Por Gilberto Lavenant
Para muchos políticos bajacalifornianos, en especial para los priístas, aún siguen impactando, en sus estados de ánimo, las proclamas del Alcalde ensenadense Enrique Pelayo Torres, en contra de los priístas que no son de su simpatías y que supuesta, aparente o efectivamente liderea el Senador Fernando Castro Trenti.
Pelayo es priísta y Castro Trenti también lo es, pero evidentemente navegan en corrientes políticas opuestas, una de la otra. Pelayo se subió al barco hankista y Castro Trenti, conduce el propio. Aunque opuestos, ambos se dirigen hacia la conquista de la gubernatura estatal de Baja California, que se renovará en el 2013, o quizás en el 2012, si la propuesta de reforma política que en estos momentos se negocia en la XX Legislatura Estatal, se concreta en tales términos.
La “prendida de mecha” la dió Pelayo Torres, durante el evento conmemorativo del 17 aniversario del artero asesinato de Luis Donaldo Colosio, en Lomas Taurinas, en Tijuana, al hablar a nombre de los Alcaldes priístas de los cinco municipios de la entidad, de cuyo discurso se extraen los párrafos que han sido motivo de múltiples comentarios, y que se transcriben a continuación :
“…Con la elección de Humberto Moreira Valdez como Presidente del CEN del PRI, tenemos la oportunidad de corregir el rumbo del partido, tal como lo anhelaba Luis Donaldo, de crecernos ante la adversidad, apoyados en su legado, de mantener a toda costa la unidad interna, de ampliar democráticamente los mecanismos para renovar las dirigencias estatales, municipales, y elegir a los mejores hombres y mujeres como candidatos a los diferentes puestos de elección popular”.
“…estamos obligados a interpretar el legado de Colosio y sumarnos al llamado de Moreira, sin dejar espacios a liderazgos e intereses personales de grupos o corrientes que se anteponen al interés social y a las demandas y principios de nuestro estatuto, que buscan el avasallamiento de otros”.
“…No son tiempos para favoritismos anti democráticos, ni albazos disfrazados de un supuesto pluralismo carente de sustento, adelantados a los tiempos que establece nuestro instituto político”.
“…Los priístas nos demandan a todos, quienes ocupamos un cargo de elección popular, trabajar eficiente y honestamente de cara el pueblo, sin dejar a un lado la unidad, la disciplina y la lealtad partidista”.
“…Son tiempos para trabajar coordinadamente entre Diputados, Presidentes Municipales, Regidores y servidores públicos a favor de la ciudadanía, son tiempos para cumplir nuestros compromisos de campaña, son tiempos para desplegar nuestros programas de gobierno, son tiempos para demostrarle al electorado bajacaliforniano que no se equivocó en votar por nosotros, que somos diferentes a quienes por más de 20 años se ganaron a pulso el rechazo y el descredito en el estado”.
“…Necesitamos cambios en las seis dirigencias del partido en Baja California. Los Alcaldes requerimos de nuevos dirigentes que coadyuven y defiendan en todo momento el ejercicio de nuestras acciones como gobierno”.
Del discurso en mención, que desde el mismo día del evento aparece íntegro en el portal oficial del Ayuntamiento de Ensenada, se desprende que Pelayo “no traga a Castro Trenti, que está actuando como emisario de la corrientes hankistas, y que está tratando de adelantar el “reloj político” para la sucesión de la gubernatura estatal y que pareciera que además de él, los otros cuatro Alcaldes, se pronunciaron, por su conducto, en contra de Castro Trenti y que el Senador está vedado, por Pelayo, obviamente, para realizar labores proselitistas en Ensenada.
Sin embargo, Castro Trenti, evidentemente, no se intimidó ante las bravatas y proclamas de cambio hechas por el vocero oficioso -¿o será oficial?- del hankismo, y el fin de semana estuvo en Ensenada, para armar su proyecto de Fuerza Baja California, en los terrenos que gobierna Pelayo Torres, o sea que se fue a meter “a la boca del lobo”. Los organizadores del evento afirman que fue un éxito y que el Senador Priísta lleva su embarcación “viento en popa” y que incluso ya hay visores listos para gritar : ¡gubernatura a la vista!, cuando llegue el momento.
La presencia de destacados empresarios ensenadenses, así como políticos de diversos partidos, e incluso integrantes del Ayuntamiento que encabeza el vocero hankista, sin haber habido incidente alguno por ello, indica que el “feroz” Alcalde porteño, no es capaz de devorar a nadie, y que si de lobos se trata, Pelayo parece ser la fiera que se quería tragar a “caperucita”.
Aunque muchos lo nieguen, la llamada corriente ciudadana Fuerza Baja California, promovida por Castro Trenti, está generando serias preocupaciones en sus rivales políticos, no solo de los partidos opositores al PRI, sino incluso entre los propios priístas, a los que les ha faltado imaginación o creatividad, coraje y audacia, para buscar e impulsar posibles soluciones a los problemas que aquejan a los bajacalifornianos.
Podrán decirse muchas cosas en contra de Castro Trenti, como el que su actuar tiene fines netamente electoreros, pero sus críticos, no parecen estar dispuestos a abandonar sus posturas comodinas, su holgazanería y su descarada sumisión ante “su majestade” Felipe Calderón y el “virrey” José Guadalupe Osuna Millán.
gil_lavenant@hotmail.com
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