El especialista en medicina interna, doctor Luis Antonio Araiza Núñez, director del Hospital General de Zona IV número 8, señaló que este tipo de ejercicio además de proporcionar tono muscular a las piernas y a las pantorrillas, protege a las articulaciones inferiores; contribuye, en general, a tener una buena salud, pues mejora la oxigenación en todo el organismo y nutre a las células para que hagan con mayor efectividad todos sus procesos bioquímicos y metabólicos.
Esta práctica del ciclismo, evita y combate al sobrepeso, al agilizar todo el organismo y añade años de vida con buena calidad, al aumentar el ritmo cardiaco, bajar la presión arterial y disminuir el colesterol malo. Por todo ello se visita menos al médico y por tanto, disminuye el consumo de medicamentos.
“El ciclismo común, no el de alto rendimiento”, realizándolo, como una actividad de tipo aeróbico, también ayuda para sobrevivir a un infarto, pues con el ejercicio entran en función redes colaterales sanguíneas (vasos capilares), aparte del sistema de las coronarias.
El especialista recomienda practicarlo con constancia, durante el tiempo libre, mínimo quince minutos y máximo una hora. La duración y la frecuencia de los trayectos en bicicleta deben ajustarse a la condición física. Las mujeres de entre 45 y 60 años pueden aumentar hasta en tres veces los efectos favorables de andar en bicicleta si lo hacen una hora diaria.
Sobre la modalidad del ciclismo estacionario o spinning, advirtió que pueden ocasionar lesiones en la región lumbar y en las rodillas, por lo que se recomienda no más de dos clases a la semana y con intervalos de varios días entre una y otra, por una supervisión especializada.
Para los deportistas no profesionales está el ciclismo de ruta, que debe practicarse en una ciclopista, un parque, áreas abiertas, que no tenga pendientes, subidas o bajadas. Requiere de un calentamiento previo a su práctica y, por el esfuerzo físico, de estiramientos y elongaciones de quince minutos a una hora, pedaleo, y al final otro estiramiento de cinco a diez minutos para enfriarse y quitar la tensión en los músculos.
Para el ciclismo de montaña, añadió, hay equipos que tienen sistemas de amortiguadores, cambios especiales de velocidades, de bajo peso, de mucha resistencia, de mucha torsión, prohibitivos para la mayoría.
Es muy importante señalar, que para poder practicar esta actividad, se requiere de cascos, protectores de rodillas y de codos por las constantes caídas. Esta modalidad genera muchos beneficios para el corazón, pero con muchos riesgos en lo traumatológico.
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