resulta fraudulento, aseveró el legislador.
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