COLUMNA: Cicuta

* La Negligencia en el IMSS y la protección del sindicato
Por Jaime Flores Martínez
Cobijados por manto protector del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, algunos médicos que cobran en esa institución no les importa violar el juramento hipocrático que -en uno de sus párrafos- refrenda el compromiso de aplicar las acciones necesarias en beneficio de los enfermos. El tema cobra actualidad por la justificada molestia de un matrimonio que padeció el desplante de un par de galenos que se negaron a operar a su pequeño hijo que, por juguetón, de fracturo un brazo el lunes 20 de diciembre.
De inmediato sus padres lo llevaron a una clínica del Seguro Social. Después de ser evaluado por un médico general, se decidió que tendría que someterse a una cirugía el día siguiente. Luego de una noche terrible, los padres del pequeño lo llevaron a la Clínica Uno del IMSS donde seria operado al filo de las 4 de la tarde. Obvio que la recomendación medica era que el chiquillo estuviera en ayuno desde las 9 de la mañana.

También se les informo que la operación estaría a cargo de la doctora Carolina Gómez Yata, cuya especialidad es traumatóloga y ortopedista. Sin embargo, a la hora de la operación la doctora dijo que no lo haría porque "estaba muy ocupada" con otra paciente que le dolía su manita.

Mas allá de eso, la doctora Gómez mando decir que ella no practicaría la cirugía; la operación la realizaría un día después el médico de guardia. Y mientras los desesperados padres de familia se revolvían en su intento por encontrara solución, la doctora Gómez realizaba algunas otras actividades y el chamaco en ayunas y con el brazo quebrado.

Decididos a encontrar una solución, ambos ciudadanos le rascaron al asunto, solo para enterarse que la doctora Gómez y su esposo, el también traumatólogo Joaquín García, utilizaban su tiempo para realizar proselitismo a favor de la doctora Griselda de la Vara Gastelum, aspirante a dirigir la sección VII del Sindicato de trabajadores del IMMS. Que los pacientes se vayan al diablo, pudo decir el matrimonio García Gómez.

El caso es que los lastimados padres de familia recogieron versiones que involucran al matrimonio García- Gómez en algunas otras situaciones similares. Esas versiones revelan que estos doctores acostumbran posponer las cirugías con cualquier pretexto. Además, la indignada mama del niño asegura que "la batearon" en la oficina de quejas al decirle que esos doctores están en su derecho pues los protege el sindicato. De muy poco sirve la regla interna del IMSS que reza: primero los niños y los ancianos en atenciones de urgencia.

Superasesor

Solamente "sus cuates" saben que Roberto Gallegos Gil se convirtió, hace unas semanas, en el enésimo asesor del secretario de Gobernación Francisco Blake Mora. El popular "papaya" no se cansa de presumir a sus amigos que a principios de diciembre fue llamado a cobrar un jugoso salario en la Secretaría de Gobernación, aunque sus detractores saben que no es –necesariamente--por su capacidad y talento.

Blake Mora contrato al "Papaya" por recomendación de Jorge Kahwagi Macari, quien despacha como dirigente nacional del Partido Nueva Alianza, propiedad de la maestra Elba Ester Gordillo. La versión es que Kahwagi le pidió el favor a Blake sin consultar a la maestra. Kahwagi y el Papaya son muy amigos porque la parranda y los dispendios los unen. Si se trata de rascarse la barriga y departir en antros de buen nivel, Roberto Gallegos Gil desempeña un magnífico papel. Sin embargo, hay quien se pregunta que podría aconsejar al secretario de gobernación. ¿Sobre qué tema podría asesorarlo? Pobre país, pobres ciudadanos.

Afectivo

Desconcertado ante la pregunta de un audaz reportero, el presidente municipal Carlos Bustamante Anchondo recurrió a una salida cómoda para zafarse del brete. El incomodo periodista le pregunto porque razón amento a más del triple el presupuesto asignado para el Instituto Municipal de la Mujer.

Apenas el año pasado esta paraestatal recibió en el 2010 un total de 2 millones 32 mil pesos, mientras que este ano le fue asignado un total de 7 millones 36 mil 958 pesos con 44 centavos, es decir, tendrá más del triple de los recursos. Nadie sería capaz de asegurar que este escandaloso incremento se debe a un reflejo de los “afectos” del alcalde. Luego se detallara.

El caso es que la mañana del domingo, durante la conmemoración del Día Internacional del Policía, el alcalde Bustamante no supo responder la pregunta planteada por el comunicador. Bustamante opto por responsabilizara Ruffo Ibarra, secretario de administración y finanzas. “Pregúntenle a él” dijo, antes de emprender la huida. ¿Qué acaso Bustamante es el titular del gobierno local? Claro, allí en el Instituto Municipal de la Mujer, están sus afectos.

Esquivo

A propósito del tema, los integrantes de la Asociación Brazos Abiertos no fueron invitados a la ceremonia del domingo al pie de la estatua erigida en honor de los policías. La señora Irene Molleda, una mujer que ha luchado por el beneficio de los familiares de los policías fallecidos en cumplimiento de su deber, confirmo que la Secretaria de Seguridad Pública Municipal no los invito al evento que encabezo el alcalde Bustamante.

Muchos de los familiares de esos policías que entregaron su vida por la seguridad de Tijuana, se preguntan si el alcalde no externo su desconcierto por la ausencia de los deudos. ¿No le preguntaría a Gustavo Huerta porque no invito a las familias? ¿Le habría dicho que no invitara a tanto latoso? ¿Prefirió ignorarlos para no cumplir con las promesas que les hizo en campaña? A nadie le extrañaría. Por eso dicen que todos los políticos son iguales.

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