* Beltrones, “el prietito en el arroz”
Por Bartolomé Rubio Hernández
Beltrones, “el prietito en el arroz”
Si alguien podría desgraciar el proyecto del próximo gobierno municipal que encabezará don Carlos Bustamante Anchondo, es sin lugar a dudas, el contador Alcides Roberto Beltrones Rivera, ya que este hombre que siempre se ha “recargado” en la figura de su hermano Manlio Favio, para tener los mejores puestos políticos en Baja California, es de la corriente y la maldad con que opera Fernando Castro Trenti “el diablo”.
Bustamante debe tener muchas razones para intentar colocarlo como secretario general de gobierno, primero por el apoyo que le dio Manlio - aunque yo lo vi más de Beatriz Paredes- según lo dijo la noche en que ganó, el 4 de julio. Pero al aceptar este compromiso con el político sonorense, seguramente aceptó sus recomendaciones para que su hermano, o sea Alcides, ocupase un puesto clave en Tijuana.
Lo que no sabe o a lo mejor si lo sabe, don Carlos Bustamante, es que dejarle la secretaría general a Beltrones, es darle parte de su gobierno al “diablo” Castro Trenti, y la verdad la gente que votó por Bustamante, incluyendo muchos priistas, “ya están hasta el gorro” de estos políticos, que sólo llegan al poder buscando su beneficio personal.
Además, honestamente, que calidad de gobierno puede brindarle a Tijuana un personaje como Alcides, que nunca como regidor ni como diputado, se les escuchó un posicionamiento político importante para defender la causas, ya no digamos de la población, sino del propio partido el PRI.
Pero además creo que no tendría porque hacerlo, porque el pueblo jamás ha pedido que este personaje ocupe puestos de la administración pública, ni como regidor ni como diputado. Ha sido su hermano el legislador Manlio Fabio Beltrones, el que se los ha dado, a través obviamente, de gente como Castro Trenti.
Si Alcides Roberto Beltrones, tiene algún grupo que le sigue, desde que operaba en la aduana, en los años 90,s, no es porque sean un político de nivel, sino porque saben que gracias a su posición les puede hacer un favor o incluso recomendar para puestos de elección popular o administrativos, aunque sean unos pésimos servidores públicos, como él.
Lo bueno es que en la gestión de Jorge Ramos, le quitaron las atribuciones al secretario general de gobierno para que él nombre a los delegados, pero aún así esa posición acumula una gran parte de los puestos claves en el ayuntamiento, entre ellos la Dirección de Inspección y Vigilancia, centro de discordia y corrupción.
Esos puestos son muy demandados por gente cercana a Beltroens y al propio Castro Trenti, porque son las que más dinero generan, sobre todo para gente que gustar de gastar en los casinos grandes cantidades de dinero, como lo hacia Alcides desde que estaba en la Aduana.
Alcides en ningún momento se le vio trabajar por la causa de don Carlos Bustamante, primero porque sabe que aunque no trabaje algo le va a tocar, y segunda porque recibe línea de Fernando Castro Trenti.
Por ejemplo, luego de confirmarse la candidatura de Bustamante, Alcides llegó a sus oficinas acompañado del ingeniero en sistemas, Gabino Urrostieta, para mostrarle al candidato del PRI toda la estrategia de acción electoral y política, que pretendían para ganar la elección, pero se quedaron esperando la respuesta de don Carlos, él ya tenía sus planes y su equipo electoral.
Incluso se dice que hubo ofrecimiento de dinero de parte de Castro Trenti para la campaña, pero Bustamante les dijo que dinero ya había y de parte de la dirigencia nacional del tricolor que encabeza Beatriz Paredes.
Después del 4 de julio, cuando se manejó la posibilidad de que él fuese el secretario general de Gobierno, Alcides convocó a sus gente, para ofrecerles puestos públicos en la próxima administración y los citó en sus oficinas en el centro comercial Pueblo Amigo, de Tijuana, y ahí se hicieron las grandes filas todo quedó repleto de solicitudes de chamba.
Pero Alcides se dio cuenta que nada estaba seguro para él cuando en una comida en Hacienda Santa Verónica, don Carlos Bustamante, sentó a su lado al diputado Antonio Cano Medina, mientras que Beltrones se mantuvo alejado de la atención de los invitados.
La realidad es que Beltrones, es un tipo que no encaja en la administración de Carlos Bustamante, si es que éste realmente quiere cambiar el estilo de gobernar. El hermano del político sonorense, Manlio Favio, ni siquiera tiene oficio como político y ha empezado por mandar mensajes tontos y torpes al próximo alcalde, y más que una ayuda será un estorbo para hacer un buen gobierno.
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