lunes, 6 de junio de 2011

Palco de Prensa: Extrañas alianzas

Por Gilberto Lavenant
A nivel nacional, o en algunas entidades federativas, ha causado extrañeza el hecho de que partidos políticos cuya ideología no solo es diversa, sino incluso contraria, establezcan alianzas que parecen fuera de lugar, casi impensables, pero que las circunstancias les lleva a establecer objetivos comúnes.

Pero el hecho de que éste tipo de extrañas alianzas se establezcan a nivel local, como lo es el XX Ayuntamiento de Tijuana, sí que es para llamar la atención. Sobre todo, por los propósitos, que casi es lo mismo que las causas o razones de la misma.
Para empezar, hay que observar que el Ayuntamiento, es un órgano de gobierno colegiado, integrado por los Regidores y el Alcade. Si bien es cierto que el Presidente municipal aparece como figura central, en tanto que es el representante formal del gobierno local, como decir el jefe del ejecutivo municipal, no es el jefe de los regidores.
Más o menos semejante a lo que es el Gobernador del Estado, como titular del Poder Ejecutivo. Aunque el Alcalde no llega a ese nivel, pues no tiene facultades plenas para tomar decisiones. Cada propuesta, debe plantearla en reunión de Cabildo, en donde habrá de someterse a votación y cada uno de los regidores, en el ejercicio de sus facultades y funciones, vota a favor o en contra. Por regla general, la mayoría de los regidores son del mismo partido que el Presidente Municipal, y por lo tanto las aprobaciones se obtienen por mayoriteo.
Sin embargo, en el Ayuntamiento de Tijuana, con un Alcalde priísta, apenas en su séptimo mes de gestión administrativa, se ha roto la regla del mayoriteo. Por un principio básico : el del respeto, el de la dignidad de los regidores. Está bien que es costumbre que los regidores del partido al que pertenece el Alcalde, voten a favor de las propuestas de éste, pero no es propiamente una obligación. Mucho menos cuando que para el señor Alcalde, los regidores no cuentan y por lo tanto no los consulta, ni les pide, ni acepta, su opinión, respecto a tal o cual propuesta. Los trata como si fuesen sus esclavos, o como si él fuese el patrón y los regidores sus empleados.
Si este es el trato que dá a los regidores de su partido, o sea a los priístas, ni para qué preguntar cuál es el trato que dá a los regidores de los partidos distintos al PRI. Simple y sencillamente, ni los hace en el mundo.
La mecánica que se ha estado aplicando, para la celebración de las sesiones de Cabildo, o sea la reunión del Alcalde con los regidores, para que le aprueben alguna propuesta, es que simplemente los cita y no les proporciona documentación alguna que sustente la propuesta. No lo estima necesario. Considera que los regidores están obligados a obedecerle ciegamente. Los cita simplemente para que levanten la mano, en señal de aprobación. Lo que piensen o puedan comentar, señalar u objetar, sobre la propuesta que habrá de ser sometida a votación, no le importa, ni le interesa. Les da trato de esclavos, pues.
A siete meses de estar sometidos a estas condiciones indignantes, la mayoría de los regidores, de todos los partidos políticos representados en el Ayuntamiento de Tijuana, han decidido establecer una alianza. Le llaman la Alianza por la Dignificación del Cabildo de Tijuana, aunque hay quienes la refieren como la “Declaración del Lucerna”, por haberse tomado tal acuerdo en reunión celebrada en hotel de dicho nombre, el pasado sábado. Mientras todo mundo andaba con la noticia de la detención de Hank, los regidores estaban discutiendo el trato indigno que le ha estado dando el Alcalde Carlos Bustamante.
Los integrantes de este frente común, o alianza, lo son los regidores Miriam J. Ayón Castro, Francisco Gómez Medina, Ruben Salazar Limón y Javier Merino Duarte, del PRI; Claudia Ramos Hernández, María Luisa Sánchez Meza y Erwin Aréizaga Uribe, del PAN; Mariano San Román Flores, del PVEM; Julio César Vázquez Castillo, del PT y Rodolfo O. Hernández Bojórquez, del PES. Son 10 de los 15 regidores que integran el XX Ayuntamiento de Tijuana. Cabe observar que los regidores priístas que se resisten a adherirse a este bloque, son  David Ruvalcaba,  Franciscana Krauss y Enrique Parra. Están pendientes de decidir, Ricardo Franco, del PAN y  Najla Whebe Dipp, del Panal
Esto parece algo insólito, sobre todo porque se trata de un bloque pluripartidista, que habrá de reclamar un trato digno a Bustamante Anchondo, así como a los miembros de su gabinete, a fin de mejorar los trabajos de sus respectivas comisiones. Sobre todo, porque la legislación municipal les otorga un valor y una participación importante en la toma de decisiones de la administración. No están pintados, ni son objetos de ornato.
 “Alianza por la Dignificación de Tijuana”, busca construir acuerdos para el bienestar de nuestra Tijuana así como un nuevo modelo de participación incluyente por parte de los regidores; de la misma manera consolidar el cabildo como un cuerpo colegiado para la toma de decisiones de nuestra ciudad y con ello, fortalecer la figura que representa el Regidor en la participación de la administración pública y toma de decisiones”, señalan los aliancistas en un comunicado dado a conocer ayer domingo.
Dicho con todo respeto, la postura asumida por los regidores, surge del trato indigno que les ha brindado el Alcalde y que demuestra claramente, a solo 7 meses de haber iniciado su gestión administrativa, que don Carlos Bustamante no tiene formación empresarial, ni política. Que se está comportando como un novato, mareado por el cargo, en el menos peor de los casos manipulado por sus colaboradores cercanos y al final de cuentas algo así como “chivo en cristalería”.  
gil_lavenant@hotmail.com

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